Cómo dejar ir y seguir adelante
El primer paso para dejar ir una relación fallida suele ser el más difícil, pero se puede lograr. Aprende a dejar de estar tan colgado a través de estos pasos.
¿Qué pasa cuando rompes?
Se entiende que una persona pasará por los movimientos del período posterior a la ruptura. Lloras. Reconoces el dolor. Intentas encontrar algo bueno de los recuerdos para mantenerlo en tu mente, solo para poder encubrir el conocimiento de que la persona que amabas ya no es tu pareja.
Podría llevar meses e incluso años superar a alguien. El primer paso para hacerlo es saber cuándo rendirse y dejarlo todo. Esto es lo que sucede antes de llegar a ese punto:
1 Lágrimas. Posiblemente muchas.
A menos que tengas algún mecanismo defectuoso en tu cerebro que te impida reconocer el dolor o enfrentarlo, derramarás algunas lágrimas por la relación que acabas de perder. Es algo bueno porque, como dicen, “Las lágrimas son el dolor que abandona el cuerpo”.
2 Acecho. Y mucho.
Es el siglo XXI. Facebook, Instagram y Twitter son los peores accesorios posibles para tu período posterior a la ruptura. Pero no puedes evitarlo porque está ahí. Mirarás. Comprobarás. No podrás evitarlo, porque descubrir qué está pasando en su vida será lo más parecido a una conexión con tu ex.
3 Encuentros incómodos.
Vives en el mismo planeta. Chocarse entre sí es inevitable. Puede suceder inmediatamente después de su ruptura o en algún otro momento en el futuro cuando menos lo espere.
4 Mecanismos de afrontamiento.
Cuando atraviesas un evento traumático como una ruptura, manifestarás cierto comportamiento que puede parecer normal. Tu cuerpo y tu mente reaccionarán de determinadas formas para compensar el estrés y la ansiedad que estás atravesando. Podrías empezar a comer en exceso, hacer compras impulsivas o incluso quedar atrapado en tu trabajo.
5 Intentando la reconciliación.
Cuando todo lo demás falla, una persona que no puede dejar ir a su ex recurrirá a negociar su camino de regreso a la relación. Intentarán meterse en la vida de su ex contactándolos, pidiéndoles que salgan de nuevo o instándolos a que vuelvan a estar juntos.
6 Discutir el tema sin parar.
Esta es una de las mayores quejas de los amigos de un amigo recientemente desconsolado. Apoyar a tu amigo está muy bien, pero una persona solo puede soportar tantas quejas y lloriqueos. Hablar de ello puede ayudar, pero nunca parar puede ser malo para ti y para tu sistema de apoyo.
7 Estasis.
En algún momento llegarás al cruce donde se supone que debes decidir si debes seguir adelante o hacer algo con tu relación fallida. Cuando ambas opciones parecen aterradoras, lo único que puedes hacer es permanecer en el mismo lugar donde comenzaste: solo y deprimido.
¿Qué deberías hacer al respecto?
Puede que no tengas la información, pero sí tienes los medios para salir de este estancado lugar de miseria y apego. Simplemente sigue estos consejos y te despedirás de tu ex en poco tiempo.
1 Recógete.
Mírate en cualquier superficie reflectante y verás a alguien que se ha rendido con sigo mismo. Antes de que puedas empezar a arreglar tu vida amorosa, debes empezar a arreglarte a ti mismo. Descubre por qué necesitas aferrarte tanto a esta relación. Si no es algo que pueda beneficiar tu vida, intenta encontrar la fuerza para seguir adelante.
2 Atrápa te cuando te sientas débil.
Siempre que sientas la necesidad de llamar a tu ex o incluso mirar sus cuentas de redes sociales, dite a ti mismo “¡No!” Al principio no funcionará, lo he intentado, pero después de un tiempo lo hará. Los recordatorios repetitivos son útiles y siempre puedes seguir haciéndolo, incluso si fallas las primeras veces.
3 Distráete.
Empieza un nuevo pasatiempo. Pasa más tiempo con tus amigos. Lee un libro que te interese mucho. Sumérgete en actividades que no te dejen tiempo para pensar en tu ex. Cuanto menos pienses en tu situación, más fácil será seguir adelante.
4 Observa tus hábitos.
¿Has desarrollado algún hábito social o físicamente destructivo últimamente? ¿Has estado comiendo más de lo habitual? ¿Has estado gastando tu dinero en cosas en las que normalmente no derrocharías? Asegúrate de no hacer nada que te perjudique, porque las rupturas pueden llevarte a desarrollar malos hábitos solo para hacer frente a la pérdida que experimentaste.
5 Mira tu relación pasada desde la perspectiva de un extraño.
¿Quién sabe? Puede que veas algo que no te guste. También te dará la oportunidad de evaluar el estado en el que te encontrabas. ¿Era algo que realmente querías? ¿O simplemente no sabías nada mejor?
6 Sonríe, ríe y ríete.
Busca algunos chistes en línea. Ve una película divertida. Ve a un bar de comedia. Ríete hasta llorar, porque esas lágrimas son mejores que las que estás derramando por una relación que nunca estuvo destinada a ser.
7 Ponte a prueba.
La única forma de alejarte de estos sentimientos de apego es poniéndote en una posición en la que no puedas decirle que no a la vida. Sal de la cama. Ve los sitios en tu ciudad. Mira al cielo. No te aísles, porque ahí es donde crecerán más pensamientos de depresión y ansiedad sobre tu relación.
8 Cuando los veas, fíjate en ellos.
No evites a tu ex cuando los veas. Saluda cuando sea necesario. Asiente con la cabeza cuando sea desde la distancia. Puede doler al principio, pero si le das mucha importancia, te consumirá por dentro. Aprecia el hecho de que están bien y que están bien. Pronto, tú también lo estarás.
9 Controla lo que puedas.
No puedes decirle a tu ex qué hacer y no puedes hacer que sienta algo que no siente. Pregúntate qué quieres. Tiene que ser algo que no esté relacionado con recuperar tu relación. Verás que todavía hay algunas cosas que puedes controlar dentro de ti, a pesar de tu desamor, como una disposición feliz y una mente clara. Esas son solo dos cosas que puedes controlar. Imagina qué más puedes lograr una vez que te lo propongas.
No te preocupes por el tiempo que te lleve avanzar. Concéntrate en el hecho de que lo estás haciendo paso a paso. Nadie tiene el poder de controlar tu situación aparte de ti mismo. Los amigos y la familia están ahí para ayudarte en este momento de necesidad, pero no pueden hacerlo todo por ti.
Recuerda que no importa lo difícil que sea, llegarás a un punto en el que podrás decirte a ti mismo que ya no estás atado por los recuerdos de tu pasado y el dolor de lo que perdiste. Comienza dejando ir algunos fragmentos de tu relación pasada. Entonces podrás dejar ir todos los aspectos negativos y finalmente reconstruir tu vida con nuevas piezas de un nuevo tú.