El núcleo de la civilización

La familia es el grupo primario más importante de la sociedad. Junto con el matrimonio, son los dos pilares sobre los que se asienta una comunidad saludable. Tradicionalmente, el matrimonio ha sido considerado sagrado, un sacramento que no solo une a dos personas, sino que crea un vínculo perpetuo, “hasta que la muerte los separe”.

Armonía y equilibrio

En el pasado, el matrimonio representaba un baluarte contra las vulnerabilidades sociales. Contaba con un sistema de pesos y contrapesos inherente, y la sociedad establecía roles y prioridades para la pareja. Sin embargo, con el tiempo, el concepto de matrimonio ha evolucionado.

La discordia marital: una amenaza a la armonía

La discordia marital no es simplemente una diferencia de opinión. Es una serie de sucesos mal gestionados que dañan profundamente la relación matrimonial. Los problemas se agravan hasta el punto en que la terquedad, el orgullo, la ira, el dolor y la amargura impiden una comunicación efectiva.

La raíz de la discordia marital suele ser el egoísmo de una o ambas partes. Superar esta discordia implica rechazar el egoísmo, renunciar al orgullo, perdonar el dolor y dejar de lado la amargura. Estos pasos se vuelven cada vez más difíciles, por lo que es esencial evitar la espiral descendente de la discordia.

Prevención y resolución

La mejor manera de hacer que un matrimonio funcione es prevenir la discordia. La preparación para el matrimonio se ve favorecida por el asesoramiento prematrimonial. Si esto no ocurre, el asesoramiento matrimonial poco después de la boda puede proporcionar a las parejas estrategias básicas de resolución de conflictos que pueden utilizarse antes de que los problemas maritales se descontrolen.

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El camino hacia la armonía

El matrimonio es una relación en la que la confianza se construye con el tiempo a medida que las parejas comprometidas anteponen los intereses del otro a los suyos y desarrollan habilidades para mantener la relación positiva y abierta.

Las causas de la discordia marital

Como se ha mencionado anteriormente, el egoísmo es la principal causa de los conflictos matrimoniales. Otra forma de definir la discordia marital es que surge cuando una de las partes insiste en salirse con la suya. Si bien cada uno tiene sus preferencias personales, demandar que prevalezcan los propios intereses es una elección que siempre afecta al matrimonio. ¿Puede alguna relación tener éxito cuando una de las partes se impone constantemente? Por supuesto que no.

Para que una relación matrimonial prospere, las parejas deben acostumbrarse a renunciar a sus intereses personales. Con el tiempo, el sacrificio se convierte en una fuente de alegría, no en una tarea.

Sin embargo, la solución no es ceder siempre y nunca salirse con la suya. La relación matrimonial se fortalece cuando las parejas comparten y discuten sus intereses con amor, mostrando siempre una voluntad de sacrificio, pero trabajando honestamente juntos para encontrar la mejor solución conjunta para el matrimonio.

El impacto de la discordia marital en el matrimonio

Cuando los cónyuges no pueden resolver sus desacuerdos, caen en patrones de comportamiento predecibles, como sugieren las cuatro etapas de la discordia marital. Es importante reconocer que todas estas etapas son disfuncionales. La etapa de negociación y compromiso puede parecer positiva, pero se desmoronará sin el compromiso y la comprensión madura de las dificultades y distracciones que deben superarse.

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Cuando la comunicación matrimonial se rompe, los sentimientos se hieren, las emociones se intensifican y las soluciones parecen inalcanzables. Cuando la discordia marital y los hijos conviven en el mismo hogar, el daño se multiplica.

Las cuatro etapas del conflicto marital que aumentan la discordia

  1. “Hazlo a tu manera”: Las parejas recién casadas que no han aprendido a resolver sus diferencias con éxito tienden a evitar la confrontación. Ceden el uno al otro sin discutir nunca el fondo del problema. Si te descubres cediendo cada vez que discutes con tu cónyuge, eventualmente te cansarás de este patrón y comenzarás a cambiar tu actitud hacia la siguiente etapa.

  2. “Hazlo a mi manera”: Después de que las parejas se agotan ignorando sus propias necesidades, a menudo cambian de rumbo y comienzan a exigir que se satisfagan sus necesidades. Una esposa que se ha callado sus opiniones puede darse cuenta de repente de que esto ha contribuido a su infelicidad y puede comenzar a expresar sus pensamientos y actitudes en cada oportunidad.

Pero desafortunadamente, esta etapa tampoco funciona, ya que el esposo y la esposa comienzan a chocar.

  1. “Hagámoslo a nuestra manera”: La tercera fase implica el compromiso y la negociación entre sí. Al principio, la pareja puede estar entusiasmada con su nuevo estilo de comunicación, pero con el tiempo el entusiasmo se desvanece. Aproximadamente en este momento del matrimonio, las parejas enfrentan mayores demandas de tiempo y estrés debido a sus responsabilidades como padres, preocupaciones financieras y horarios agitados.

Entre un estilo ineficaz de resolución de conflictos y las crecientes presiones de la vida, las parejas pueden comenzar a dudar de su compatibilidad durante esta etapa.

  1. “Hazlo como quieras”: Esta etapa marca un sentido de resignación. Las parejas en esta etapa están exhaustas por los interminables conflictos e incluso pueden sentirse desesperadas por que todos los problemas sin resolver se resuelvan alguna vez. Si te encuentras en esta etapa, necesitas orientación matrimonial experta.
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Comunicación matrimonial eficaz

Los matrimonios no tienen por qué terminar así debido a la discordia. Con una comunicación y habilidades de resolución de conflictos efectivos en el matrimonio, las parejas pueden superar sus problemas, en lugar de evitar o forzar las situaciones. Si reconoces alguna de estas etapas negativas en tu propio matrimonio, comienza a aprender mejores formas de comunicarte con tu cónyuge.

Si no estás seguro de por dónde empezar, consulta algunos libros en la biblioteca, lee artículos en línea o habla con parejas exitosas que conozcas. Si la discordia continúa sin resolverse, considera visitar a un terapeuta matrimonial para que te enseñe estrategias efectivas.

Preguntas frecuentes en español

¿Qué es la discordia marital?
La discordia marital no es simplemente una diferencia de opinión. Se trata de una serie de acontecimientos que se han gestionado mal y que han dañado profundamente la relación matrimonial.

¿Cuáles son las causas de la discordia marital?
La causa principal de la discordia marital es el egoísmo por parte de una o ambas partes.

¿Cómo afecta la discordia marital al matrimonio?
Cuando los maridos y las esposas no son capaces de gestionar sus desacuerdos, caen en patrones de comportamiento bastante predecibles. Estos patrones pueden ser perjudiciales para la relación y pueden provocar daños emocionales.

¿Cuáles son las cuatro etapas de la discordia marital?
1. “Hazlo a tu manera”
2. “Hazlo a mi manera”
3. “Hagámoslo a nuestra manera”
4. “Hazlo como quieras”

¿Cómo se puede prevenir la discordia marital?
La mejor manera de prevenir la discordia marital es prepararse para el matrimonio a través de la consejería prematrimonial o la consejería de relaciones matrimoniales poco después de la boda. Estas sesiones pueden proporcionar a las parejas estrategias básicas para resolver conflictos antes de que los problemas matrimoniales se agraven.

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