¿Te sientes bloqueado cuando se trata de abrirte con los demás? No te preocupes, ¡no estás solo!
Ser abierto y honesto puede parecer casi imposible a veces, y ese nivel de vulnerabilidad puede no ser una opción para ti en este momento. Puedes sentir dificultad para conocer gente o evitar las interacciones sociales por completo porque no sabes cómo conectar con alguien.
Te ofrecemos algunos consejos eficaces para que te abras más si quieres empezar a bajar la guardia.
Un terapeuta puede ayudarte a aprender a abrirte con los demás. Puedes hablar con uno a través de BetterHelp.com para recibir atención de calidad de la manera más conveniente.
1. Elige a la persona adecuada
Una de las razones por las que a muchos nos cuesta abrirnos con alguien es porque nos han hecho daño en el pasado.
Puede que hayamos confiado un secreto a alguien que nos traicionó o que hayamos confesado nuestros sentimientos a alguien que nos rechazó.
Sea cual sea tu experiencia pasada, es importante que te abras con la persona adecuada esta vez.
Busca a alguien a quien ames y en quien confíes y ve abriéndote poco a poco.
Asegúrate de compartir de forma adecuada: mientras que tu mejor amigo puede querer saber sobre tus problemas de pareja, tu padre quizá no.
2. Haz una prueba
No necesitas confesar tus pensamientos más profundos y oscuros a un extraño, pero puedes empezar poco a poco.
Confía algo pequeño e insignificante a alguien de confianza. Asegúrate de que no sea nada muy personal o delicado: solo quieres practicar el hecho de compartir un secreto con alguien o hablar de tus sentimientos.
Debes empezar con pequeños detalles e ir aumentando cada vez que te abres a alguien.
Algunas personas se precipitan y cuentan su mayor secreto a alguien, solo para sentirse ansiosas porque esa persona pueda contárselo a otros o avergonzarlas usándolo en su contra.
En lugar de hacer esto, empieza poco a poco y no sentirás que tienes nada que perder.
Cuanto más compartas cosas pequeñas, más cerca empezarás a sentirte de la gente y más les dejarás entrar en tu vida.
3. Encuentra puntos en común
Si no sabes cómo abrirte con alguien, empieza por encontrar puntos en común.
Esta es una excelente manera de empezar una amistad o relación y os ayudará a sentiros cómodos el uno con el otro.
Estaréis al mismo nivel y empezarás a sentirte interesante y más seguro de ti mismo a medida que os conozcáis.
Hablar de cosas que os importan a ambos os ayudará a acostumbraros a hablar de vosotros mismos y estaréis en el buen camino para ser más abiertos emocionalmente.
4. Haz que se abran primero
Si estás intentando calibrar el ambiente y generar confianza, pregúntales sobre sí mismos primero.
Cuando te preocupa abrirte, puedes pensar que todos los demás comparten el mismo miedo.
Pero a muchas personas no les importa abrirse, así que puedes preguntarles algo personal, sabiendo que probablemente te responderán.
Que compartan sus pensamientos y sentimientos contigo te ayudará a establecer una relación de confianza y te hará sentir más cómodo abriéndote con ellos a cambio.
Hablar de cosas que realmente te interesan marca una gran diferencia en tu disposición a abrirte.
No necesitas lanzarte a compartir tus traumas de la infancia para establecer una conexión emocional con alguien. En su lugar, habla abiertamente sobre lo mucho que te gusta el yoga o el fútbol, por ejemplo.
Tu pasión se transmitirá y la gente se involucrará tanto que ni siquiera recordarás por qué estabas tan nervioso por empezar a hablar en primer lugar.
6. Sé auténtico
No necesitas compartir cada pequeño detalle de tus pensamientos o sentimientos para ser auténtico, solo tienes que ser honesto y no mentir.
Al mantenerte fiel a ti mismo, mostrarás un lado genuino de tu personalidad a alguien. Esto les ayudará a sentirse más conectados contigo (sabrán cuándo estás siendo sincero y se sentirán atraídos por ello).
También significa que no tienes que preocuparte por mantener ninguna mentira que hayas dicho en el pasado.
Algunas personas se asustan cuando hablan de sí mismas e inventan cosas para parecer más interesantes o para encubrir ciertas cosas que sienten.
Entonces puede ser difícil recordar qué versión de una historia le has contado a quién y te arriesgas a parecer deshonesto por accidente.
En su lugar, cíñete a la verdad y sé tú mismo: querrán conocer al verdadero tú. Si no lo hacen, no merecen tu tiempo de todos modos.
7. Escríbelo primero
Llevar un diario puede ayudarte a procesar cómo te sientes y lo que quieres decir.
Puede ayudarte a ser más elocuente en tus explicaciones y a encontrar las mejores formas de expresar las cosas.
También puede ayudarte a superar cualquier vergüenza que tengas sobre el tema, ya que estarás acostumbrado a “hablar” de ello cuando lo digas en voz alta.
¿Cómo sé si estoy luchando por abrirme a la gente?
Puedes encontrar dificultades para conocer gente o evitar las interacciones sociales por completo porque no estás seguro de cómo establecer vínculos y conectar con alguien.
¿Qué puedo hacer para abrirme más?
Elige a la persona adecuada.
Haz una prueba.
Encuentra puntos en común.
Haz que se abran primero.
Habla con pasión.
Sé auténtico.
Escríbelo primero.
Acostúmbrate a ser vulnerable.
Ábrete físicamente.
Refuerzo positivo.
¿Necesito ayuda profesional si sigo luchando por abrirme?
Sí, puede haber un problema subyacente que te impida compartirte plenamente con alguien, como un trauma infantil o un rechazo romántico intenso. Un terapeuta o consejero puede ayudarte a superar estos problemas.
