¿Por qué son necesarias las conversaciones incómodas en pareja?
Las conversaciones incómodas suelen ser incómodas porque existe cierto estigma en el tema que se va a tratar. Si las dos personas que lo discuten fueran individuos de mente abierta, no sería un problema en absoluto.
Sin embargo, todavía hay algunas cosas que se sienten demasiado delicadas para discutir. Por mucho que te gustaría tener la mente abierta sobre estas cosas, aún debes considerar cómo se siente la otra persona al abordarlas. Sin embargo, una vez que hayas terminado, puedes respirar aliviado, porque finalmente aclaraste las cosas con tu pareja. Incluso si no obtienes la reacción que querías, hay algo que decir sobre abordar realmente un problema, en lugar de simplemente barrerlo debajo de la alfombra.
¿Cuáles son las conversaciones incómodas más comunes entre parejas?
1. La charla sobre las ETS
No muchos están dispuestos a admitir cuántas parejas han tenido, especialmente si el número es motivo de preocupación. La mayoría de las parejas se apegan a su convicción de que es muy poco probable que tengan una ETS. Sin síntomas, no hay dados. Pero ahí es donde las cosas pueden salir terriblemente mal. Muchas ETS tienen largos períodos de incubación, como el VIH, y algunas incluso son asintomáticas, como la clamidia en sus primeras etapas.
2. La posibilidad de matrimonio
La discusión sobre cuándo casarse nunca debería ser una conversación incómoda. Será el día más feliz de sus vidas, por llorar en voz alta. Sin embargo, la posibilidad de casarse es una historia diferente. No todas las parejas en relaciones serias están abiertas a la idea del matrimonio. Si tú y tu pareja nunca lo han discutido antes, el momento de hacerlo finalmente puede ser extremadamente desgarrador, especialmente si no tienes idea de cómo reaccionarán.
3. Ser atrapado en una mentira
Una mentira es uno de los pecados más dañinos en una relación. Una vez que te atrapan, especialmente cuando mientes sobre cosas serias, has demostrado efectivamente que no eres digno de confianza. Después de eso, se instala la duda. ¿Sobre qué más has mentido? ¿La relación también es una mentira? Cuando se te dé la oportunidad de explicarte, será muy emotivo. Sin embargo, la incomodidad viene con la tarea de admitir que la cagaste. Tienes que explicar por qué mentiste y cómo vas a solucionar el problema. También podría haber algo de mendicidad involucrada.
4. Pedir algo que sabes que no aceptarán
Nada es más incómodo que pedir que te digan que no. Sabes que hay pocas posibilidades de que tu pareja diga que sí, pero aún así tienes que preguntar porque no dormirás si no lo haces. El problema es que este tipo de conversaciones están preparadas para fracasar. ¿Por qué? Porque conoces a tu pareja lo suficientemente bien como para tener una idea de cómo reaccionará. Aún así, si es algo realmente importante, como comprar un perro o un auto deportivo, debes consultarlo con ellos.
5. Discutir sobre un amigo que se está acercando demasiado
Una de las cosas más difíciles que puedes decirle a tu pareja es que alguien cercano a ellos te traicionó, aparte de ti, claro. Tienen un tipo diferente de confianza en las personas en sus vidas que vinieron antes que tú, por lo que les será difícil creer que alguien cercano a ellos intentó ligar contigo. Aparte de eso, tienen que lidiar con eso. No pueden simplemente barrerlo debajo de la alfombra y necesitan aceptar la idea de que podrían perder a alguien importante para ellos debido a eso. No es solo una conversación incómoda. También será desgarrador.
6. Decirles cuando los familiares se vuelven demasiado entrometidos
Otro problema es cuando los familiares se acercan demasiado. Algunas familias piensan que está bien poner sus dos centavos, o incluso toda la fortuna familiar, cuando una pareja está experimentando problemas. Incluso cuando todo está bien, algunos miembros de la familia todavía opinan sobre cómo puedes y debes mejorar tu relación. Eso puede ser desalentador, sabiendo que existe la posibilidad de que algún día también se conviertan en tu familia. Cuando el problema es grave, puede crear un problema que podría aislarte a ti y a tu pareja de su familia.
7. Explicar algo que olvidaste contarle a tu pareja
Cuando tu amigo empieza a contarles a ti y a tu pareja una historia sobre algo que olvidaste mencionar casualmente, como salir con alguien en el pasado o haber tomado un montón de éxtasis en la universidad, ¿cómo crees que reaccionará tu pareja ante esta pequeña información? Dudamos que estén contentos con eso, pero algunas personas son más tolerantes que otras. El problema es cómo vas a contar tu versión de la historia y si vas a ceñirte a ella o no.
8. Quedar embarazada accidentalmente
Quedar embarazada se considera una bendición para muchos, pero la reacción inicial de algunos puede ser bastante estresante. Tener hijos es un gran problema y la mayoría de las parejas no están preparadas para ese tipo de responsabilidad. Cuando tomas todas las precauciones y aún así quedas embarazada, es otra historia. Decírselo a tu pareja es necesario, pero también puede dar miedo. Ninguno de los dos esperaba que esto sucediera tan pronto, por lo que es difícil decir cómo reaccionará cualquiera de los dos. Aparte de eso, estás atrapado preguntándote si olvidaste tomar una pastilla o dejaste que tu práctica caja de condones caducara.
9. Hablar de tus ex
Oh, la temida charla ex. No es necesario hablar de todas las personas con las que has salido, pero tu pareja querrá saber de las que te importaron. Aparte de eso, probablemente también te estés preguntando acerca de sus ex. Al comienzo de una relación, no es necesario repetir el pasado, porque no es significativo para esta etapa. Se trata de ustedes dos y de cómo funcionan como pareja. Cuando llegue el momento, tendrás que hablar de cosas sensibles como esta. Si no lo haces, terminarás teniendo una conversación muy incómoda que podría haberse evitado en primer lugar.
10. Tener que romper
¿Por qué romper tiene que ser incómodo? Es necesario para algunas personas, ¿no? Pero aún puede ser incómodo cuando uno de ustedes no lo espera. Obviamente, hay problemas en el paraíso. Si uno de ustedes se niega a reconocer eso, cualquier conversación a partir de ahí será particularmente incómoda, ya que no tiene intención de permanecer en la relación. Si superan esa etapa, usted y su pareja pueden descansar tranquilos, sabiendo que se ha reconocido un gran problema. Si desean o no continuar su relación es tema de discusión, pero al menos han dado el primer paso para dejar ir el dolor y encontrar su verdadera felicidad.