Las citas no se limitan a salir con alguien. ¡También se trata de todo lo que lleva a ello! La mayoría de las personas suelen olvidar este pequeño detalle cuando se preguntan por qué no han tenido una cita en años. El hecho es que la forma en que te comportas antes de tu cita juega un papel importante en si conseguirás una o no. Míralo de esta manera, nadie te va a invitar a salir si gruñes a todos los que pasan a tu lado. Así que si no has tenido una cita en un tiempo, entonces tal vez sean tus hábitos tóxicos de citas los que están alejando las escurridizas citas.
Por supuesto, nunca harías nada intencionalmente que pusiera en peligro tus posibilidades de una cita perfecta. Pero de nuevo, la mayoría de tus hábitos tóxicos te parecerán absolutamente normales.
Hábitos Tóxicos de Citas que la Mayoría de la Gente Piensa que Son Normales
A medida que crecemos, se nos enseñan varias cosas sobre el mundo de las citas, y aprendemos otras tantas observando a nuestros amigos, las comedias de situación y el mundo cotidiano que nos rodea. Y al igual que con las reglas y consejos sobre las relaciones, simplemente asumimos que todo lo que sucede en las películas es la forma correcta de hacerlo porque las películas siempre parecen tener un final feliz, ¿no?
Pero a medida que pasan los años, algunos hábitos se arraigan tan profundamente en nuestra mente que simplemente asumimos que es la forma natural de hacerlo. Aquí hay 12 hábitos tóxicos de citas a los que puedes estar acostumbrado, ¡pero las probabilidades de que estos hábitos te decepcionen son mucho más altas que al revés!
La situación es que realmente te gusta esa persona sentada frente a ti en la cafetería, quieres conocerla mejor y quieres invitarla a salir. Entonces, ¿cuál es tu plan de juego? Vas a pedirle su número, después de todo, se irá pronto y no tendrás otra forma de ponerte en contacto con ella.
El problema es que, incluso con su número, no tienes garantizada una cita. Si simplemente te acercas a ella y le pides su número, lo más probable es que te lo dé, pero la mayoría de las veces, sólo será porque no quiere causar una escena incómoda.
La solución es no lanzarse a pedir su número. Intenta hablar con ella primero, pregúntale cómo está, qué está leyendo o algo así. Construye una conexión con ella, y luego, cuando consigas su número y lo uses, te recordará y querrá hablar contigo.
2. No Fijas la Cita con una Semana de Antelación
La situación es que tienes el número de teléfono de esta persona y quieres concertar la cita. El problema es que quieres concertarla de inmediato, con una semana de antelación. Si lo haces, hay muchas posibilidades de que no aparezca o no esté demasiado entusiasmada con la cita. ¡Es casi como si estuvieras programando una reunión con ella y no hay nada romántico en eso!
La solución es organizar la cita en partes, a lo largo de la semana. No la planifiques toda de golpe, menciona al principio que te gustaría verla en persona pronto. Un día o dos después, sugiere un día en el que te gustaría verla. Y luego, el día antes de la cita, pregúntale a qué hora le gustaría quedar contigo, etc. Al hacer esto, es mucho más probable que acuda a la cita, ya que ha acordado los últimos detalles el día antes de la cita, en lugar de una semana antes.
