¿Se puede salvar tu matrimonio?
Determinar si un matrimonio se puede salvar es complejo y personal. Requiere comunicación abierta y honesta entre las partes. Evalúa las razones de los conflictos y la voluntad de ambos para hacer cambios y trabajar hacia una unión más saludable y feliz. Buscar ayuda profesional, como terapia de pareja, puede brindar guía y apoyo para navegar los desafíos y encontrar soluciones.
¿Por qué es importante salvar tu matrimonio?
Salvar un matrimonio es esencial por varias razones. Primero, brinda la oportunidad de preservar la inversión emocional y el vínculo construido a lo largo del tiempo. El matrimonio a menudo representa un compromiso con una relación a largo plazo, y salvarlo puede evitar el dolor de perder un vínculo significativo y valioso.
Además, salvar un matrimonio puede tener efectos positivos en los niños, si los hay, asegurando que crezcan en un ambiente estable y enriquecedor. Un matrimonio fuerte y saludable también puede ofrecer apoyo emocional, compañerismo y un sentido de seguridad, contribuyendo al bienestar y la felicidad general de ambas partes involucradas.
7 causas de ruptura matrimonial
Los matrimonios requieren mucho trabajo, por lo que no sorprende que algunos se desmoronen debido a su falta. Pero, ¿cómo fracasan los matrimonios a pesar de la nota esperanzadora con la que la mayoría de ellos comienzan?
Existen varias razones por las que los matrimonios fracasan. Indica un quiebre en la intimidad y el vínculo que la pareja comparte debido a factores que pueden incluir:
- Deterioro en la comunicación
- Infidelidad
- Pérdida de respeto y comprensión en la relación
- Conflictos y peleas constantes
- Falta de intimidad o satisfacción sexual
- Incompatibilidad debido a diferentes enfoques de vida, metas de vida y temperamento
- Estrés relacionado con presiones financieras
33 consejos prácticos para salvar tu matrimonio
Es ciertamente desafiante responder a la pregunta: “¿Cómo arreglarme para salvar mi matrimonio?”. Aunque es posible, ciertamente no es una tarea fácil.
Tendrás que evaluar tu comportamiento y estar dispuesto a hacer cambios. Pero si realmente amas a tu pareja y quieres que las cosas funcionen, estarás altamente motivado para hacer estos cambios.
A continuación se enumeran algunos consejos sobre cómo salvar un matrimonio cuando solo uno lo intenta:
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Recuerda tus votos matrimoniales: Antes de pensar en abandonar una relación, pregúntate por qué te enamoraste de tu pareja. Los votos matrimoniales no son solo frases escritas solo para la boda; te recuerdan los valores de tu relación y lo que es importante para ti.
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No esperes perfección: Cuando te preguntes “¿Puedo salvar mi matrimonio?”, no olvides que nadie es perfecto. Por muy bueno y cariñoso que seas, seguirás sin ser perfecto.
Todas las personas tienen algunos defectos que nos hacen humanos. Entonces, mientras buscas la perfección en tu cónyuge, evalúa también tu comportamiento. En lugar de esperar perfección de tu pareja, comienza a reconocer los defectos.
Notarás un cambio en tu comportamiento hacia ellos cuando comiences a hacerlo. Gradualmente, las cosas mejorarán y estarás en un mejor lugar en tu matrimonio. Esta es una de las formas de salvar un matrimonio.
- Identifica el problema: ¿Cómo salvas tu matrimonio cuando las cosas parecen peores? No te alejes simplemente si sientes que tu matrimonio está pasando por un momento difícil.
En cambio, enfréntalo con valentía. Si estás tratando de descubrir cómo salvar mi matrimonio, intenta llegar primero a la raíz del problema.
Observa qué te molesta o lleva tu matrimonio al límite. Definitivamente hay una solución para todos los problemas. No te rindas tan pronto y fácilmente. Prueba esto; podría ser la solución a “¿Cómo salvar un matrimonio roto?”.
- Reenfoca en otras cosas: ¿Cómo salvar tu matrimonio cuando parece imposible reavivar la conexión? ¿Estás pensando en “¿Cómo arreglar mi matrimonio” cuando los pensamientos negativos invaden tu mente? Quizás te estés enfocando demasiado en el problema que te está molestando al aumentar tus niveles de ansiedad.
