¿Qué hace que una persona sea accesible?
Ser accesible no se trata de llevar un cartel que diga “Ven a saludarme”. Se trata de ser abierto y acogedor, sin tener que decir nada en absoluto. No necesitas ser la persona más notable de la sala para que la gente se acerque a ti. Por el contrario, lo que tienes que hacer es sentirte cómodo contigo mismo y parecer alguien dispuesto a charlar un poco con tus compañeros de bar.
La apariencia importa
Lo siento, señoras, pero tu personalidad no está diseñada para brillar si no estás dispuesta a mostrarla. La apariencia física importa, pero sólo hasta cierto punto. Tu apariencia no sólo se basa en la forma de tu cuerpo, la textura de tu cabello y el tamaño de tus partes del cuerpo. Se nota más en la forma en que te presentas a través de tu ropa, tu higiene y tu comportamiento. Tu apariencia es la base inicial de tus perspectivas. Si no les gusta lo que ven, no se molestarán en echar un segundo vistazo. Puedes mejorar tu apariencia usando ropa que te quede bien y que refleje tu estilo personal. También tienes que tener un aspecto fresco y limpio. Una pequeña bocanada de polvos y un toque de brillo de labios pueden transformarte de una empleada sobrecargada de trabajo en una zorra lista para la discoteca.
Cuidado con el lenguaje corporal
Lo primero que una persona se fija en cualquiera en una habitación es en cómo se comporta. Cada movimiento que haces, aunque no sea tan perceptible como crees, está siendo procesado por el subconsciente de los demás.
- Mantente erguida. Nadie quiere acercarse a una persona que se encorva o parece que le duele la espalda. Una mala postura muestra falta de confianza. Aparte de eso, es malo para tu cuerpo.
- No cruces nada. No cruces los brazos, las piernas, las manos o los tobillos. Encuentra una posición cómoda que no parezca demasiado reservada.
- Mueve las manos cuando hables de forma abierta. Cuando hables con alguien, asegúrate de que tus brazos parezcan hacer gestos para dar la bienvenida a los demás o para instarles a que se acerquen.
- Mantén la barbilla levantada. Es el mismo concepto que encorvarse. Mantener la cabeza gacha te hace parecer que no estás seguro de ti mismo o que escondes algo.
- Mira a la cara a la persona con la que estás hablando o a la que quieres que se te acerque. Es básicamente una señal que dice: “Te elijo”. Es un simple movimiento que indica a una persona que estás interesada en ella.
¿Qué hacer cuando alguien se te acerca?
Cuando alguien decida acercarse a ti, no significa que se supone que debes volver a ser tímido y reservado. Mantén la conversación y demuestra a esa persona que vale la pena acercarse a ti.
- Sigue sonriendo. ¡Alguien te ha saludado! ¿Por qué no ibas a sonreír? La única razón por la que deberías fruncir el ceño es cuando la persona que se te ha acercado resulta ser un gilipollas. Si es amable y educada, recompensa sus esfuerzos con tu tiempo y una sonrisa ganadora.
- Responde educadamente, pero contesta con una pregunta propia. Hablar con un extraño puede ser intimidante, pero no tienes que ponerte nervioso por ello. Habla de lo que quieras y no olvides hacerles también preguntas abiertas.
- Ríete de sus chistes o intenta hacerles reír. El humor es siempre un rasgo ganador. Mantén la conversación ligera y saca una buena dosis de ingenio.
- Muéstrate realmente interesado. No finjas que te gusta una persona sólo porque te gusta que se te acerquen. Ese tipo probablemente tuvo que armarse de valor para hablar con alguien tan asombroso como tú. Si no te gusta de esa manera, no estará de más hacer un nuevo amigo y una nueva conexión.
- Saber cuándo terminar la conversación si no funciona. Ser accesible tiene sus ventajas, pero también sus desventajas. Puede que se te acerquen personas que no te interesan. No tienes que hacer perder el tiempo a nadie si no te interesa. Rechaza educadamente sus avances y sigue disfrutando de tu noche.