¿Quieres ser un maestro de la conversación? El problema es que no es tan fácil como parece. Tratar de pensar en cosas ingeniosas que decir todo el tiempo es agotador y si la otra persona no te ayuda, puede significar que la charla se seque más rápido que un desierto en verano. ¡Pero, al aprender a nunca quedarte sin cosas que decir, puedes mantener una conversación, convertirte en el mejor conversador y encantar a todos con tu habilidad!
Cómo Nunca Quedarte sin Temas de Conversación
1. Haz muchas preguntas
La mejor manera de expandir una conversación y mantenerla en marcha es hacer preguntas. Esto también hace que la otra persona hable.
2. Asegúrate de hacer preguntas abiertas
No se trata de cualquier pregunta, sino también de preguntas abiertas.
3. Expande tus propios horizontes y date más de qué hablar
Cuando tienes muchas cosas sucediendo en tu vida, te resultará más fácil pensar en nuevas ideas sobre qué hablar.
4. Prueba la técnica “eso me recuerda a …”
Los recuerdos son excelentes iniciadores de conversación, y puedes tomar fácilmente un pequeño detalle y continuar una conversación basada en los detalles que recuerdes.
5. Felicítalos
Los cumplidos son excelentes iniciadores de conversación, pero no son necesariamente formas de mantener una conversación.
6. Ten en cuenta que nadie te juzgará por lo que tengas que decir
Parte de la razón por la que ocurren los silencios incómodos es que las personas se preocupan de que si continúan hablando, incluso balbuceando un poco, serán juzgadas.
7. Elige pequeños detalles y haz que se expandan
Cuando la otra persona te esté hablando, busca pequeños detalles que puedas sacar. Pídeles que los amplíen.
8. Lee más para tener más de qué hablar
No se trata solo de expandir tus horizontes con pasatiempos y experiencias, también se trata de saber qué está pasando en el mundo.
9. Amplía el tema del que se habla, con un giro
Mantente en las mismas líneas de conversación, por ejemplo, sea cual sea el tema, y luego gíralo ligeramente para que vaya en una dirección diferente.
10. Observa su lenguaje corporal
Ser un buen conversador también se trata de poder leer a la otra persona para que puedas averiguar de qué disfruta hablar y qué encuentra aburrido.
11. Sé consciente de lo que te rodea
Si estás luchando por encontrar algo que decir, simplemente usa tu entorno inmediato como inspiración.
12. Pide su consejo u opinión
Una buena manera de mantener una conversación en marcha y aprender a nunca quedarte sin cosas que decir es pedirle a alguien un consejo u opinión sobre algo.
13. Nunca recurras a tácticas de chismes
Es fácil pensar que aprender a nunca quedarte sin cosas que decir también podría significar que recurras a chismear sobre alguien que ambos conocen o, peor aún, decir cosas desagradables sobre alguien. No hagas esto.
14. Debes saber cuándo ha llegado a su fin la conversación
No lo fuerces. Si la conversación ha llegado a una natural, déjala estar.
15. No sientas la necesidad desesperada de llenar los silencios incómodos en todo momento
A veces, no importa qué tan bien fluya la conversación, ocurre un silencio incómodo.
Sé Creativo con Temas Divertidos
Aprender a nunca quedarte sin cosas que decir realmente se trata de pensar fuera de la caja y ser inventivo y creativo. No te preocupes si crees que estás hablando demasiado. La otra persona probablemente se sienta aliviada de no tener que pensar. Además, ¡tampoco quieren soportar el incómodo silencio!
Las preguntas abiertas son una excelente manera de animar a la otra persona a que dé su opinión. También te quita por completo la responsabilidad de la conversación. Si la otra persona no te está devolviendo nada, si simplemente asiente y parece desinteresada, ¡es posible que desees reconsiderar si quieres hablar con esta persona!
La buena noticia es que puedes dominar estos pasos y nunca más volver a soportar esos horribles silencios incómodos.