Para los padres primerizos, es fácil pensar que un bebé se adaptará a su estilo de vida actual. Pero la realidad es que, por lo general, no es así. Un bebé transformará tu vida por completo.
La transición a la paternidad conlleva una gama de emociones, desde la emoción y la alegría hasta la ambivalencia y el miedo. Estos cambios también pueden sorprender a las personas cercanas a ti, como familiares, amigos e incluso tu pareja.
Evalúa tu vida
Considerar a las personas que te rodean es una buena manera de reflexionar sobre cómo un bebé encajaría en tu mundo. Si estás pensando en tener un hijo, analiza tu vida y visualiza cómo un niño se integraría. Saber que estás preparado para los cambios que traerá es un excelente punto de partida.
Cambios positivos y negativos
Recuerda que no todos los cambios serán negativos. Tu vida también se transformará de maneras positivas e inesperadas. Para saber si estás listo para ser padre, debes sentir que estos cambios te generan anticipación, no ansiedad.
