Toda relación matrimonial pasa por altibajos y se fortalece a través de discusiones, malentendidos y dificultades. Sin embargo, un matrimonio exitoso es aquel en el que dos personas forman un vínculo único de comprensión y tolerancia hacia los defectos del otro, y desarrollan sentimientos de aceptación mutua.
No obstante, hay ocasiones en las que uno de los cónyuges permanece felizmente ignorante, sin ser consciente de la infelicidad y el malestar de su pareja. Especialmente los hombres pueden ser ajenos a los sentimientos y emociones de sus esposas. Se ven tan ocupados con el trabajo y otras cuestiones que a veces pasan por alto a sus esposas y no prestan atención a sus necesidades y problemas.
La siguiente lista destaca algunas señales que apuntan hacia una esposa infeliz:
Siempre negativa
Una esposa desanimada y molesta proyectará su infelicidad de manera muy negativa. Es probable que responda en tono negativo a la mayoría de los temas.
Ya no se esfuerza
Mostrará una indiferencia y un descuido inusuales con respecto al matrimonio y las responsabilidades que conlleva.
Se disculpa sin sentirlo
Si al decepcionar a su pareja, no dice nada más que las meras palabras “Lo siento” sin ninguna explicación ni muestras de remordimiento, está claro que está triste pero no le importa lo suficiente como para aclarar malentendidos y presentar su punto de vista.
Nunca se vuelve personal
Otra señal evidente de una esposa infeliz es la conexión perdida entre ambos. Nunca quiere hablar de aficiones, emociones, sueños, ambiciones, miedos o incluso su futuro juntos.
Esta señal vuelve locos a muchos hombres porque no pueden entender por qué sus esposas parecen más felices con otras personas y no tanto en su compañía.
Si tu esposa hace planes con amigos y compañeros para organizar actividades divertidas con ellos y parece más animada en su presencia, es una clara señal de que prefiere la compañía de otros a la tuya.
Te ignora
Si tu esposa infeliz responde a cualquier inquietud tuya sobre su reciente mal humor y comportamiento caprichoso con “Estoy bien” o “No pasa nada”, es una señal evidente de que está tan distante que ni siquiera se siente cómoda compartiendo sus problemas contigo. Esto ha demostrado ser muy perjudicial para las relaciones.
Cómo solucionar tu relación
Puede parecer el fin de tu matrimonio porque todos tus esfuerzos de reconciliación parecen inútiles contra el comportamiento frío y distante de tu esposa infeliz, pero no pierdas la esperanza.
Hay formas de salvar tu matrimonio y ayudar a devolver la alegría a tu esposa y a vuestra relación.
Recuerda a tu pareja (y a ti mismo) que los aprecias
Después de años de matrimonio, puede parecer inútil hacer mucho esfuerzo y mucho más fácil y tentador establecer una rutina aburrida pero cómoda. Sin embargo, una rutina a largo plazo puede resultar peligrosa para un matrimonio.
Nunca debes dejar de agradecer y apreciar a tu esposa por ayudar con las tareas domésticas y cuidar de sus hijos, no sea que se sientan poco apreciadas y dadas por sentadas. Regalarle citas en el spa de vez en cuando, planificar sesiones de compras con ella y viajes de vez en cuando podría tener un efecto muy positivo en tu esposa y su estado de ánimo.
No es raro tener un mal día en el trabajo o estar demasiado cansado y desquitar la frustración con tu esposa por error. Esto podría poner en tensión la relación con tu pareja, ya que crea una especie de tensión entre ambos, haciendo que parezca que la esposa tiene la culpa de los problemas u obstáculos que el marido enfrenta en el trabajo.
Es importante darse cuenta de que tú y tu esposa sois un equipo y ella está y siempre estará de tu lado. Debes ser amable con ella porque ella también tiene sus problemas y preocupaciones, y añadirle más solo deteriorará el matrimonio.
Cuidado con tus palabras
Es muy importante no utilizar términos generalizadores con tu esposa, como “siempre” o “nunca”, ya que esto crea un mal ambiente y suele provocar discusiones entre la pareja.
A nadie le gusta ser estereotipado o generalizado, porque le hace sentirse menos como un individuo con una identidad y un comportamiento propios. Utiliza palabras apreciativas y positivas cuando transmitas cualquier mensaje para mejorar la comprensión con tu esposa.
No tengas miedo de disculparte
En un matrimonio, no debería haber ego. Si alguna vez tienes la culpa, sé el primero en aceptar tu error y disculparte por tu comportamiento. Esto le demostrará a tu esposa que eres un adulto maduro, consciente de sus defectos y dispuesto a trabajar en ellos, en lugar de negarlos y discutir con ella por ellos.
