La psicología detrás del fenómeno de los tres años de relación
- Adaptación hedónica: Con el tiempo, nos adaptamos a las experiencias placenteras, lo que las hace parecer más mundanas.
- Evolución de la relación: La relación pasa de la fase de luna de miel a una fase más madura, donde el amor se profundiza pero la novedad disminuye.
- Teorías biológicas: Algunas teorías sugieren que nuestros antepasados podrían haber permanecido juntos solo el tiempo suficiente para criar a una descendencia hasta la niñez antes de sentir la necesidad de seguir adelante.
¿Por qué el tercer año?
- Superando el enamoramiento inicial: El entusiasmo inicial comienza a disminuir, aunque el amor no desaparece.
- El inicio de los desafíos de la vida real: Las parejas comienzan a enfrentar desafíos como las facturas, las responsabilidades domésticas y la toma de decisiones importantes.
- De la emoción al asentamiento: El amor apasionado de los primeros días se transforma en un amor más compasivo y estable.
Los síntomas sutiles del fenómeno de los tres años de relación
- Mayor irritación con pequeñas cosas: Las pequeñas peculiaridades de la pareja empiezan a resultar más molestas.
- Cuestionamiento de la compatibilidad a largo plazo: Las parejas comienzan a preguntarse si tienen los mismos objetivos y valores.
- Fantasías sobre la vida fuera de la relación: Los pensamientos fugaces sobre una vida en solitario o con otra pareja pueden reflejar deseos o necesidades no satisfechas.
- Disminución de la intimidad: Tanto la intimidad física como emocional pueden disminuir.
- Evasión de la planificación futura: Las parejas pueden evitar discutir planes a largo plazo debido a miedos o dudas subyacentes.
- Comparación de la relación con otras: Las parejas pueden compararse con otras relaciones, lo que puede generar insatisfacción.
- Sensación de estar atrapado en una rutina: La relación puede volverse predecible y aburrida.
- Reducción de la comunicación: Las parejas pueden hablar menos o la calidad de las conversaciones puede disminuir.
- Evasión de discusiones serias: Las parejas pueden evitar temas importantes por miedo a los desacuerdos o a descubrir incompatibilidades.
- Sensación de mayor independencia: Las parejas pueden desear pasar más tiempo solas o sentir más libertad cuando su pareja no está cerca.
- Disminución del entusiasmo por las actividades compartidas: Las actividades que antes disfrutaban juntos ahora pueden parecer más como obligaciones.
- Aumento de los secretos o la privacidad: Una de las parejas puede volverse más reservada sobre su vida personal, su teléfono o sus redes sociales.
- Menos risas compartidas: La risa es un indicador de la salud de la relación. Una disminución de las risas y los momentos alegres puede señalar el fenómeno de los tres años.
- Sensación de caminar sobre cáscaras de huevo: Una sensación creciente de tensión puede llevar a ser demasiado cauteloso con las palabras y acciones para evitar molestar a la pareja.
- Dar por sentado al otro: Las parejas pueden dejar de apreciar las pequeñas cosas que su pareja hace por ellas.
- Falta de crecimiento personal:La sensación de no estar creciendo personalmente en la relación puede conducir a sentimientos de estancamiento o resentimiento.
Combatiendo el fenómeno de los tres años de relación
- Respuesta activa constructiva: Mostrar entusiasmo genuino cuando la pareja comparte buenas noticias.
- Novedad: Inyectar frescura en la relación probando cosas nuevas juntos.
- Comunicación abierta: Comunicarse de manera efectiva y compasiva, abordando los problemas reales y evitando las críticas.
- Revisar los objetivos de la relación: Discutir los objetivos mutuos y realinearlos si es necesario.
- Practicar la gratitud: Apreciar las cosas que ama de su pareja y expresar su gratitud.
- Buscar asesoramiento: Buscar ayuda profesional si los desafíos parecen abrumadores.
- Invertir tiempo: Dedicar tiempo de calidad a la relación, ya sea en citas nocturnas o escapadas de fin de semana.
Cada relación tendrá sus momentos de prueba
- Los desafíos en las relaciones son naturales y presentan oportunidades para el crecimiento y la profundización del vínculo.
- El compromiso compartido de perseverar y crecer define verdaderamente el vínculo de una pareja.