¿Tu crush te ha dicho que no siente lo mismo que tú y que quiere mantener una relación estrictamente platónica? Aquí tienes algunas razones por las que nunca deberías decir que te ha friendzoneado.
En términos generales, la friendzone es un término acuñado principalmente por hombres molestos porque una mujer en la que están interesados no quiere iniciar una relación romántica o tener intimidad con ellos. Si no me crees, pregúntate con qué frecuencia escuchas a las mujeres enfadarse por haber sido friendzoneadas.
Rara vez lo oyes, ya que la mayoría de las mujeres tienden a aceptar mejor las amistades estrictamente platónicas y no se sienten motivadas por nada más. Les resulta más fácil no dejar que su ego se vea afectado, ya que buscan la amistad por el simple hecho de ser amigas.
En última instancia, el rechazo apesta y a nadie le gusta descubrir que su crush no está interesado, pero eso no significa que no puedas formar amistades significativas.
A veces puedes descubrir que tu crush está coqueteando contigo y te está animando sin intención de estar contigo, lo cual es injusto. Si te encuentras en esta situación, aléjate. No merecen tu afecto ni tu amistad.
Pero si alguien no te ha dado ninguna indicación de nada más que amistad, y no corresponde a tus sentimientos, no significa que merezca ser reprendido o ridiculizado. No tiene nada de malo decirle a alguien cómo te sientes por él. Lo que sí está mal es castigarlo por no sentir lo mismo.
¿Por Qué No Debería Molestarme si Creo que Alguien Me Está Friendzoneando?
Siempre que sientas que te han friendzoneado, lo más probable es que la persona que te interesa no lo esté haciendo con malicia. Simplemente no comparte los mismos sentimientos que tú. No pueden encender y apagar sus sentimientos románticos, y no deberías esperar que lo hagan. Son seres humanos con deseos y sentimientos. Eso siempre debe ser respetado, en lugar de pensar en la amistad como un castigo.
Si sientes que te han friendzoneado, no te pongas a la defensiva ni te enfades. Esa reacción demuestra que sólo estabas interesado en ella porque pensabas que te daría algo a cambio.
Este enfoque de ser “amigo” de alguien hace que la mujer se sienta como si la hubieran usado u objetivado. Ser amigo de alguien sólo con la esperanza de iniciar una relación romántica o esperando conseguir acostarse con él no es realmente amistad. Las mujeres no son premios que se ganan o se intercambian.
Puedes ver este tipo de narrativa en programas de televisión y grandes películas de éxito, donde el protagonista masculino siempre es recompensado con la chica guapa al final de la película, porque tuvo éxito. Desafortunadamente, esta sensación de derecho se filtra en la vida real y condiciona a la gente a creer que esto es lo que se merece por ser “un buen tipo”.
El Engaño de un “Buen Tipo”
Hay muchos hombres increíblemente encantadores ahí fuera. Hombres que respetan los límites y se sienten completamente cómodos con la idea de mantener una relación estrictamente platónica una vez que descubren que sus sentimientos no son correspondidos. Por otro lado, hay muchos tipos que se refieren a sí mismos como “buenos tipos”, y piensan que al decir esto tienen derecho a que sus sentimientos sean correspondidos.
Esta amabilidad fabricada generalmente sólo se presenta hasta que no obtiene el resultado que desea o es rechazado. Entonces es rápidamente reemplazada por un comportamiento hiriente.
Toda mujer conoce al menos a un hombre que se hace amigo bajo el pretexto de ser amable, sólo para luego resultar ser manipulador, demasiado presuntuoso o agresivamente persistente. De hecho, he conocido a tantos que he perdido la cuenta.
Estos autoproclamados “buenos tipos” son el tipo de hombres que se vuelven pasivo-agresivos o rencorosos una vez que se dan cuenta de que la persona que les interesa quiere ser estrictamente platónica. Son el tipo de hombres que no pueden entender por qué las mujeres siguen friendzoneándoles, aunque no respeten sus límites.
Guardan resentimiento por cualquier mujer que los rechace. Rápidamente se vuelven hostiles cuando sienten que su ego ha sido golpeado.
He conocido a muchos “buenos tipos” que no saben aceptar un no por respuesta; se han vuelto conflictivos cuando se han enterado de que ya tengo novio; o me han acosado por mensaje de texto, incluso cuando ya les había explicado que no estaba interesada. Todas estas ocasiones han sido con hombres con los que no he flirteado ni he insinuado que pudiera pasar algo.
Esto les ocurre a las mujeres de todas partes, con regularidad. La “friendzone” parece una expresión inofensiva o una broma ligera para algunos, pero los problemas que la rodean son problemáticos y tóxicos.
