En Todos los Ámbitos de la Vida

Los individuos egoístas nos rodean: amigos, compañeros de trabajo, familiares y cónyuges. Convivir con ellos resulta difícil porque no comprenden o les importa cómo sus acciones afectan a los demás. Su comportamiento genera frustración y agotamiento emocional al intentar establecer vínculos saludables o interacciones positivas, ya que suelen tomar más de lo que están dispuestos a dar. Esta dinámica desequilibrada puede deteriorar tu salud emocional y bienestar.

El Origen del Egocentrismo

El egoísmo es un rasgo adquirido. En muchos casos, los individuos egoístas crecieron en entornos donde sus necesidades emocionales fueron ignoradas o no satisfechas. Es posible que su familia no haya reconocido ni se haya preocupado por sus pensamientos o sentimientos, por lo que se acostumbraron a anteponerse a los demás porque todos en su entorno hacían lo mismo. Esta exposición a un entorno despiadado durante la infancia los llevó a desarrollar el egoísmo como mecanismo de defensa. Tienen dificultades para comprender y valorar los pensamientos, necesidades y experiencias de los demás porque no aprendieron a hacerlo mientras crecían.

La Inteligencia Emocional

Estas personas suelen tener una inteligencia emocional baja, mientras que las empáticas suelen tener una mucho más alta. La inteligencia emocional es un espectro de conocimientos y habilidades. Algunas personas son simplemente más emocionalmente inteligentes que otras. Y al igual que la inteligencia tradicional, se puede mejorar mediante el aprendizaje y el trabajo personal si el individuo egoísta lo desea.

En ocasiones, las personas son egoístas porque es más fácil. Ser amable, desinteresado y comprensivo requiere un trabajo emocional que algunas personas no están dispuestas a realizar por las razones que les parezcan válidas. A veces no ven un beneficio, lo consideran innecesario o simplemente no les importa.

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Además, algunas personas desarrollan una mentalidad de escasez durante su infancia. Perciben recursos como el tiempo y el dinero como limitados, por lo que son menos generosos con los suyos. Están más dispuestos a actuar de manera perjudicial para los demás con el fin de adquirir más de estos recursos.

¿Pueden los Egoístas Dejar de Serlo?

Es posible con terapia y dedicando tiempo y esfuerzo serios. Desafortunadamente, lograr que una persona egoísta se dé cuenta de que debería desear cambiar es un problema completamente diferente. A un individuo egocéntrico le resulta difícil conceptualizar que es la raíz de sus problemas personales o de relación. Todo se trata de lo que los demás hicieron mal y les cuesta aceptar cualquier culpa.

Las personas atrapadas en una realidad con la que se sienten cómodas a menudo necesitan una sacudida antes de darse cuenta de que hay un problema. Esto puede implicar pérdidas personales, la pérdida de relaciones o enfrentar repercusiones por acciones egoístas en su vida profesional. Incluso si se dan cuenta de que existe un problema, deben querer solucionarlo, lo cual es otro desafío en sí mismo. Conectar el egoísmo con la necesidad de cambiar puede ser demasiado abstracto para una persona con baja inteligencia emocional. Sería como intentar entender física cuántica con solo unas pocas clases de ciencias.

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