Es saludable estar tranquilo y conectado con la vida. No te sumerjas en dramas solo por experimentar algo de emoción. Evitar la vida y aislarte tampoco es la solución.
¿Qué te hace aburrido?
1. Te centras demasiado en ti mismo
Piensas constantemente en lo que dirás sobre tu tema de interés. Te centras en tus logros, contratiempos, aspectos positivos y negativos. Te importa más lo que quieres y necesitas que el bienestar de los demás. Esto es aburrido porque la mayoría de la gente no está tan interesada en los detalles de tu existencia.
Solución: Interésate más por los demás. Pregunta por sus intereses y pasatiempos. Ofrece tu ayuda y cúmplela. Escucha sus problemas y perspectivas sin dar consejos a menos que te los pidan. Habla de ti, pero da espacio social a los demás. Escucha cuando se abran a compartir partes profundas de sus vidas. Evita traer la conversación de vuelta a ti.
2. Eres demasiado negativo
La negatividad es contagiosa y poderosa. Las personas felices suelen evitar a las negativas porque son difíciles y aburridas.
Siempre hay un problema, por muy buena que sea la situación. Es predecible, aburrido y agotador.
Solución: Si experimentas pensamientos negativos crónicos, consulta a un profesional de la salud mental. Una mente sana no estará sumida en la negatividad todo el tiempo. Puede que solo necesites resolver algunos problemas o aprender técnicas de afrontamiento. El simple hecho de intentar no ser negativo cuando no puedes ser positivo puede ayudar.
3. Tienes dificultades para dialogar
Es posible que no seas bueno conversando. Puede que tengas problemas sociales o que simplemente no te des cuenta de que no participas en las conversaciones. No entiendes cómo mantener una conversación interactuando activamente con tu interlocutor.
Puede que tampoco captes las señales sociales que indican que la otra persona no está interesada en un tema o que quiere cambiar de conversación.
Solución: Muchas conversaciones fracasan porque uno de los interlocutores no colabora. Piensa en ello como un partido de tenis: un jugador golpea la pelota, el otro la devuelve y así sucesivamente hasta que alguien marca o sale de la pista. Considera lo que estás enviando al otro jugador.
4. No tienes intereses ni pasatiempos
Los intereses y pasatiempos son una forma estupenda de conocer gente, iniciar conversaciones y tener algo de lo que hablar.
Los pasatiempos individuales son estupendos porque a mucha gente le gusta escuchar a otros hablar de sus pasiones.
Los pasatiempos grupales tienen la ventaja añadida de proporcionarte un público integrado de personas con las que hablar sobre un interés común.
Solución: ¡Prueba nuevos pasatiempos! ¿Qué te despierta interés? ¿Quieres hacer algo saludable, como un deporte o ejercicio? ¿Te gustaría cultivar un jardín de hierbas en la ventana? ¿Qué tal hacer un podcast sobre algo que te apasione?
5. Eres superficial y demasiado cortés
La cortesía y los buenos modales siempre están de moda, pero hay un problema: las personas demasiado corteses suelen parecer superficiales y falsas.
Demasiada cortesía también puede interpretarse como condescendencia o como falta de interés en establecer una conexión personal.
Las personas reales no siempre son educadas y profesionales. Tienen sentimientos y opiniones que no siempre ocultan para mantener la paz. No siempre están de acuerdo.
Solución: Tienes derecho a tener tus propios pensamientos y opiniones. Solo tienes que ser respetuoso con ellos. Cualquiera que te descarte solo porque no estás de acuerdo con él probablemente no sea alguien que quieras en tu vida.
Hay momentos y lugares para todo. A veces es bueno estar serio, otras no.
Las personas que están serias todo el tiempo pueden no ser bien recibidas. Pueden ser vistas como negativas, cascarrabias, enfadadas, desagradables y, por tanto, aburridas.
Solución: Sonríe más. Está demostrado que sonreír más ayuda a producir más sustancias químicas positivas en el cerebro, tanto para ti como para los demás. Intenta sonreír a otras personas al azar o mientras socializas con ellas. Te ayudará a parecer más amable, amistoso y comprometido con la socialización.
Preguntas frecuentes
¿Por qué ser aburrido es malo?
Ser aburrido puede impedirnos disfrutar de todo lo que la vida tiene que ofrecer porque no asumimos ningún riesgo.
¿Qué diferencia hay entre ser aburrido y tranquilo?
Ser tranquilo implica estar activo y comprometido con la vida y las personas que nos rodean, mientras que ser aburrido puede ser sinónimo de desconexión e indiferencia.
