Las amistades pueden terminar por dos razones principales: distanciamiento y final deliberado.
Distanciamiento
El distanciamiento es la forma más común en que las amistades terminan. Ocurre cuando los amigos crecen, se mudan o sus caminos toman direcciones diferentes. Algunas de las razones más comunes de distanciamiento incluyen:
Graduación: Cuando los amigos se gradúan de la escuela o la universidad, a menudo se mudan a diferentes ciudades o comienzan a trabajar en diferentes campos. Esto puede dificultar el mantenimiento de una amistad cercana.
Matrimonio: Cuando uno o ambos amigos se casan, sus prioridades pueden cambiar. Es posible que pasen más tiempo con su cónyuge y menos tiempo con sus amigos.
Hijos: Tener hijos puede cambiar significativamente la vida de una persona. Es posible que los padres tengan menos tiempo y energía para sus amistades.
Geografía: Si uno o ambos amigos se mudan lejos, puede ser difícil mantener una amistad cercana. Es posible que no puedan verse con tanta frecuencia y que sus vidas tomen caminos diferentes.
Diferencias de edad: A medida que las personas envejecen, sus intereses y prioridades pueden cambiar. Esto puede dificultar el mantenimiento de una amistad cercana con alguien que tiene una edad muy diferente.
Incompatibilidad: A veces, las personas simplemente se vuelven incompatibles con sus amigos. Esto puede ocurrir por una variedad de razones, como cambios en los valores, creencias o intereses.
Final deliberado
Un final deliberado es cuando una amistad termina repentinamente o explosivamente. Esto puede ocurrir por una variedad de razones, que incluyen:
Malentendido: Un malentendido puede llevar a una amistad a terminar. Por ejemplo, si un amigo piensa que el otro amigo lo traicionó, puede terminar la amistad.
Traición: La traición es otra razón común por la que las amistades terminan. Esto puede incluir cosas como engañar, mentir o robar.
Si quieres recuperar a tu mejor amigo, hay algunas cosas que puedes hacer:
Evalúa lo que sucedió: El primer paso es averiguar qué causó el distanciamiento o el final deliberado. Una vez que sepas qué sucedió, puedes comenzar a trabajar para resolver el problema.
Dale espacio: A veces, la mejor manera de recuperar a un amigo es darle espacio. Esto le dará tiempo para calmarse y pensar en la situación.
Ponte en el lugar de tu mejor amigo: Trata de ver las cosas desde la perspectiva de tu amigo. Esto te ayudará a entender por qué está molesto o herido.
Haz las paces: Si hiciste algo para herir o molestar a tu amigo, discúlpate. Sé sincero y genuino en tu disculpa.
No te pongas a la defensiva: Cuando tu amigo esté hablando, no te pongas a la defensiva. Escúchalo y trata de entender su punto de vista.
Habla sobre lo que necesitas cambiar: Si hay algo en tu comportamiento que contribuyó al distanciamiento o al final deliberado, habla sobre ello y comprométete a cambiarlo.
Esfuérzate: Una vez que hayas resuelto el problema, es importante esforzarte para mantener la amistad. Esto significa pasar tiempo con tu amigo, escucharlo y apoyarlo.
Sé persistente: Si tu amigo no está listo para reconciliarse de inmediato, no te rindas. Sigue siendo persistente y eventualmente, podrás recuperar su amistad.
Recuérdale un recuerdo: A veces, la mejor manera de recuperar a un amigo es recordarle un recuerdo feliz que compartieron. Esto le ayudará a recordar por qué eran amigos en primer lugar.
Haz algo especial por él: Otra forma de recuperar a un amigo es hacer algo especial por él. Esto podría ser hornearle su postre favorito, comprarle un regalo o simplemente pasar tiempo con él haciendo algo que le guste.
Sé público al respecto: Una vez que hayas recuperado a tu amigo, asegúrate de hacerlo público. Esto le mostrará que estás comprometido con la amistad y que quieres que todos sepan que son amigos de nuevo.
