Si te preguntas si eres un mal amigo, probablemente haya una buena razón. Así que sigue leyendo para ver si realmente decepcionas a tus amigos con regularidad.
¿Estás perdiendo amigos o eres realmente un mal amigo?
La vida cambia constantemente y nuestras vidas no siempre van en paralelo con las de quienes nos rodean. Los amigos se casan, tienen hijos, se mudan, van a la universidad, entablan relaciones, conocen nuevos amigos y todo esto puede alterar el delicado equilibrio dentro de tu propia amistad.
Los rasgos de un buen amigo que los distinguen
- Confiable
- Honesto
- Abierto
- Divertido
- Solidario
- Un buen oyente
¿Soy un mal amigo? Las mayores señales de que te diriges hacia un territorio de mal amigo
- Cuentas los chismes
- Juzgas a la gente
- Cancelas planes regularmente
- No estás “en el momento”
- Conviertes las cosas en una competencia
- Dejas a tu amigo cuando estás saliendo con alguien
- Nunca escuchas
- Pides prestado dinero o ropa y no lo devuelves
- Todo es generalmente a tu manera
- Sólo hablas de ti mismo
- Siempre llegas tarde
- Mientes
- No se puede contar contigo
- Eres una reina o rey del drama
- No aceptas disculpas ni perdonas
- No puedes comprometerte con los planes
¿Eres un mal amigo? Ahora deberías saber la verdad
Estas son las formas de responder a la pregunta de ‘¿soy un mal amigo?’. Recuerda, todos tenemos momentos en los que estamos menos presentes o en la amistad que otros, pero el tema general tiene que ser que estás ahí para tus amigos pase lo que pase, sin charlas a escondidas, sin juicios y sin cuestionamientos.