Estar en una sólida y saludable relación es algo invaluable. Sientes amor y deseo de estar con tu pareja, y su presencia te brinda seguridad y bienestar. Es tan placentero que rogas que nunca termine.
Pero cuando las cosas empiezan a torcerse, puedes preguntarte: “¿Qué estoy haciendo mal en mi relación?”.
Entiende esto: hay cosas que nunca debes hacer en una relación, especialmente si amas sinceramente a tu pareja y quieres que dure.
Descubrir cómo arreglar una relación que has estropeado puede ser estresante. Por eso, te conviene averiguar cómo mantenerla tan buena como al principio o incluso mejor.
En este artículo, analizaremos lo que puedes estar haciendo mal en tu relación. El objetivo es mostrarte las cosas que debes evitar para disfrutar plenamente de ella.
¿Qué puede salir mal en una relación?
Empecemos con los números.
Cada día, muchas relaciones se desmoronan. Los informes indican que, diariamente, se forman unas 1300 nuevas familias reconstituidas en Estados Unidos. Esto implica que a diario se rompen relaciones antiguas y se forman nuevas relaciones y matrimonios.
Además, las estadísticas del informe revelan que uno de cada dos matrimonios es susceptible de acabar en divorcio y el 75% de las personas de estas relaciones rotas acabarán volviéndose a casar.
Si estas cifras pueden hacer algo, es obligarnos a reflexionar y preguntarnos: “¿Qué estoy haciendo mal en mi relación?”. Esto se debe a que encontrar una buena respuesta a esta pregunta es el primer paso para reajustar tu enfoque de la relación y sacarle el máximo partido.
Muchas cosas pueden ir mal en una relación. Las opciones son amplias, desde la falta de comunicación y confianza hasta la infidelidad. Para ayudarte a entender todo esto, este artículo te mostrará algunas cosas clave que probablemente estés haciendo mal en tu relación.
Cómo saber lo que has hecho mal en una relación
Analizar tu comportamiento y estar abierto a hacer cambios es una buena manera de garantizar que tu relación prospere y sea saludable.
Hay muchas maneras de saber lo que has hecho mal en una relación. Para saber si estás en una relación equivocada, comprueba si estás dispuesto a hacer las cosas que se mencionan aquí:
- Ponte en el lugar de tu pareja
Una forma fácil de averiguar qué va mal en tu relación puede ser ponerte en el lugar de tu pareja.
¿Hay cosas que te enfadarían si te las hicieran a ti? Entonces asegúrate de no hacerlas a tu pareja. Y si, por casualidad, te encuentras haciéndolas, no dudes en acercarte a tu amante y hacerle saber que lo sientes.
- Habla con ella
“¿Qué estoy haciendo mal en mi relación?”.
La forma más fácil de encontrar una respuesta es comunicarse. Habla con tu pareja en un ambiente libre de juicios, odio e ira. Te sorprenderás de lo que puede decirte cuando esté segura de que no te pondrás a la defensiva o te enfadarás cuando se sincere.
15 cosas que estás haciendo mal en tu relación
Puedes mejorar tu relación analizando tu comportamiento y corrigiendo poco a poco las cosas que puedan estar perjudicándola.
Si te has estado preguntando “yo soy el problema en mi relación”, presta mucha atención a algunas cosas que estás a punto de aprender. Estas son las cosas que puedes estar haciendo mal en tu relación:
- Comunicación ineficaz
Cuando se preguntó a 886 parejas que se habían separado, para un estudio, que indicaran la razón principal de su decisión de separarse, el 53% citó la falta de comunicación como la razón principal de su ruptura.
Si estás en una relación en la que te resulta difícil tener conversaciones profundas sobre todo con tu pareja, o empiezas a conversar y termináis discutiendo cada vez, puede ser una señal de que estás en una relación equivocada. Y lo mejor sería que trabajaras en tu comunicación rápidamente.
- Guardar secretos
Guardarle secretos a tu pareja es otra cosa que probablemente estés haciendo mal en tu relación. No hay casi nada tan desalentador como descubrir que tu pareja te ha ocultado un secreto importante.
Date cuenta de que tu pareja se sentirá traicionada si descubre que le has estado ocultando cosas.
Si hay cosas que le has estado escondiendo a tu pareja, puedes considerar contárselas para que no se entere por otra fuente.
