Enfrenta lo que no debes hacer
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Reprimir:
Oculta los recuerdos en lo más profundo de tu mente, pero aún influyen en ti.
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Evitar:
Sabes que está ahí, pero evitas enfrentarlo, lo que retrasa lo inevitable.
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Olvidar:
Si hay dolor o trauma, nunca lo olvidarás por completo y cada recuerdo traerá de vuelta esas emociones.
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Cambiar:
No trates de alterar tu memoria, ya que sabes la verdad y te engañarás a ti mismo.
Herramientas para liberarte del pasado
Separa tus emociones de los recuerdos
- Las emociones son las que te conectan con el pasado y te controlan.
- Identifica las sensaciones (visuales, olores, sonidos, sentimientos físicos) y las emociones (pensamientos, sentimientos) asociadas a los recuerdos.
- Concéntrate en las sensaciones y trabaja en tus emociones sin reprimir, evitar, olvidar o cambiar los recuerdos.
Controla tus pensamientos
- No evites pensar en el pasado, pero limita el tiempo que le dedicas.
- Cuando surjan pensamientos, dales un tiempo determinado (por ejemplo, 5 minutos) y luego desvía tu mente hacia algo positivo o neutral.
Resiste los “qué pasaría si”
- No especules sobre lo que podrías haber hecho diferente, ya que no cambiará el pasado.
- Centrarse en los “qué pasaría si” solo causa más dolor emocional.
Aprende lecciones del pasado
- Identifica qué lecciones puedes aprender de los eventos pasados para mejorar tu futuro.
- Considera qué podrías hacer de manera diferente en situaciones similares en el futuro.
Concéntrate en los aspectos positivos del pasado
- Los eventos negativos pueden haberte moldeado y cambiado para mejor.
- Busca los aspectos positivos que surgieron de los desafíos pasados.
Identifica la influencia del pasado en tu presente
- Reconoce cuándo tus emociones pasadas influyen en tus pensamientos y acciones actuales.
- Evalúa si el pasado está justificando tus elecciones o sentimientos actuales.
Cambia tu historia
- La historia que te cuentas sobre ti mismo y tu vida puede ser negativa o positiva.
- Crea una nueva historia que sea empoderadora y positiva.
Aprende a perdonar
- El perdón no es fácil, pero es esencial para liberarte del pasado.
- Perdonar no significa olvidar, sino crear una nueva forma de recordar que te dé esperanza para el futuro.
Crea nuevos recuerdos felices
- Los nuevos recuerdos positivos pueden equilibrar las emociones negativas asociadas con el pasado.
- Crea momentos alegres que te ayuden a mirar hacia atrás con cariño.
Vive en el presente
- Concéntrate en el momento actual y no permitas que el pasado se entrometa.
- Estar presente te permite abordar los recuerdos difíciles con más eficacia.
Planifica tu futuro
- Tener objetivos y sueños para el futuro te da algo por lo que emocionarte y evita que el pasado controle tu vida.
Busca ayuda profesional
- Si te resulta difícil liberarte del pasado por tu cuenta, considera buscar ayuda profesional.
- Los terapeutas pueden brindarte un enfoque estructurado y apoyo para procesar el trauma pasado.
¿Qué es lo que no debo hacer para dejar atrás el pasado?
No reprimirlo: No es saludable esconder los recuerdos dolorosos en lo profundo de tu mente, ya que pueden seguir influyendo en tus emociones y comportamientos.
No evitarlo: Enfrentar el pasado es crucial para superarlo. Evitarlo solo pospone lo inevitable.
No intentar olvidarlo: Los recuerdos traumáticos no se olvidan por completo, y cada vez que los recuerdas, revives el dolor.
No intentar cambiarlo: Cambiar tus recuerdos de eventos pasados no es efectivo, ya que conoces la verdad incluso si no la admites.
¿Qué debo hacer para dejar atrás el pasado?
Separar tus emociones de tus recuerdos: Enfócate en las sensaciones asociadas con el evento pasado, pero no en las emociones negativas que lo acompañan.
Controlar tus pensamientos: Limita el tiempo que dedicas a pensar en el pasado y desvía tus pensamientos hacia algo positivo.
Resistir los “qué pasaría si”: No te atormentes con escenarios hipotéticos sobre cómo podrías haber evitado el evento pasado.
Aprender lecciones del evento: Identifica qué podrías hacer de manera diferente en situaciones similares en el futuro.
Enfocarte en los aspectos positivos que surgieron de los negativos: Busca formas en que el evento pasado te ha hecho más fuerte o te ha llevado a un camino diferente.
Identificar cuando las emociones pasadas influyen en las acciones presentes: Sé consciente de las situaciones que pueden desencadenar emociones del pasado y reconsidera tus decisiones si es necesario.
Cambiar tu historia: Redefine tu historia personal enfocándote en los aspectos positivos y empoderantes de tu vida.
Aprender a perdonar: Perdonar a otros o a ti mismo por los errores del pasado puede ser difícil, pero es esencial para liberarte del peso del pasado.
Crear nuevos recuerdos felices: Llena tu vida con experiencias positivas que diluyan las emociones negativas asociadas con el pasado.
Vivir en el presente: Céntrate en el momento presente tanto como sea posible para evitar que el pasado se entrometa en tu vida actual.
Hacer planes para el futuro: Visualiza un futuro positivo y trabaja hacia tus objetivos para superar las limitaciones emocionales del pasado.