Si eres soltero y buscas pareja, hay una estimación aproximada de que más de la mitad de las posibles parejas que puedas encontrar detestarán a los fumadores. Al resto probablemente no les importe, pero aun así preferirían a alguien que no fume en absoluto. Esto significa que reduces significativamente tus posibilidades de atraer a una pareja potencial simplemente porque fumas.
Aquí está el porqué…
El olor. El factor obvio que desanima a un fumador es el olor. Se adhiere a tu pelo, a tu ropa y a tus manos. Puedes notarlo porque serás capaz de detectar a un fumador a kilómetros de distancia. Y lo que es más, también empeora tu olor corporal si se mezcla con ese olor a tabaco quemado.
Mal aliento. Aunque te hagas gárgaras y te cepilles los dientes, el olor a tabaco seguirá en tu aliento durante horas, ya que pasa por todas tus vías respiratorias, y eso no es una buena señal si estás dispuesto a besarte.
Dientes amarillos. Además del aliento a tabaco rancio, la nicotina de los cigarrillos tiñe los dientes de amarillo, lo que no se puede eliminar sólo con un cepillado riguroso.
Mala calidad de la piel. ¿Te has fijado en que la nicotina también te mancha las manos? No sólo eso, tu boca, tu nariz y las zonas faciales suelen envejecer rápidamente. Debido a que los productos químicos tóxicos del humo del tabaco literalmente “curan” tu piel, ésta tendrá un aspecto seco y cetrino, lo que te hará menos atractivo.
Antes de entrar en este hecho, ¿sabes que fumar en realidad AUMENTA tu deseo sexual? Por un tiempo, eso es. Cuando enciendes un cigarrillo, tus niveles de testosterona aumentan durante un periodo de horas, por lo tanto, aumenta el deseo sexual masculino. Pero en un giro irónico de los acontecimientos, los cigarrillos acabarán disminuyendo el deseo sexual general al contaminar tu torrente sanguíneo con monóxido de carbono, que es perjudicial para la producción de testosterona.
3. Fumar te hará perder la erección
Los fumadores tienen menos probabilidades de mantener una erección en comparación con los no fumadores. Las sustancias químicas liberadas al inhalar el humo del tabaco son un conocido vasoconstrictor, o un agente que contrae las venas y las arterias, lo que provoca un mal suministro de sangre a partes de tu cuerpo, incluida la parte que depende del suministro de sangre para estar erecta, tu pene.
4. Fumar reduce tus posibilidades de ser padre
Además de dificultar la erección, las sustancias químicas del tabaco también son un espermicida probado. Fumar con regularidad disminuye el recuento total de espermatozoides y muta tus células espermáticas en una monstruosidad deformada. Estas mutaciones inhibirán a los espermatozoides para que realicen el tránsito adecuado hacia el óvulo femenino con el material genético adecuado.
5. Fumar también reduce las posibilidades de que las mujeres sean madres
Además del riesgo de cáncer de cuello de útero, fumar te arruinará la menstruación y te hará llegar a la menopausia antes. Además, fumar también dañará tus partes femeninas: dañará las trompas de Falopio, que son esenciales para la reproducción y pueden predisponerte a los abortos espontáneos.
