¿Qué hacer cuando empiezas a preguntarte: “¿Debería enviarle un mensaje de texto primero?”
¿Deberías enviarle un mensaje de texto primero? ¿Deberías esperar a que él te envíe un mensaje de texto? Estas son preguntas que muchas personas se hacen cuando están interesadas en alguien. No hay una respuesta correcta o incorrecta, pero hay algunas cosas que puedes considerar para ayudarte a tomar una decisión.
La respuesta rápida: ¿Deberías enviarle un mensaje de texto?
No, no hasta que hayas terminado de leer este artículo, al menos. Puede que estés emocionada por una nueva relación y eso es genial, pero parecer loca y pegajosa en los mensajes de texto puede aplastar rápidamente cualquier sentimiento que este chico pueda tener por ti.
Calma tus mariposas y piensa un poco en la situación. Recuerda la regla de oro: alguien que quiera hablar contigo lo hará.
Dicho esto, la cuestión de si debes o no enviarle un mensaje de texto primero es una de las primeras cosas que se te vendrá a la cabeza. Esto es todo lo que debes hacer cuando te hagas esta pregunta tan común.
1. Tómate una pastilla para relajarte
Antes de tomar cualquier decisión, tienes que relajarte un minuto. Tener una nueva pareja potencial puede hacer que tus nervios se vuelvan locos. El subidón de una nueva relación es casi como una droga, y debería venir con una etiqueta de advertencia.
Esos nervios pueden hacer que hagas cosas que normalmente no harías. Puede que te entre el pánico por el silencio y hagas algo estúpido, como enviarle un mensaje ridículamente largo que te haga parecer necesitada, desesperada y, lo peor de todo, molesta.
Así que, antes de hacer nada, deja el teléfono. Respira profundamente varias veces. Si es posible, ve a hacer otra cosa durante un rato y luego vuelve al mensaje de texto que quieres enviar.
2. Considera cuánto tiempo ha pasado
Enviar un mensaje de texto a un chico justo después de la cita puede parecer muy necesitado y desesperado, dos de las peores cosas que puedes ser después de empezar una nueva aventura. Por lo tanto, tienes que decidir cuánto tiempo ha pasado realmente desde que hablaste con él.
Si sólo ha pasado un día, espera y mira si te envía un mensaje de texto. Si han pasado un par de días y tienes curiosidad por saber qué ha estado haciendo, envíale un mensaje de texto atractivo que despierte su interés y provoque una conversación.
No quieres quedarte atascada esperando a enviaros mensajes de texto porque ambos tenéis miedo de parecer desesperados. Pero tampoco quieres bombardear el teléfono de alguien que no está interesado en ti. La paciencia es la clave.
3. Pide la opinión de una amiga
Puedes ser un poco parcial cuando se trata de alguien nuevo en el horizonte. Intenta pedir la opinión de tu amiga sobre si es demasiado pronto para enviarle un mensaje de texto.
Lo más probable es que te dé una respuesta imparcial, y siempre ayuda tener a una persona de mente clara en tu esquina.
Pero recuerda que un buen consejo que no se sigue es inútil. Si tu amiga te dice que es mejor que te eches atrás, entonces hazlo. De lo contrario, ¿qué sentido tiene preguntar?
Vas a intentar por todos los medios justificar cualquier razón que se te ocurra para enviarle un mensaje de texto a alguien que te gusta mucho. Por eso necesitas que una amiga te dé una segunda opinión. Si ella puede detectar la necesidad a un kilómetro de distancia, ¿adivina qué? ¡Él también!
4. Pregúntate si estás siendo necesitada y pegajosa
Alguien que ha tenido una o dos citas contigo no te debe necesariamente nada de su tiempo. Es demasiado pronto en la relación para empezar a exigir cuándo te devuelve los mensajes de texto.
Si no te devuelve los mensajes de texto, tal vez esté ocupado o tal vez no le gustas tanto. En cualquier caso, enviar mensajes de texto dobles y ser pegajosa no va a resolver el problema.
Así que, antes de enviar ese mensaje de texto, pregúntate si te va a hacer parecer necesitada. ¿Te molestaría que alguien te enviara mensajes de texto tan rápido como tú querías enviárselos a él? Si la respuesta es sí, no le envíes un mensaje de texto todavía.
