¿Qué significa ser sensible?
Las personas sensibles suelen sentirse heridas, enojadas y ofendidas con facilidad, incluso cuando no hay una razón real para ello. Esto se debe a que son más propensas a interpretar las cosas de forma negativa y a sentirse afectadas por las críticas o los comentarios negativos.
Cómo dejar de ser tan sensible
Si eres una persona sensible, hay algunas cosas que puedes hacer para aprender a controlar tus emociones y evitar que te afecten tanto las cosas:
1. Identifica tus desencadenantes
El primer paso para dejar de ser tan sensible es identificar qué cosas o situaciones son las que te hacen sentir mal. Una vez que sepas cuáles son tus desencadenantes, puedes empezar a evitarlos o a desarrollar estrategias para afrontarlos.
2. Explora por qué tus desencadenantes te afectan de la manera en que lo hacen
Una vez que sepas cuáles son tus desencadenantes, puedes empezar a explorar por qué te afectan de la manera en que lo hacen. Esto puede ayudarte a entender mejor tus emociones y a desarrollar estrategias para gestionarlas.
3. No te sientas mal por ser sensible
Ser sensible no es algo malo. De hecho, puede ser una ventaja. Las personas sensibles suelen ser más empáticas y compasivas que las personas que no lo son. Sin embargo, es importante aprender a controlar tu sensibilidad para que no te afecte negativamente en tu vida.
4. Aprende a controlar tus pensamientos
Una de las mejores maneras de dejar de ser tan sensible es aprender a controlar tus pensamientos. Cuando te encuentres pensando en algo negativo, intenta desafiar esos pensamientos y verlos desde una perspectiva más positiva.
5. Practica la atención plena
La atención plena es una práctica que te ayuda a vivir el momento presente y a aceptar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Practicar la atención plena puede ayudarte a reducir tu estrés y ansiedad, y a ser más resistente a las cosas que te hacen sentir mal.
6. Busca ayuda profesional
Si estás luchando por controlar tu sensibilidad, no tengas miedo de buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a entender mejor tus emociones y a desarrollar estrategias para gestionarlas.
Dejar de ser tan sensible no es fácil, pero es posible. Si sigues estos consejos, puedes aprender a controlar tus emociones y a vivir una vida más feliz y plena.