En cambio, te sería más útil si comenzaras a concentrarte en otras cosas importantes, como los buenos hábitos de tu cónyuge. ¡Los pensamientos obsesivos pueden dañar tu paz mental! Sin lugar a dudas, en el momento en que cambies tu enfoque, obtendrás una respuesta a “cómo salvar mi matrimonio yo mismo”.
- Deja de quejarte: En la búsqueda por encontrar “cómo salvar mi matrimonio yo mismo”, debes entender que no puedes cambiar nada rogando, llorando o simplemente buscando validación para las cosas. Sería mejor dejar estos mecanismos de afrontamiento de una vez y tomar las cosas bajo tu control.
Sería útil que lucharas por ello y actuaras de manera productiva. Habla con tu pareja sobre tu matrimonio fallido y los pasos que puedes tomar para controlarlo.
Si realmente quieres aprender a arreglar tu matrimonio, debes actuar ahora y tomar todas las medidas necesarias.
- Sé emocionalmente fuerte: ¿Cómo luchas por tu matrimonio? Prepárate mentalmente para ello. Seguramente habrá momentos que te debilitarán.
Las cosas te harán dudar de ti mismo y puedes encontrarte preguntándote: “¿Cómo salvar mi matrimonio yo mismo?” o “¿Por qué lo estoy haciendo?”. Pero, en cualquier caso, no debes darte por vencido.
Tienes que ser fuerte y luchar contra todo esto solo. El viaje será largo y agotador, así que prepárate si estás dispuesto a aceptar el desafío de “Salva mi matrimonio por mí”.
- Reevalúa tus acciones: Si estás tratando de entender “¿Cómo puedo salvar mi matrimonio roto?”, debes entender que las mismas acciones te darán un resultado similar. Necesitas reevaluar tus acciones. Siéntate y observa qué es lo que estás haciendo mal.
Si estás persiguiendo a tu pareja para salvar el matrimonio, debes dejar de correr. Si has estado ignorando las cosas, debes tomar el asunto en tus propias manos y hablar con tu pareja sobre los problemas. Estas acciones inversas te darán resultados diferentes.
- Planea una cita: Una solución simple para “¿Cómo pueden las parejas salvar su matrimonio?” son las citas regulares. Si crees que las citas están fuera de tu matrimonio, debes reconsiderarlo. Salir con tu pareja después del matrimonio no está mal. Todavía puedes disfrutar de tu tiempo a solas.
Entonces, si estás tratando de descubrir “¿Cómo salvar mi matrimonio yo mismo?”, planea una cita. Pasa un tiempo con tu cónyuge, solo ustedes dos. Habla sobre tus sentimientos y tu vida. Tales escapadas te ayudarán a revivir el romance moribundo.
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Haz cambios: Recuerda, si quieres que tu matrimonio sea perfecto y que tu pareja contribuya a ello, primero tendrás que empezar a contribuir con él. Es una relación y todo se hace juntos. Por lo tanto, inicia el cambio si quieres que las cosas cambien para mejor en tu matrimonio.
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Trabaja en tus habilidades de comunicación: Trata de mejorar tus habilidades de comunicación, pero no olvides al que está a tu lado. La comunicación buena y saludable en un matrimonio significa expresar tus emociones y escuchar atentamente a tu cónyuge con el corazón abierto.
Incluso cuando la comunicación dentro de la relación no sea tan buena como solía ser o esté prácticamente devastada, debes saber que la comunicación es la clave.
Desempeña un papel vital en el éxito de tu matrimonio y debes intentar restaurar o mantener abiertos los canales de comunicación.
- Toma la iniciativa: Si quieres encontrar formas de salvar tu matrimonio, tienes que hacer algo, así que ¡comienza aquí! Sabes que la clave está en tus manos. Los problemas dentro de tu matrimonio no se resolverán por sí solos.
Entonces, si todavía estás pensando en “¿Cómo salvar mi matrimonio yo mismo?”, debes dejar de pensar y empezar a hacer algo al respecto. Comienza desde algún lugar y cuando lo hagas, encontrarás muchos consejos para salvar matrimonios que pueden ayudarte a reavivar tu matrimonio.
