Cómo lidiar con la culpa y dejar de sentirse agobiado

La culpa es una forma de vergüenza. Proviene del orgullo y la vergüenza. Puede provenir de muchos lugares y puede derivarse de errores que has cometido. Cosas que no hiciste. O cosas que ni siquiera fueron tu culpa. Incluso podemos sentirnos culpables por cosas que nos sucedieron.

Por eso la culpa puede ser tan difícil de manejar. Es una carga que llevas y que no desaparece por sí sola. De hecho, puede volverse más pesada con el tiempo si no se trata. Aunque algo de culpa es natural y normal, puede salirse de control si se vuelve excesiva. Podría conducir al autosabotaje, a la baja autoestima y a la incapacidad de formar relaciones saludables.

Es importante no dejar que la culpa se apodere de tu vida, por lo que es esencial enfrentarla.

Cómo lidiar con la culpa de la manera correcta y dejar caer el equipaje que te pesa todo el tiempo

Ya sea que tu culpa provenga de algo que hiciste para herir o dañar a alguien más o no, enfrentarla es la mejor manera de seguir adelante y liberar esas emociones pesadas que te pesan.

Sin enfrentar tu culpa, puedes dejar que se apodere de tu vida y te impida vivir plenamente.

Pero enfrentar y aprender a lidiar con la culpa no es tan fácil como decir que lo sientes. Ya no eres un niño que dibujó en la pared. Decir lo siento con ojos de cachorro no será suficiente.

Así que, da los pasos y acepta la responsabilidad de tus acciones para poder seguir adelante.

1. Reconoce tu culpa y su propósito.

La culpa no es sólo un sentimiento que te molesta sin razón. La culpa suele surgir porque hiciste algo malo. Es una advertencia de que debes cambiar tus comportamientos.

Leer Más:  Mudarse de la casa de tus padres: una guía para los adultos jóvenes

En lugar de ignorar esos sentimientos de culpa y dejar que se hagan más fuertes, reconoce ese sentimiento. Deja que te invada y date cuenta de que está ahí por un propósito, y ese propósito es ayudarte a mejorar.

2. Discúlpate y escucha.

Discúlpate con quien hayas herido. No te limites a decir lo siento, sino que discúlpate de verdad con intención. No te disculpes sólo para deshacerte de la culpa, sino para remediar el daño que causaste. Hazles saber que no sólo sientes que se hayan sentido heridos por tus acciones, sino que sientes que has hecho esas acciones en primer lugar.

Y no te detengas ahí. Escucha. Deja que esta persona te diga por qué lo que hiciste le hizo daño. Esto te ayudará a entender mejor, así que en el futuro es menos probable que vuelvas a hacer lo mismo.

3. Sé consciente de lo que hiciste mal y de cómo hacerlo mejor.

No te disculpes sólo porque te sientas mal o porque quieras que la culpa desaparezca. Si no sabes lo que hiciste mal, aprende. Pídele a la persona a la que heriste que te lo explique. Lo harán. Es la única manera de hacerlo mejor.

4. Esfuérzate por no repetir el comportamiento.

Muchas disculpas son vacías porque se detienen cuando las palabras se detienen, pero una verdadera disculpa se lleva a cabo a largo plazo. Trabajas en ti mismo y desaprendes el comportamiento.

Si te disculpaste por perder los estribos, no te limites a decir lo siento y a perder los estribos de nuevo en un mes. La próxima vez que sientas que esos sentimientos afloran, piensa en cómo podrías herir a alguien. Respira y piensa antes de hablar. Sal a caminar y deja salir esos sentimientos de forma saludable.

Leer Más:  Cómo hacer que un ex con estilo de apego evitativo te extrañe

5. Date cuenta de que no puedes deshacer lo hecho.

La culpa puede carcomerte si no te das cuenta de que todo lo que puedes hacer es seguir adelante. Puedes mirar atrás y pensar en lo que ya se ha hecho. Sí, puede que te sientas mal por haber hecho un comentario insensible o por haber sido de mente cerrada, pero no puedes deshacerlo. La mejor manera de lidiar con la culpa cuando hiciste algo de lo que te avergüenzas es hacerlo mejor en el futuro.

6. Deja de obsesionarte.

Todos sentimos culpa, pero obsesionarse con ella no te hará sentir mejor ni a ti ni a nadie más. Si crees que mostrar tu culpa o pensar en ella arreglará las cosas, no lo hará. No hará que nadie te perdone. No mejorará las cosas. Deja de obsesionarte con lo que hiciste y céntrate en lo que puedes hacer ahora.

7. Aprende de tus errores.

En realidad, tómate el tiempo para aprender por qué lo que hiciste estuvo mal. Aprende cómo afectó a los demás y a ti. Tómate el tiempo para educarte sobre por qué hiciste lo que hiciste y cómo puedes evitar que vuelva a ocurrir.

8. Date cuenta de que volverás a cometer errores.

Puedes aprender a no cometer los mismos errores una y otra vez, pero cometerás otros nuevos. Nadie es perfecto. A veces te sientes culpable por no ser perfecto, pero darte cuenta de que volverás a equivocarte es parte de dejar ir la culpa.

9. Perdónate a ti mismo.

Esta puede ser la parte más difícil de lidiar con la culpa. Perdonarse a sí mismo es la forma de seguir adelante. Puedes disculparte con la persona a la que heriste, pero no hay garantía de que te perdone. Esa es su elección.

Leer Más:  Micromanagement en las relaciones: una guía esencial

Pero para seguir adelante, perdónate a ti mismo. Deja ir tu pasado y esfuérzate más en ti mismo y sé más consciente de ti mismo en el futuro.

10. Terapia.

Si todo esto sigue siendo una lucha para ti, la terapia puede ser la opción correcta. No necesitas una enfermedad mental para buscar ayuda. La terapia ayuda a todos a lidiar con sus problemas, no importa cuán grandes o pequeños sean. Un terapeuta puede darte ejercicios y recordatorios sobre cómo lidiar con la culpa todos los días.

Previous post ¿Cuándo Definir la Relación? 20 Señales y Consejos para Saber Cuándo es el Momento
Next post Cosas lindas y adorables que hacen los hombres que te hacen rendirte
Pinterest
Telegram
WhatsApp