- Distanciarte de su familia
La mayoría de las relaciones pasan por esa etapa de “todavía no estamos preparados para conocer a nuestras familias”. Sin embargo, cuando conoces a la familia de tu pareja y lo único que haces es criticarla y mantenerte distante de ella, eso podría ser un factor decisivo.
Aunque su familia pueda ser diferente de la tuya, asegúrate de no centrarte solo en los aspectos negativos. Fíjate en lo positivo y esfuérzate por conectar con la familia de tu pareja.
- Romper la confianza mintiendo
Las investigaciones han demostrado, una y otra vez, que la confianza es innegociable para la mayoría de las relaciones saludables. Si quieres disfrutar de tu relación, debe haber confianza mutua.
Cuando tu pareja descubra que le has mentido, su confianza en ti puede disminuir. Esto puede afectar a la relación si no se aborda inmediatamente. Las mentiras matan las relaciones tan rápido como cualquier otra cosa que se te ocurra.
- Ser desatento
Si estás sentado cenando con tu pareja pero tus ojos nunca abandonan tu teléfono, digan lo que digan, puede que estés equivocado.
Puede que tu pareja haya pasado todo el día planeando su apariencia, arreglando su cabello, comprando ropa nueva o incluso eligiendo un nuevo perfume. Entra por la puerta y te encuentra ocupado con otra cosa.
Si ni siquiera le das una segunda mirada o no le felicitas por el esfuerzo que ha hecho para estar tan guapa, esto es otra cosa que puedes estar haciendo mal en tu relación.
Tu pareja debe sentir que tiene tu atención para que la relación funcione. Así, podrá hacer todo lo posible, sabiendo que es importante para ti y que te darás cuenta de todo lo que hace.
- Aferrarte a los errores del pasado de tu pareja
Puede que te aferres a errores que tu pareja cometió en el pasado. Y lo que es peor, podrías estar esperando la más mínima oportunidad para sacarlos a relucir de nuevo.
Todos tenemos nuestros defectos y cometemos errores a lo largo del camino. Sin embargo, aferrarse al dolor y hacer sentir culpable a tu pareja en cada oportunidad no es la manera de mejorar una relación cuando está mal.
Si quieres disfrutar de tu relación, recuerda que tu pareja también es humana y que también puede cometer errores. El perdón es una parte importante de todas las relaciones exitosas y saludables que admiras hoy.
- Manipulación y abuso emocional
Lo más probable es que tu pareja haga cualquier cosa para mantenerte feliz y satisfecho. Esto se debe a que te ama y quiere lo mejor para ti. Sin embargo, se vuelve francamente cruel cuando intentas aprovecharte de esto y empiezas a jugar con sus emociones.
El abuso y la manipulación emocional son tan terribles como el abuso físico, si no peores. Una de las formas más fáciles de acabar con tu relación para siempre es utilizar técnicas de manipulación con tu pareja.
- Utilizar a tu nueva pareja como un rebote
Las relaciones de rebote han causado más daño que bien. Suelen producirse cuando se pasa por una mala ruptura y, para superarla (o para demostrarle a tu ex que no lo necesitas), te metes en una nueva relación por las razones equivocadas.
Otras razones terribles por las que la gente se mete en relaciones incluyen la presión de los compañeros (porque todos sus amigos están ahora emparejados), el deseo de tener sexo o el pensamiento de que son demasiado mayores para estar solteros.
Si estas son tus razones para estar en una relación, está bien. Solo asegúrate de que tu pareja está al tanto, para que no espere lo que tú no estás dispuesto a darle.
- Arruinar tu propia vida
Ten en cuenta que prestar atención a tu pareja no significa que debas convertirla en el centro de tu mundo o en tu única prioridad.
Ser una pareja pegajosa no suele ser bueno. Por mucho que quieras a tu pareja, puedes beneficiarte de un tiempo separados mientras os desenvolvéis en vuestros mundos independientes.
Además, vuestro respeto mutuo puede dispararse cada vez que recordéis que vuestra pareja tiene su propia vida que vivir.
- Escuchar lo que todo el mundo tiene que decir
Es vital contar con personas de confianza que puedan asesorarte al margen. Pueden ser tus amigos, familiares y aliados más cercanos. Sin embargo, debes censurar la información que recojas de ellos y saber qué es lo mejor para tu relación.