- Maneja los problemas con confianza: Intenta demostrarle a tu cónyuge que puedes lidiar con los problemas matrimoniales con confianza y un enfoque positivo.
Hacer promesas falsas y no esforzarse lo suficiente puede hacer que tu pareja no esté seguro acerca de tu relación. Toma el control de tu relación y asegúrate de que se haga lo que faltaba de tu parte.
Muestra cuán importante es para ti aprender a salvar tu matrimonio y también elevará el espíritu de tu pareja para trabajar en esta relación.
- Proporciona amor y apoyo: Brinda amor y apoyo a quien has elegido como compañero de vida. Tu cónyuge necesita validación tanto como tú. Puedes hablar sobre metas y ambiciones mutuas con tu cónyuge. Evalúa si ambos se sienten emocionalmente validados y apreciados dentro de la relación.
Quizás sea hora de hablar sobre todos estos asuntos nuevamente como probablemente lo hiciste al comienzo de la relación.
- Sé paciente: La paciencia puede ser tu respuesta cuando te preguntes “¿Cómo salvo mi matrimonio?”. Sería mejor comprender que si estás pensando en divorciarte, tus problemas no desaparecerán de la noche a la mañana. Sería mejor si tuvieras fe y paciencia.
Se necesitó tiempo para dañar la relación y tomará tiempo repararla. No hay atajos. Comprométete a deshacer el daño que ambos han causado y trabaja en ello constantemente para salvar tu relación.
- Practica la empatía: Ambos deben practicar la empatía si desean salvar su relación. Sería útil si se pusieran en el lugar del otro, pensaran en lo que su pareja está pasando y buscaran soluciones.
La empatía puede marcar una diferencia positiva en tu relación. Debes comprender que no hay necesidad de ser competitivos. Pueden encontrar soluciones que satisfagan las necesidades de ambos. Diferentes personas expresan su amor de diferentes maneras.
- Muestra tu aprecio: Sentirse apreciado es algo que tanto hombres como mujeres anhelan. Se necesita muy poco para demostrarle a tu cónyuge que lo aprecias, pero muchos no lo hacen. No sentirse apreciado puede dejar a una persona preguntándose por qué debería molestarse en todo, desde las tareas del hogar hasta la comunicación.
Para salvar un matrimonio, es esencial hacerles saber regularmente que los aprecias y lo que hacen reconociendo cosas como ayudar en la casa, cuidar a los niños o trabajar duro todos los días.
Los hará sentir amados y valorados, lo que aumentará su autoestima y los hará sentir bien con el matrimonio.
- Muestra afecto físico: Con nuestras ocupadas vidas e incluso volviéndonos más cómodos a medida que pasa el tiempo, es muy fácil dejar que el afecto desaparezca de un matrimonio.
Para aprender cómo cambiarme para salvar mi matrimonio, necesitas mejorar la intimidad matrimonial. No se trata solo de sexo, sino también de otras formas de afecto, como tomarse de la mano, besarse o abrazarse.
Para salvar un matrimonio, es crucial hacer un esfuerzo por tocar físicamente a tu pareja varias veces durante el día, especialmente si este es su lenguaje de amor.
No se necesita mucho para hacerlos sentir amados y deseados. Inicia el sexo en lugar de esperar siempre que él lo haga, y muestra tu entusiasmo por ello incluso si estás cansado. Te alegrarás de haberlo hecho cada vez.
- Trae de vuelta la diversión: Echa un vistazo honesto a cómo eres cuando estás cerca. ¿Te quejas mucho? ¿Tienes momentos divertidos con tu pareja? ¿Te gustaría volver a casa con alguien como tú?
Las respuestas a estas preguntas pueden sorprenderte y mostrarte qué podrías estar haciendo para arruinar tu matrimonio. Si bien surgen problemas importantes y la vida no siempre es divertida, deberías intentar pasar tiempo haciendo cosas que te hagan feliz.
Trabaja en las cosas que te preocupan y haz lo que puedas para ser feliz por ti y por tu cónyuge. Si eres feliz y es fácil estar contigo, ellos estarán más cómodos y serán más fáciles de tratar.
