Pausar una relación es tomarse un tiempo de separación con el objetivo de reflexionar sobre la pareja y decidir si merece la pena continuarla. Puede significar alejarse físicamente o simplemente dejar de tener intimidad emocional.
¿Es posible pausar una relación?
Sí, es posible pausar una relación. A menudo, esta decisión es tomada de mutuo acuerdo entre las dos partes. Las razones para hacerlo pueden variar, como la necesidad de espacio o tiempo para procesar las emociones.
Do’s y don’ts al pausar una relación
Do’s
No tomes un descanso si estás seguro de que has terminado la relación.
Comunícate abiertamente con tu pareja sobre tus sentimientos.
Establece límites claros durante el descanso, incluyendo la comunicación y la exclusividad.
Date tiempo y espacio para reflexionar sobre lo que quieres.
Trabaja en abordar los problemas que llevaron a la pausa.
Permite que tus sentimientos fluyan sin reprimirlos.
No dudes en buscar ayuda profesional si la necesitas.
Don’ts
No desaparezcas sin dar explicaciones.
No te enfoques solo en tus propias necesidades.
No intentes reavivar la relación antes de que sea el momento adecuado.
No esperes cambios drásticos en tu pareja durante el descanso.
No tomes la decisión de pausar la relación por impulso o ira.
No uses el descanso como excusa para salir con otras personas sin el consentimiento de tu pareja.
Preguntas frecuentes sobre las pausas en las relaciones
¿Es saludable tomarse un descanso en una relación?
Las pausas en las relaciones pueden ser saludables si se utilizan como una oportunidad para reflexionar y reevaluar la relación. Sin embargo, es importante establecer límites claros y comunicarse abiertamente durante el descanso.
¿Puedo poner en pausa una relación?
Sí, es posible poner en pausa una relación. Sin embargo, es importante que ambos miembros de la pareja estén de acuerdo con el descanso y que se establezcan límites y expectativas claras.
¿Qué se debe hacer y qué no se debe hacer al poner en pausa una relación?
Qué hacer:
Comunicar abiertamente las razones de la pausa.
Establecer límites claros sobre el contacto y las actividades durante la pausa.
Darse tiempo para reflexionar y reevaluar la relación.
Trabajar en mejorar los problemas que llevaron a la pausa.
Mantenerse comprometido con la relación si se decide reanudarla.
Qué no hacer:
Tomar un descanso sin una razón clara.
Comunicar mal las razones de la pausa.
Establecer límites poco claros o no cumplirlos.
Utilizar la pausa como una oportunidad para ver a otras personas.