Puede convertirse en un problema cuando escuchas lo que todo el mundo dice y permites que sus opiniones definan cómo interactúas con tu pareja. Cuando escuchas cada chisme, te confundirás, lo que afectará negativamente a tu relación.
- Ser extremadamente egoísta
Tener una relación saludable se basa en el amor, la confianza mutua y en ayudarse mutuamente a vivir una vida mejor.
Cuando solo puedes pensar en ti mismo, en lo que tu pareja puede hacer por ti, en lo que puedes sacar de la relación y no en lo que puedes darle, puedes permitir que la relación se resienta.
Ser demasiado egoísta es uno de esos rasgos perjudiciales. Si te encuentras constantemente tomando y nunca dando nada en tu relación, quizá quieras replantearte lo que estás haciendo.
- Intentar cambiar la personalidad de tu pareja
La mayoría de las veces, tratar de cambiar a tu pareja puede acabar en dolor y decepción.
Piensa en todo el tiempo que ha pasado. Probablemente conociste a tu pareja cuando tenía 20 o 30 años. Si ha pasado todo este tiempo, ¿qué garantía hay de que vaya a cambiar en la persona que quieres que sea solo porque te haya conocido?
Aunque el compromiso es importante en toda relación (para que la relación sea saludable para todas las partes implicadas), recuerda que tratar de cambiar la personalidad fundamental de tu pareja es casi imposible.
Por lo tanto, si desde el principio notas rasgos que consideras factores decisivos, es posible que debas reconsiderar tu postura sobre la relación lo suficientemente pronto.
- Falta de transparencia financiera
La infidelidad financiera, que se ha descrito como una situación en la que las parejas con finanzas conjuntas se mienten mutuamente sobre el dinero, es otra cosa que podrías estar haciendo mal en tu relación.
Las investigaciones demuestran que las relaciones en las que las parejas se mienten deliberadamente sobre sus finanzas, la vida y la satisfacción de la relación son más bajas.
Por ejemplo, sacar una gran cantidad de dinero de vuestra cuenta conjunta sin hablarlo primero con tu pareja o endeudarse en gran medida sin el conocimiento de tu pareja pueden ser graves factores de ruptura en una relación.
- No expresar tu amor
Puedes pensar que saben cómo te sientes y que nunca olvidarán que los amas. Sin embargo, si no les recuerdas constantemente que los amas, los aprecias y los celebras por estar en tu vida, puede ser un problema.
La mejor manera de hacerlo es entender su lenguaje de amor principal y asegurarte de que sigues hablando este lenguaje todo el tiempo que puedas. Si les gusta escuchar palabras sinceras, no te canses de decirles que “los amas”.
- Intentar ser alguien que no eres
Si te metes en una relación porque has mantenido una fachada de alguien que no eres delante de tu pareja, la relación puede no durar mucho.
El fingimiento es estresante y cuesta mucho mantener el acto, especialmente después de que haya pasado una cantidad significativa de tiempo. En este punto, el acto puede empezar a desmoronarse y tu pareja puede llegar a ver tu verdadero yo.
No hay casi nada mejor que entablar una relación en la que te sientas cómodo mostrando a tu pareja tu verdadero yo. Cuando permites que tu pareja vea quién eres desde el principio, puede adaptarse o ayudarte a adaptarte a tus costumbres de forma más sabia.
Preguntas frecuentes
¿Cómo sé si estoy en una mala relación?
Analiza tu comportamiento y mantente abierto a hacer cambios. Considera si estás dispuesto a hacer lo siguiente:
- Ponte en el lugar de tu pareja
- Habla con él o ella sobre tus preocupaciones
¿Cuáles son algunas cosas que puedo estar haciendo mal en mi relación?
- Comunicación ineficaz
- Guardar secretos
- Distanciarte de su familia
- Romper la confianza mintiendo
- Ser desatento
- Aferrarte a los errores pasados de tu pareja
- Manipulación y abuso emocional
- Usar a tu nueva pareja como un consuelo
- Abandonar tu propia vida
- Escuchar a todo el mundo
- Ser extremadamente egoísta
- Tratar de cambiar la personalidad de tu pareja
- Falta de transparencia financiera
- No expresar tu amor
- Tratar de ser alguien que no eres