- Dilo con la menor cantidad de palabras posible: La clave para comunicarse bien es pensar antes de hablar y expresar tu punto de vista usando la menor cantidad de palabras posible.
Te ayuda a mantenerte en el camino y evita que parezcas argumentativo o como si estuvieras regañando, lo que puede provocar una discusión o hacer que tu esposo te ignore o te hable encima.
También hace que tu punto sea fácil de entender para una menor confusión y menos malentendidos. Evitar las conversaciones largas y prolongadas hace que la comunicación sea más accesible y tus “conversaciones” mucho menos aterradoras.
- Concéntrate en ti mismo: Uno de los consejos más esenciales para salvar tu matrimonio es mantenerte por encima de tu cónyuge, trabajo, negocios, amigos e incluso tus hijos. Sería mejor si también te atendieras a ti mismo.
Córtate el cabello, haz ejercicio, vístete para impresionar, mantén una buena higiene y es probable que veas el cambio en tu cónyuge y tu matrimonio.
- Aborda los problemas de inmediato: Se necesitan dos para bailar el tango, así que cada vez que sientas cierta agresión o resentimiento reprimido hacia o por parte de tu cónyuge. Para aprender a arreglar un matrimonio, tómate tiempo para abordar los problemas y encontrar las razones de cualquier malentendido entre ustedes dos.
Admite tu parte del malentendido y discúlpate por tus errores sin señalar con el dedo a tu pareja.
- Prepara una lista de problemas: Descubre la raíz de la ira, la frustración y la decepción que tienes dentro de ti. Debes averiguar cuándo dejaste de preocuparte por tu relación y cómo revivir tu relación comenzó a parecer imposible de manejar.
Anota todos los problemas y determina qué te impulsó a renunciar a tu relación. Intenta discutir los problemas con tu pareja, indicando claramente tus preocupaciones y lo que quieres. En lugar de concentrar tu energía en lo que está mal en la relación, concéntrate en lo que se puede arreglar.
- Haz preguntas: Las parejas pueden empezar a darse por sentadas, haciendo que tu pareja sienta que no las valoras a ellas ni a la relación. Una forma significativa de transformar tu matrimonio es haciéndole preguntas a tu cónyuge sobre su día, necesidades, deseos, dificultades y alegrías.
Les ayudará a sentirse escuchados, apreciados y valorados. Se darán cuenta de que les importas, lo que fortalecerá tu matrimonio.
- Mantente alejado de las personas negativas: Cuando pasas por una melancolía tan extrema, las personas que te rodean hablan de ello y, la mayoría de las veces, los comentarios o conversaciones al respecto son negativos.
Todos esos comentarios negativos sobre tu pareja y tu relación pueden empañar tu vínculo. Debes asegurarte de no rodearte de esas personas. Además, sería mejor si ambos evitaran hacer comentarios negativos el uno del otro. Dense el respeto que merecen y exijan.
- Haz un plan de acción: Traza lo que no está funcionando entre tú y tu pareja y comienza a trabajar en soluciones que los complazcan a ambos. Es un método proactivo para aprender “cómo salvar mi matrimonio yo mismo”.
Los problemas en tu relación no desaparecerán por sí solos. Deben aceptar las diferencias y crear un plan para abordar sus inquietudes. Le dará a tus esfuerzos dirección y motivación.
- Comparte su carga: Ya sean las tareas del hogar u otras responsabilidades, intenta echarle una mano a tu pareja en las cosas que está tratando de hacer. Ofrece tu ayuda antes de que tengan la oportunidad de sentirse abrumados por las cosas que tienen sobre sus hombros.
Estas acciones consideradas harán que tu pareja se sienta menos agobiada y más feliz. Además, florecerán de alegría bajo el resplandor de tu cuidado y consideración.
- Evita discusiones volátiles: ¿Qué resuelve pelear, gritar, discutir e insultar? Nada. No pueden salvar su matrimonio roto si no pueden guardar sus guantes de pelea, dejar de lado sus palabras de pelea y abordar los problemas con una discusión consciente en lugar de una pelea.
La respuesta a “¿Cómo hacer que un matrimonio funcione?” no es gritarle a tu pareja sobre tus problemas. Se trata de poder discutirlos juntos de la manera más racional posible.
