El amor desinteresado es un concepto complejo. Para ser verdaderamente desinteresado, tienes que poner a los demás en primer lugar, y eso a veces significa tomar decisiones difíciles.
¿Cómo se manifiesta el amor desinteresado?
Hay muchas maneras en que el amor desinteresado puede manifestarse en una relación. Algunas de las señales más comunes incluyen:
- Te preocupas más por el bienestar de alguien que por el tuyo propio.
- Estás dispuesto a alejarte por su beneficio.
- No le pides a alguien que se quede en la relación si no es lo que quiere.
- Dejas de lado tu propia ambición.
- Estás dispuesto a comprometerte.
- Tienes hombros fuertes.
- No juzgas.
- Escuchas y no haces suposiciones.
- Estás dispuesto a darles el beneficio de la duda.
- Trabajáis como un equipo.
- Cambias tus planes porque te necesitan más.
- No te rindes porque es más fácil.
- Quemas el barco.
- Dices “en la salud y en la enfermedad” y lo dices en serio.
- Haces algo y no esperas nada a cambio.
- Los aceptas tal como son, con defectos y todo.
- No guardas rencor.
- Estás dispuesto a ayudarles a convertirse en lo mejor que puedan ser.
¿Cuál es la diferencia entre el amor desinteresado y el amor egoísta?
El amor desinteresado y el amor egoísta a menudo se confunden o se asume que son lo mismo. Sin embargo, hay una diferencia muy real entre ambos.
El amor egoísta no se siente tan natural como el amor desinteresado. A menudo es forzado o a veces parece que simplemente se prolonga demasiado. Tal vez uno o ambos miembros de la pareja quieren seguir adelante pero no quieren decirlo. El amor desinteresado es aceptante y libre. Se siente más ligero y armonioso. Claro, a veces hay momentos difíciles y discusiones, pero estos se manejan más fácilmente porque ambos miembros de la pareja están en la misma página.
Si tu relación está constantemente llena de drama, un ciclo de discusiones y se siente agotadora, no es amor desinteresado. En ese caso, uno de los miembros de la pareja podría estar menos involucrado que el otro, o simplemente estar buscando una salida. Cuando tu relación está llena de amor desinteresado, crecéis juntos y os empujáis felizmente el uno al otro para ser lo mejor que podéis ser.
¿Es realmente saludable el amor desinteresado?
Esta es una pregunta que se hace mucho. Es importante que tus necesidades se satisfagan tanto como las de tu pareja, así que ¿es saludable el amor desinteresado? La respuesta más simple es sí, siempre y cuando ambos miembros de la pareja se amen desinteresadamente. Si uno de los miembros de la pareja lo da todo y el otro lo recibe, es una receta para el desastre.
No hay nada malo en anteponer a alguien a ti mismo, siempre y cuando lo hagas por las razones correctas. En una relación amorosa, habrá momentos en los que necesites un apoyo extra. En ese caso, tu pareja pondrá tus necesidades por delante de las suyas. Entonces, cuando estén pasando por dificultades, dejarás de lado algunas cosas que son importantes para ti durante un tiempo y estarás ahí para ellos.
Es una situación de toma y daca que va y viene. Ambos tenéis en mente los mejores intereses del otro y por eso no es perjudicial.
Cuando la relación está llena de amor desinteresado por ambas partes, ¡os fortalecéis mutuamente y os convertís en una fuerza formidable!