Lo que Puedes Compartir con Tu Terapeuta
La terapia es un espacio seguro donde puedes expresar tus sentimientos y experiencias más íntimas, incluso aquellas que no hayas compartido con nadie más. En general, es aceptable ser completamente honesto con tu terapeuta, ya que están sujetos a leyes de confidencialidad y no pueden divulgar tu información personal sin tu consentimiento escrito.
Existen excepciones a la confidencialidad, como cuando tienes sentimientos de autolesión o peligro para otros, o si has cometido abuso infantil. En estos casos, tu terapeuta podría estar obligado por ley a romper la confidencialidad para protegerte a ti o a otra persona.
Lo que No Debes Decirle a Tu Terapeuta
Si bien puedes compartir casi cualquier cosa con tu terapeuta, hay algunos temas que es mejor evitar:
1. Mentiras
Nunca mientas a tu terapeuta. Es esencial para construir una relación de confianza y poder abordar los problemas subyacentes.
2. Quejas sobre Terapeutas Anteriores
No es apropiado compartir quejas sobre terapeutas anteriores. El propósito de la terapia es trabajar en tu presente, no en el pasado.
3. Que Quieres Ser Amigo
Los terapeutas deben mantener límites profesionales. No es apropiado pedir ser amigo o desarrollar una relación fuera de las sesiones de terapia.
4. Medias Verdades
No omitas detalles importantes ni digas medias verdades. Ser honesto es esencial para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
5. Solo Quieres una Receta Médica
Los medicamentos pueden ser beneficiosos, pero no son un sustituto de la terapia. Si solo buscas una receta, no obtendrás el máximo beneficio de las sesiones.
6. Que Tu Terapeuta Te “Arregle”
Es un error común creer que los terapeutas son responsables de “arreglar” a sus clientes. El terapeuta está ahí para escucharte, ayudarte a procesar emociones y empoderarte.
7. Charla Vacía
Evita participar en charlas triviales para evitar temas más importantes. La terapia es para profundizar en ti mismo, no para distraerte.
8. Comentarios Ofensivos
Los terapeutas están obligados a ser sensibles con la diversidad y evitar la discriminación. Es inapropiado hacer comentarios basados en género, cultura u orientación sexual.
9. Confesar Amor
Los límites profesionales prohíben las relaciones románticas entre terapeutas y clientes. No expreses sentimientos de atracción o deseo.
10. Información sobre Otros Clientes
Las leyes de confidencialidad también se aplican a otros clientes. No pidas información sobre ellos, incluso si los conoces.
11. Que la Terapia No Funcionará
Tener dudas es natural, pero entrar en terapia con una mentalidad negativa puede obstaculizar el progreso. Mantén una mente abierta y trabaja junto con tu terapeuta.
12. Disculpas por Hablar de Ti
La terapia es para ti, así que no te disculpes por compartir tus experiencias.
13. Disculpas por Emociones
No te avergüences de tus emociones. El propósito de la terapia es ayudarte a comprenderlas y procesarlas.
14. Solo Cíñete a los Hechos
Si bien los hechos son importantes, la terapia también requiere discutir los sentimientos subjetivos asociados con las situaciones.
15. Honestidad Brutal sobre Ciertos Temas
Evita ser brutalmente honesto sobre tus sentimientos hacia tu terapeuta o el personal de la clínica. Algunos temas son inapropiados para la terapia.
Preguntas frecuentes sobre lo que no se debe decirle a un terapeuta
¿Puedo contarle todo a mi terapeuta?
Sí, puedes contarle a tu terapeuta casi cualquier cosa, desde tus miedos más profundos hasta tus emociones más incómodas. Sin embargo, hay algunas cosas que no debes decirle a tu terapeuta, como mentiras, chismes sobre otros clientes o comentarios inapropiados.
¿Qué cosas no debo decirle a mi terapeuta?
- Mentiras
- Quejas sobre tu terapeuta anterior
- Que quieres ser amigo
- Medias verdades
- Que solo quieres una receta
- Que tu terapeuta te arregle
- Charlas triviales para evitar tus preocupaciones reales
- Burlas de otras personas por motivos de género, cultura u orientación sexual
- Confesiones de amor
- Información sobre otros clientes
- Que la terapia no va a funcionar para ti
- Disculpas por hablar de ti mismo
- Disculpas por tus emociones
- Solo ceñirte a los hechos
- Ser brutalmente honesto sobre ciertos temas, como tus sentimientos hacia tu terapeuta o el recepcionista