Considera hablar sobre tus problemas de salud mental antes de que tu relación avance demasiado, especialmente si crees que podrían afectar la comunicación entre ustedes. Los malentendidos pueden surgir cuando las señales de los síntomas se interpretan como problemas en la relación.
Cómo iniciar la conversación
Elige un lugar y momento adecuados: Un paseo relajante o un paseo en auto pueden crear un ambiente menos intenso.
Evita las emociones fuertes: Hablar bajo la influencia del alcohol o en momentos de gran carga emocional puede dificultar la comunicación clara.
Explica tus problemas
Sé simple y directo: Explica tus problemas de salud mental de manera tranquila y clara.
Proporciona ejemplos específicos: “A veces, puedo sentirme menos sociable, no es porque esté enojada contigo, es un síntoma que no siempre puedo controlar”.
Indica cómo pueden ayudarte: “Lo que más me ayuda cuando me siento así es un poco de espacio, no me sentiré abandonada, lo agradeceré” o “Solo necesito que me escuches y me ayudes a sentirme comprendida”.
Aborda las preocupaciones
Habla sobre la definición: Expresa que tus problemas de salud mental son parte de ti, pero no te definen por completo.
Aclara las expectativas: Enfatiza que no se espera que tu pareja sea responsable de tu salud mental o que la arregle.
Trabajen juntos: Discute cómo pueden superar los desafíos que tus problemas de salud mental puedan presentar en su relación.
Preguntas frecuentes sobre cómo hablar sobre salud mental con tu pareja
¿Cuándo es aconsejable hablar de salud mental en una relación?
Cuando consideres que tus problemas de salud mental pueden afectar la comprensión mutua y la comunicación en la relación.
