La redamancia es el acto de amar a cambio. Es el amor que das a alguien que te ama. Es un amor recíproco, un amor compartido.
La redamancia no es algo que se pueda aprender de un libro de texto. No hay una sola manera correcta de amar a alguien a cambio. Cada uno lo hace a su manera, de acuerdo a su propia personalidad y circunstancias.
Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para facilitar la redamancia:
Sé honesto contigo mismo. Admite que tienes miedo de amar a cambio. Esto es completamente normal. Todo el mundo tiene miedo de ser herido.
Habla con la persona que te ama. Hazle saber que estás asustado, pero que quieres amarla a cambio. Esto le ayudará a entender por lo que estás pasando y a ser paciente contigo.
Toma tu tiempo. No te apresures a amar a cambio. Date tiempo para procesar tus sentimientos y para superar tus miedos.
No te preocupes por quién ama más. En una relación sana, no importa quién ama más. Lo importante es que ambos se amen y se respeten mutuamente.
Cómo practicar la redamancia
Hay muchas maneras de practicar la redamancia. Aquí tienes algunos consejos:
Sé amable y compasivo. Trata a la persona que te ama con amabilidad y compasión. Hazle saber que te preocupas por ella y que quieres hacerla feliz.
Sé paciente. La redamancia no es algo que suceda de la noche a la mañana. Lleva tiempo y esfuerzo construir una relación amorosa sólida.
Sé comprensivo. Entiende que la persona que te ama también tiene miedo. Puede que tenga miedo de ser herida o rechazada. Sé paciente con ella y dale tiempo para que se abra.
Sé tú mismo. No intentes ser alguien que no eres para impresionar a la persona que te ama. Sé tú mismo y ella te amará por lo que eres.
La redamancia es un regalo precioso. Es un amor que es mutuo, recíproco y compartido. Si tienes la suerte de experimentar la redamancia, cuídala y protégela. Es algo que vale la pena conservar.
