Compresión Mutua y Comunicación Constructiva: La Base de la Verdadera Igualdad
La igualdad en las relaciones ha sido un tema ampliamente debatido y documentado. Si bien algunos la definen como la equivalencia en ingresos económicos, otros la asocian con la división equitativa de las tareas domésticas o la corresponsabilidad en la crianza. Sin embargo, estas perspectivas a menudo se basan en sistemas de creencias preestablecidos que pueden imponerse sobre la relación.
La verdadera igualdad, en realidad, comienza con el respeto mutuo y la comunicación constructiva. Cada pareja debe determinar su propia definición de igualdad según sus circunstancias individuales, no según creencias externas. En algunas situaciones, ambos miembros trabajan y deben acordar un sistema de igualdad basado en sus fortalezas y debilidades. No se trata de dividir las tareas por igual, sino de que cada uno haga lo que mejor se le da y que ambos estén de acuerdo en que esto es justo y equitativo.
En ocasiones, la mujer prefiere quedarse en casa y cuidar de los niños, mientras que el hombre se convierte en el sostén económico. En tales casos, deben entablar un diálogo constructivo sobre cómo lograr la igualdad en dicha relación. Si el esposo (o trabajador) no solo gana el dinero sino que también decide cómo lo gastará la pareja, eso no es necesariamente igualitario. Después de un diálogo constructivo, la pareja podría acordar que él entregue todo o la mayor parte de su salario cada semana y que la esposa sea responsable de pagar las facturas. O podría ser al revés: la esposa es la proveedora del hogar y el esposo se encarga de las facturas.
No existe una única forma de tener una relación igualitaria, pero hay un límite. Independientemente del papel que desempeñe cada uno en la relación y de cómo esté organizada, ambos deben respetarse mutuamente como seres humanos iguales. No se pueden hacer distinciones basadas en el género, los ingresos o la cantidad de amigos. La verdadera igualdad implica un diálogo continuo sobre si ambos sienten que la relación es justa, mutuamente beneficiosa y satisfactoria.
Comunicación Constructiva: La Clave para la Igualdad Auténtica
La comunicación constructiva se caracteriza por el objetivo de promover una mejor comprensión y cercanía. Implica renunciar a la necesidad de tener la razón y examinarse objetivamente para identificar posibles contribuciones a los problemas que surgen en la relación.
En una relación igualitaria, hay concesiones mutuas. Ningún miembro tiene todas las respuestas o sabe lo que es mejor. Cada uno debe escuchar al otro y ser capaz y estar dispuesto a modificar comportamientos o actitudes que sean contraproducentes. Si uno está convencido de que tiene todas las respuestas y que el otro siempre está equivocado y debe cambiar para adaptarse a su concepción de la igualdad, la verdadera igualdad se perderá. En la comunicación constructiva, las personas resuelven las cosas con calma siendo respetuosas y razonables. Ninguno de los dos intenta manipular mediante la culpa, la intimidación o la indiferencia.
De esta manera, la comunicación constructiva fomenta la igualdad porque es un medio por el cual cada miembro de la pareja tiene voz y voto en la relación.
Piensa por Ti Mismo: Ignora las Presiones Externas
La forma en que organizas tu relación y los acuerdos en los que se basa pueden no coincidir con lo que otros consideran apropiado. La forma en que te relacionas con tu pareja puede parecerles estúpida, desigual o anticuada a tus amigos, padres u otros familiares. Por ejemplo, uno de ustedes podría trabajar y el otro quedarse en casa y hacer las tareas del hogar. Los amigos pueden verlo superficialmente y considerarlo anticuado. Pueden decirle a la persona que se queda en casa: “Eso no es igualdad. Estás siendo explotado”.
Estos amigos tienen buenas intenciones, pero están juzgando tu relación según sus propios estándares. No son conscientes de que tú y tu pareja han creado una forma de igualdad propia a través de la comunicación constructiva. Es posible que dichos amigos crean que solo hay una forma de tener una relación igualitaria y que si tu modelo no se ajusta a su concepción, debe estar equivocado.
Es esencial pensar por ti mismo y no dejarte influenciar por otros que puedan sentirse amenazados por tu relación porque no encaja con su sistema de creencias. Es crucial que tú y tu pareja escuchen sus propias voces internas, no las de los demás. Si tu relación es verdaderamente igualitaria, te satisfará a ti y a tu pareja (no a los demás), y eso es lo que realmente importa.
Preguntas frecuentes
¿Qué es una relación igualitaria?
Según el texto, una relación igualitaria implica respeto mutuo, comunicación constructiva y la determinación conjunta de la igualdad según la situación individual de la pareja.
¿Existen reglas específicas para lograr la igualdad en una relación?
No hay un modelo único para todos, ya que la igualdad en cada relación se determina a través de la comunicación constructiva y el respeto por las fortalezas y debilidades de cada miembro.
¿Cómo se determina la igualdad en las tareas del hogar?
Las tareas del hogar se distribuyen según las habilidades y preferencias de cada miembro de la pareja, siempre y cuando ambos estén de acuerdo y se sientan satisfechos con el arreglo.
¿Qué pasa si uno de los miembros de la pareja prefiere quedarse en casa mientras el otro trabaja?
En estos casos, la igualdad se logra mediante el diálogo constructivo para determinar cómo se gestionarán las finanzas y otras responsabilidades.
¿Qué papel juega la comunicación constructiva en la igualdad?
La comunicación constructiva permite un intercambio equitativo de ideas, donde ambos miembros de la pareja pueden expresar sus opiniones y trabajar juntos para encontrar soluciones mutuamente beneficiosas.