Si sientes que estás constantemente siendo menospreciado, controlado o manipulado en tu relación, es posible que estés siendo víctima de abuso emocional. A diferencia del abuso físico, el abuso emocional es más difícil de detectar, ya que no deja marcas visibles. Sin embargo, sus consecuencias pueden ser tan graves o incluso más que las del abuso físico.
Preguntas Clave
Para determinar si estás siendo emocionalmente abusado, es importante reflexionar sobre ciertas preguntas:
¿Te sientes ansioso o temeroso en tu relación?
¿Experimentas “ghosting” o “gaslighting”?
¿Sientes que tu pareja es egoísta y solo piensa en sí misma?
¿Controla o manipula tus decisiones?
¿Cómo reacciona tu pareja si tienes que posponer un plan por motivos laborales?
¿Te pide tu opinión antes de tomar decisiones importantes?
¿Te sientes infravalorado o perdido en la relación?
¿Te disculpas incluso cuando no tienes culpa?
¿Haces todo lo posible por complacer a tu pareja?
¿La ira de tu pareja afecta tu rendimiento laboral?
Si has respondido afirmativamente a varias de estas preguntas, es posible que estés siendo emocionalmente abusado. Reconocerlo es el primer paso para tomar medidas y proteger tu bienestar emocional. No dudes en buscar apoyo profesional o hablar con alguien de confianza para obtener ayuda. Recuerda, no estás solo y mereces una relación sana y respetuosa.
