¡Las relaciones evolucionan y fluyen! Es normal que la pasión se calme y te encuentres en una rutina de relación. Aprende a desenterrar y renovar el fuego.
Los diferentes tipos de rutinas de relación
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La rutina del aburrimiento: Es fácil caer en una rutina. Haces las mismas cosas a la misma hora, no intentas cosas nuevas y hablas de los mismos temas. Es fácil y cómodo, pero ¿dónde está la emoción?
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La rutina de la falta de deseo: Esto es especialmente común para las parejas que viven juntas. Te sientes cómodo y dejas de intentar dar lo mejor de ti. Ustedes dos están tan familiarizados el uno con el otro que dejan de verse como un ser sexual.
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La rutina de las peleas: ¿Encuentras que tú y tu pareja ya no actúan como amantes? Si ustedes dos discuten como hermanos, eso mata el romance de la relación. Empiezas a ver a tu pareja como tu enemigo en lugar de la persona que está en tu esquina.
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La rutina general: Puede que no sea una cosa específica, sino una colección de pequeñas cosas que llevaron a tu rutina de relación. El sexo se ha vuelto aburrido e insatisfactorio, tienes una rutina insatisfactoria, etc.
Formas de salir de una rutina de relación
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Hagan una lluvia de ideas sobre cómo mejorar la relación juntos: Ustedes dos se metieron en esta rutina juntos, y necesitan trabajar juntos para salir. Siéntate con tu pareja y explícale suavemente que sientes que ustedes dos han caído en una rutina. No culpes, sólo pregunta qué cree tu pareja que pueden hacer para recuperar el fuego.
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Cambia tu perspectiva: Intenta ver a tu pareja como la ven los demás, o como la veías al principio de la relación. A muchas personas les encantaría estar en una relación con alguien cariñoso que las haga felices. Agradece a tu pareja y no des tu relación por sentada.
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Haz un esfuerzo para conectar con tu pareja: Pasar tiempo juntos no es lo mismo que conectar entre sí. En lugar de sentarse en el sofá y desplazarse por sus teléfonos, salgan y hagan algo juntos.
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Evalúa los factores estresantes externos que contribuyen a la rutina de la relación: Esto es especialmente bueno para una rutina de peleas. Tú y tu pareja necesitan determinar qué fuerzas externas están causando tensión en su relación.
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Discute tus necesidades en una relación: Las relaciones no siempre duran. Es triste decirlo, pero es la verdad. Puede ser que sientas que estás en una rutina, pero tu pareja está perfectamente feliz donde está. Si ese es el caso, puede que simplemente sean incompatibles.
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Busca ayuda profesional: Si te tomas en serio el salir de una rutina de relación, un consejero profesional puede hacer mucho para ayudarte. La mayoría de las personas sólo buscan ayuda profesional cuando su relación ya está muriendo, y en ese momento, a menudo es demasiado tarde.
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Intenta pensar positivamente sobre tu pareja: La familiaridad engendra desprecio. Si pasas mucho tiempo con tu pareja, puedes empezar a ver sólo las cosas negativas. Te hiperconcentras en los pequeños tics y hábitos que te molestan mientras ignoras el bien general de la relación. Con el tiempo, esto erosiona tu relación hasta que casi no tienes más remedio que romper.
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Piensa en tu pareja cuando estéis separados: Caer en una rutina de relación puede significar olvidar que tu pareja existe. Intenta pensar positivamente en tu pareja a lo largo del día y pregúntate cómo está.
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No te olvides del afecto: Poner fin a una rutina de relación significa más intimidad dentro y fuera del dormitorio. No sugiero PDA agresivas, sino actos de afecto más sencillos.
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Planifica citas aventureras y sexuales: Este es el consejo más común para salir de una rutina de relación, y hay una razón para ello. Las relaciones requieren trabajo, pero eso no significa que sean miserables. Planifica algunas actividades nuevas y divertidas para ti y tu pareja, y reaviva la chispa divirtiéndoos juntos.
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Daos espacio: ¿Tú y tu pareja os sentís aburridos? Puede que simplemente estéis pasando demasiado tiempo juntos. Las mejores relaciones permiten el espacio y el tiempo separados. El tiempo separados os permite crecer como individuos y os da algo de qué hablar cuando os volvéis a ver.
¿Son normales las rutinas de relación?
¡Sí! Todas las relaciones pierden pasión con el tiempo, y eso es perfectamente normal. Debes estar preparado para que las relaciones fluyan: la pasión volverá, pero puede pasar a un segundo plano durante un tiempo. Y eso es de esperar.
También debes aceptar que tendrás que esforzarte cuando la rutina vuelva. Una buena relación es como un coche que requiere un mantenimiento regular.
Tienes que comprobar con tu pareja cómo va la relación y si habéis caído en una rutina. Si no lo haces, puede que no te des cuenta de que hay un problema hasta que sea demasiado tarde.
¿Cuál es la diferencia entre una rutina de relación y el final?
Una rutina de relación de la que parece que no puedes salir es una señal bastante condenatoria. La mayoría de las rutinas son fáciles de superar. Una vez que la reconoces y empiezas a cambiar las cosas y a centraros más el uno en el otro, verás que la mayoría de las cosas mejoran. Sin embargo, si después de algún esfuerzo nada cambia, deberías preguntarte por qué.
En ese caso, ¿merece la pena quedarse? ¿Merece la pena estar en una relación que te aburre todos los días, que no tiene pasión, ni emoción, ni señal de retorno?
No todos somos perfectos el uno para el otro. A veces tenemos que alejarnos para encontrar la felicidad y dejar que la otra persona encuentre también su felicidad. Por supuesto, ese no tiene por qué ser el resultado de toda relación que experimente problemas.
Mientras podáis comunicaros, mientras el amor siga ahí, y mientras ambos queráis trabajar para salir de vuestra rutina de relación y reavivar un poco la llama, hay esperanza. Todo lo que necesitan hacer es concentrarse, hablar de las cosas que quieren probar, establecer límites juntos y simplemente hacerlo.
Si crees que has caído en una rutina de relación, toma medidas y sigue hablando. Cuanto más hables con tu pareja, más la animarás a hacer lo mismo, y más posibilidades tendrás de reavivar la pasión que perdiste.