Esto no significa que debas dejar de lado tus emociones. Después de todo, un problema matrimonial naturalmente hará que ambos se emocionen. Solo significa que debes fomentar una discusión, no una pelea.
- Busca ayuda externa: No tengas miedo de buscar ayuda profesional externa. Considerar la consejería matrimonial es un gran paso para salvar tu matrimonio, y es un paso aún más significativo comprometerse a asistir a la consejería matrimonial.
Pero no debes tener miedo de pedir ayuda externa para el matrimonio, especialmente porque terceros neutrales capacitados para lidiar con problemas matrimoniales pueden ayudarte activamente de manera importante.
Si tienes dificultades para unirte como una pareja casada que puede discutir y trabajar en sus problemas, la ayuda externa puede ser el impulso que necesitas.
- Invierte tiempo y esfuerzo: Un matrimonio, o cualquier relación, requiere una nutrición constante. Como pareja, deben invertir su tiempo, esfuerzo y dinero, entre otras cosas, para obtener un rendimiento sólido de su matrimonio.
La inversión constante en cualquier matrimonio es la clave para su supervivencia. Al luchar por tu relación, uno debe estar abierto a encontrar formas de comprender mejor a su compañero y su vínculo.
Una de las formas de hacerlo es leer más sobre consejos para salvar tu matrimonio, obtener información de expertos y aplicarla a tu matrimonio.
- Mantén la calma: Incluso cuando las cosas no sean fáciles o no funcionen como esperabas, asegúrate de mantener la calma y trabajar en las cosas con tu cónyuge. En un matrimonio, hay muchas situaciones en las que puedes transmitir que eres una persona cariñosa y amorosa.
Sé paciente y comprende que tú y tu pareja están estresados y que tomará algún tiempo resolver las cosas y satisfacer sus necesidades mutuas.
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Asiste a talleres o seminarios: Asistir a talleres o seminarios sobre relaciones puede proporcionar información valiosa sobre comunicación efectiva, resolución de problemas y comprensión de las necesidades de cada uno. Estos eventos a menudo ofrecen herramientas y estrategias prácticas para mejorar tus habilidades de relación.
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Explora nuevas actividades o pasatiempos: Explorar nuevas actividades o pasatiempos juntos inyecta frescura y emoción en tu relación. Ya sea probando una clase de cocina, practicando un deporte o persiguiendo un interés compartido, la experiencia crea recuerdos compartidos y fortalece tu vínculo.
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Mantente presente: Mantenerte presente en tu relación implica estar completamente comprometido y atento durante las interacciones con tu pareja. Aleja las distracciones, escucha activamente y responde genuinamente. Abrazar el momento actual fomenta la conexión emocional y la comprensión.
Preguntas frecuentes
¿Cómo sé si mi matrimonio vale la pena salvar?
Reflexiona sobre tus sentimientos, el potencial de crecimiento y la voluntad de abordar los problemas. Busca terapia, comunica tus preocupaciones y explora todas las opciones posibles juntos.
¿Cuáles son los beneficios de salvar un matrimonio?
Salvar un matrimonio puede traer numerosos beneficios, como intimidad emocional, estabilidad financiera, recuerdos compartidos y un sistema de apoyo sólido. También puede proporcionar un entorno amoroso para los niños y la oportunidad de crecer y fortalecer su vínculo.
¿Qué puedo hacer si mi cónyuge no está dispuesto a trabajar en el matrimonio?
Si tu cónyuge no está dispuesto a trabajar en el matrimonio, expresa tus preocupaciones con calma y honestidad. Sugiere terapia de pareja o mediación para facilitar conversaciones constructivas. Concéntrate en tu crecimiento personal y busca apoyo de amigos, familiares o un terapeuta para navegar esta situación desafiante.
¿Debo permanecer en un matrimonio si mi cónyuge me engaña?
Lidiar con un cónyuge infiel es extremadamente doloroso. La decisión de permanecer en el matrimonio depende de múltiples factores, incluida tu capacidad de perdonar, la voluntad de tu cónyuge de cambiar y la salud general de la relación. Buscar ayuda profesional puede ayudar en la curación, cultivar la confianza y decidir el mejor curso de acción.