Las interacciones y la comunicación sientan las bases de las dinámicas de nuestras relaciones. Nuestra postura, el lenguaje que usamos y las expresiones faciales son algunos de los comportamientos que configuran estas dinámicas.
Las dinámicas de una relación saludable implican escuchar activamente a la otra persona, expresar gratitud y aprecio, disculparse cuando sea necesario y demostrar afecto mediante el tacto o palabras amables.
Por el contrario, las dinámicas poco saludables surgen cuando un miembro de la pareja provoca constantemente una reacción de enfado en el otro.
Dinámicas específicas en las relaciones
Además de los patrones de interacción, las dinámicas de las relaciones incluyen áreas específicas:
Asertividad: La capacidad de comunicar necesidades y deseos con honestidad y respeto.
Autoconfianza: La medida en que una persona se siente bien consigo misma y tiene control sobre su vida.
Evasión: La tendencia a minimizar los desacuerdos y evitar la confrontación directa.
Dominio de la pareja: El control ejercido por un miembro de la pareja sobre la relación.
5 dinámicas en las relaciones saludables
Expresión abierta de pensamientos, sentimientos y necesidades sin enfadarse.
Sensación de igualdad y reconocimiento mutuo.
Autoconfianza positiva.
Abordaje eficaz de los desacuerdos sin evitar el conflicto.
Valoración de las opiniones, necesidades y deseos de ambos miembros.
5 diferencias entre dinámicas saludables y poco saludables
Dinámicas saludables:
Respeto mutuo y confianza
Comunicación abierta, honesta y respetuosa
Sentimiento de ser escuchados y valorados
Expresión cómoda de pensamientos, sentimientos y opiniones
Apoyo y fomento del crecimiento y la individualidad del otro
Dominio de la conversación por un miembro, mientras el otro se siente ignorado o silenciado
Incomodidad al expresar pensamientos, sentimientos y opiniones
Intento de control de la conducta o limitación del crecimiento personal del otro
Preguntas frecuentes sobre dinámicas de relación
¿Pueden cambiar las dinámicas en una relación?
Sí, incluso las dinámicas no saludables como el dominio de la pareja o la evasión pueden cambiar para mejor. Estas dinámicas son aprendidas, por lo que las personas también pueden aprender nuevas formas de interactuar.
¿Por qué es importante mejorar las dinámicas de relación?
Las dinámicas de relación saludables son importantes porque:
Ayudan a llevarse mejor.
Evitan la separación o la ruptura.
Hacen más felices y satisfechos a los miembros de la relación.
Promueven la escucha y la comprensión.
Aumentan la intimidad.
¿Qué se puede hacer para mejorar las dinámicas de relación?
Practicar la asertividad utilizando la herramienta DESC.
Escuchar activamente a la pareja.
Evitar la evasión de conflictos.
Evitar las descalificaciones durante los desacuerdos.
Compartir los sentimientos abiertamente.
¿Qué hacer si no se pueden mejorar las dinámicas de relación por cuenta propia?
Si se han realizado esfuerzos para mejorar las dinámicas de relación pero no se observan los cambios deseados, es recomendable buscar terapia de pareja para aprender nuevas formas de interactuar. Un tercero neutral puede ayudar a resolver problemas difíciles.
