La caminata de la vergüenza es la pesadilla de toda chica después de una noche de fiesta. Si eres una chica a la que le gusta vivir el lado divertido del sábado por la noche, la caminata matutina de la vergüenza del domingo puede ser un asunto demasiado familiar. Puede que sea embarazosa, pero casi siempre vale la pena. A menos que te hayas acostado con un tipo que es tan vergonzoso que querrías ser tragada por el olvido.
Consejos para hacer que la caminata de la vergüenza sea más respetable
Si quieres ocultar el hecho de que estás caminando de regreso a casa después de sacudir la cama con un chico toda la noche, con un atuendo mínimo y definitivamente inapropiado para una mañana temprano, solo usa estos 8 sencillos consejos. Harán que esa caminata de la vergüenza sea más fácil de manejar y tú también te sentirás muy bien contigo misma.
1. Mejor prevenir que curar
Por muy emocionante que sea irse a casa con un perfecto desconocido, evítalo. Simplemente no vale la pena el riesgo. Podría resultar ser un asesino en serie. Si no tienes idea de un chico o si ninguno de tus amigos sabe nada sobre él, evita por completo la idea de que te lleve a casa, especialmente si has tomado demasiados chupitos en el club. Espera que tus amigos te hagan un favor y te retengan cuando crean que te vas a casa con el chico equivocado.
2. No te escabullas por la mañana
Escaparse por la mañana puede funcionar en las películas, pero no es algo agradable de hacer en la vida real. Me he escapado un par de veces y me he sentido fatal por ello. En primer lugar, te hace sentir como una puta trabajando con un temporizador. En segundo lugar, te hace sentir más insultada y avergonzada por todo el asunto de la aventura de una noche. Despiértalo si te levantas temprano y parece un buen tipo, o dale un empujón con un palo y dile que te vas.
3. Está bien llegar tarde
Nunca salgas corriendo temprano por la mañana. Puede parecer lo correcto, pero nunca lo es. Es posible que llegues tarde a una cita previa. Pero dedica unos minutos a componerse y recoger todo lo que hayas dejado en su lugar. Si te vas con una confusión apresurada, estarás más desorientada de lo que puedas imaginar. Pasar quince minutos más en su casa es mejor que salir como una prostituta despeinada después de una noche ajetreada.
4. Lleva algunos elementos básicos
Tus elementos esenciales básicos son como los condones. Puede que no los uses todas las noches, pero igual te aseguras de llevarlos, por si acaso. Al igual que un condón, hay algunas cosas que debes llevar a una fiesta, por si acaso te encuentras con un chico lindo que te guste. Lleva una chaqueta o un abrigo, suficiente dinero para pagar un taxi el plástico no sirve aquí, un par de gafas de sol y tu maquillaje mínimo esencial. Hará que tu caminata matutina de la vergüenza sea más fácil y bien disimulada.
5. Pasa unos minutos en el baño
Esto es importante. No soy una persona mañanera, pero tengo rutinas matutinas regulares. No tengas prisa por irte. Si crees que el chico que dejaste en la cama es vergonzoso, espera hasta que salgas a una calle concurrida con tu peor aspecto de cabeza de cama. Pasa siempre unos minutos en el baño para limpiarte y conseguir un aspecto matutino lo más fresco posible. Usa tu dedo para cepillarte los dientes, desenreda tu pelo, échate un poco de agua en la cara, ponte un poco de maquillaje y cúbrete las manchas. Te verás mucho mejor cuando camines por la calle.
6. Llama a un taxi
Si el chico parece agradable, pídele que te lleve a casa si no es un inconveniente. Ningún buen tipo lo rechazará. Pero si está demasiado borracho para recordar tu nombre o si no se mueve, llama a un amigo que viva cerca y pídele que te recoja. Siempre puedes compensar a tu amigo devolviéndole el favor.
7. Dile exactamente cómo te sientes
Vale, has pasado la noche con un chico. ¿Estás contenta por ello o estás molesta contigo misma? Si no quieres volver a verlo o si quieres borrar la noche anterior de tu memoria, dale algunas pistas para que lo sepa. No importa cómo te sientas, asegúrate de decírselo al chico, ya sea un sentimiento feliz o de otro tipo. Las aventuras de una noche tienen una forma de hacernos sentir que tenemos asuntos pendientes. Y si no le dices al chico exactamente lo que piensas, puedes acabar caminando por la calle con las manos en la cara preguntándote cómo superar todo este calvario.
8. No te avergüences
Tuviste la noche anterior. ¡Tú chica! Eso es algo genial que hiciste. Tuviste una noche salvaje y te divertiste. No hay nada de qué avergonzarse. Una caminata de la vergüenza es vergonzosa sólo si te sientes avergonzada por ello. Levanta la barbilla, sonríe radiantemente y camina por la calle con la cabeza bien alta.
La próxima vez que estés acostada en la cama de un chico la mañana siguiente y te preguntes cómo volver a tu casa, recuerda estos 8 consejos. Definitivamente harán que tu caminata de la vergüenza sea mucho menos insultante y mucho más respetable.