Las malas costumbres tienen este nombre porque tienden a causar problemas para nosotros y para quienes nos rodean. Si bien los pequeños malos hábitos como morderse las uñas y masticar con la boca abierta pueden ser molestos, algunos pueden tener efectos devastadores en nuestras relaciones.
La naturaleza de los hábitos es que son comportamientos repetitivos. Un mal acto puede ser perdonable y fácil de ignorar, pero hacer algo perjudicial repetidamente, sin importar cuán pequeño sea, puede generar una grieta en tu relación que eventualmente crece con cada repetición. La mayoría de las veces, las personas solo aprenden cuán destructivo puede ser su mal hábito cuando el daño ya es demasiado evidente como para ignorarlo.
18 Malos Hábitos Que Pueden Arruinar tu Relación
¿Cuáles son los malos hábitos que tienen los efectos más devastadores en una relación? Aquí hay 18 de los peores:
1. Tratar a Tu Pareja Como un Proyecto
Intentar constantemente cambiar a tu pareja y moldearla en la persona que quieres que sea es un hábito tóxico que podría destruir tu relación. Piensa en cómo te sentirías si tu pareja te hiciera lo mismo. Es un motivo egoísta permanecer en una relación con la creencia de que puedes cambiar a tu pareja en otra persona.
2. Hacer Públicas Tus Peleas
Al descuidar mantener tus discusiones dentro de una esfera privada, te estás avergonzando a ti mismo y a tu pareja, además de atraer una atención negativa no deseada hacia tu relación. Esto no solo no resolverá aquello por lo que estás peleando, sino que tu pareja podría sentirse completamente disgustada por este comportamiento infantil y decidir dejarte.
3. Criticar a Amigos Cercanos y Familiares
Independientemente de cuán irritantes puedan ser a veces la familia y los amigos, cuando criticas a los amigos y familiares de tu pareja, también estás criticando a tu pareja. Una pareja que sienta que estás atacando constantemente a sus seres queridos puede llegar a resentirte. Estas personas han estado en la vida de tu pareja por un tiempo y es probable que no se vayan a ninguna parte, por lo que es mejor que aprendas a quererlos o al menos tolerarlos.