Todos los vínculos son únicos y dependen de aspiraciones y expectativas particulares. Por eso, no podemos cuantificar la importancia de los intereses comunes en una relación.
Compartirlos ofrece oportunidades para disfrutar y valorar cosas juntos. Sin embargo, su relevancia suele venir determinada por la ecuación que comparten los implicados y si necesitan intereses comunes para fortalecer su vínculo.
Intereses comunes vs. compatibilidad
Los intereses comunes se refieren a afinidades con cosas, personas o actividades que se comparten con la pareja. Se asume que quienes los comparten pueden llevarse mejor al comprenderse mutuamente.
La compatibilidad, en cambio, se refiere a la dinámica que comparte una pareja. Puede existir con o sin intereses comunes.
Aunque los intereses comunes pueden acrecentar la compatibilidad, puede haber personas que los comparten pero son incompatibles. En última instancia, es la compatibilidad la que importa, independientemente de las afinidades comunes.
Tipos de intereses comunes
Explorando teóricamente los intereses comunes, podemos distinguir cinco tipos principales:
1. Pasatiempos
Los pasatiempos son el primer aspecto a considerar. Las personas pueden establecer lazos a través de intereses específicos en una actividad o tema.
Por ejemplo, pueden compartir el interés por el arte y dedicarse a él en algún grado.
2. Inquietudes intelectuales
Los intereses intelectuales también pueden unir a las parejas. Leer, ver documentales o seguir las noticias pueden alinearlas intelectualmente y ofrecerles temas de conversación constantes.
3. Aspiraciones profesionales
Las carreras y los objetivos profesionales pueden unir a dos personas. Pueden trabajar simultáneamente hacia sus metas y apoyarse mutuamente en su consecución.
Además, a veces es difícil que las parejas con objetivos profesionales dispares se comprendan. Pueden incluso entrar en conflicto por ello. Sin embargo, cuando la pareja está alineada en este sentido, puede resultar gratificante y enriquecedor.
4. Viajes
A algunas personas les encanta viajar, mientras que otras prefieren quedarse en casa. Cuando una pareja comparte el amor por los viajes, puede encontrar algo que les une y que les permite planificar juntos.
Si dos personas no están de acuerdo en sus preferencias de viaje, puede convertirse en un motivo de preocupación, ya que pueden no entender las inclinaciones naturales del otro.
5. Alimentación y bienestar
La comida y el bienestar son aspectos importantes de la vida. Es agradable tener una pareja que comprenda los deseos en este ámbito.
Por ejemplo, dos personas que disfrutan comiendo en los mejores restaurantes pueden establecer vínculos y hacer planes juntos en torno a ello. Sin embargo, si una pareja es aficionada a la comida y la otra solo va al gimnasio, pueden tener problemas para entenderse mutuamente.
La importancia de los intereses comunes
Compartir afinidades con la pareja es un excelente punto de partida para construir una relación sólida. Para comprender realmente su importancia, debemos evaluar la diferencia que marcan en las relaciones:
Enseñan sobre la pareja: Los intereses compartidos pueden revelar mucho sobre ella.
Hacen la relación más divertida: Compartir intereses fomenta una asociación divertida y emocionante entre mejores amigos.
Fomentan el trabajo en equipo: Cuando se encuentran personas con intereses similares, se crea un sentido de trabajo en equipo.
Crean rituales de relación: Tener mucho en común implica pasar tiempo juntos haciendo cosas que les gustan.
Generan un sistema de apoyo: Los intereses compartidos brindan una forma de apoyo mutuo.
Evitan conflictos sobre creencias importantes: Los intereses comunes en temas importantes reducen las disputas entre la pareja.
Mantienen el compromiso en la vida del otro: Compartir intereses les da un sinfín de opciones para las citas nocturnas.
Construyen vínculos profundos: Los intereses compartidos sientan las bases para una relación profunda y significativa.
Indican una buena compatibilidad: Los intereses comunes son una señal de que se ha encontrado una buena pareja.
Aumentan la felicidad: Compartir pasatiempos emocionantes juntos promueve la satisfacción marital.
Algunas personas pueden preguntarse: “Si mi pareja no comparte mis intereses, ¿cómo puede funcionar nuestra relación?”. Pero los intereses compartidos no lo son todo.
Las razones por las que los intereses comunes no son esenciales en una relación son:
Se aprende a valorar las diferencias.
Compartir todo puede resultar asfixiante.
Se puede mostrar interés en los pasatiempos de la pareja.
Se aprende a llegar a acuerdos.
Se fomenta la apertura mental.
Los intereses compartidos son un buen comienzo para una relación sana. Pueden construir el amor y crear un sistema de apoyo y trabajo en equipo.
Sin embargo, las diferencias de opinión y pasatiempos pueden fortalecer la relación. Enseñan a apreciar las diferencias, a encontrar cosas en común, a fortalecer la capacidad de llegar a acuerdos y a abrir la mente.
No tener pasatiempos en común no significa el fin de la relación.
¿Son importantes los intereses comunes en una relación?
Sí, los intereses comunes pueden fortalecer el vínculo entre una pareja, brindarles cosas que disfrutar juntos y crear un sentido de compatibilidad. Sin embargo, la importancia de los intereses comunes varía según cada relación.
¿Qué diferencia hay entre intereses comunes y compatibilidad?
Los intereses comunes se refieren a cosas, personas o actividades que se comparten, mientras que la compatibilidad se refiere a la dinámica general de la pareja, que puede existir con o sin intereses comunes.
¿Qué tipos de intereses comunes existen en una relación?
Existen cinco tipos principales: pasatiempos, intereses intelectuales, objetivos profesionales, viajes y alimentación y estado físico.
¿Es posible tener una relación con alguien que no comparte ningún interés común?
Sí, es técnicamente posible, pero requerirá una mayor apertura hacia los intereses del otro y potencialmente apoyo de consejería de pareja.
