Aislamiento del Entorno
Los individuos que ejercen control coercitivo suelen aislar a sus víctimas de sus seres queridos. Reducen el contacto con amigos y familiares, creando dependencia emocional y dificultando el acceso a apoyo externo. Pueden acusar a sus parejas de celotipia cuando interactúan con otros, disfrazando su posesividad como amor.
Restricción de Libertad e Independencia
Los abusadores controlan la autonomía de sus víctimas, impidiéndoles asistir a eventos o estar solos con otras personas. Utilizan la culpabilidad para disuadirlos de asistir a reuniones familiares o sociales. También se burlan de sus intereses para desalentarlos de disfrutar actividades fuera de la relación.
Vigilancia y Monitoreo
Los individuos controladores monitorean constantemente las actividades de sus parejas. Instalando dispositivos en vehículos o teléfonos, leen mensajes, correos electrónicos y documentos financieros sin permiso. También controlan la presencia en línea exigiendo el uso compartido de dispositivos o cuentas de redes sociales.
Tácticas Psicológicas y Emocionales
El control coercitivo desgasta emocionalmente a las víctimas. Los abusadores utilizan críticas, insultos y menosprecio para humillar y degradar a sus parejas. Esto socava su autoestima y confianza, haciéndoles más difícil romper el ciclo.
El “gaslighting” es una táctica emocional sutil pero común. Los gaslighters socavan la confianza de sus víctimas haciéndolas dudar de su propia cordura, memoria e inteligencia. Esto las lleva a depender más de sus parejas, ignorando sus propios sentimientos y sentido de sí mismas.