La crianza es una responsabilidad enorme. Por eso es crucial estar consciente del tipo de crianza que estás aplicando. Si no estás completamente seguro de si tus métodos son correctos, este cuestionario te ayudará a aclarar tus dudas.
¿Suelo gritarle a mi hijo?
¿Utilizo los azotes como forma de disciplina?
¿Suelo castigar a mi hijo quitándole privilegios o posesiones?
¿Critico a menudo el comportamiento de mi hijo frente a los demás?
¿Reacciono fuertemente cuando mi hijo se porta mal y luego “lo olvido”?
¿Soy rápido para castigar, pero lento para recompensar?
¿Permito que mi hijo se salga con la suya con mal comportamiento porque es lindo o popular?
¿Soy demasiado indulgente con el castigo cuando hay otras personas presentes (por ejemplo, amigos), pero más estricto cuando estamos solos (por ejemplo, con mi pareja)?
¿Soy demasiado severo con las acciones disciplinarias pero indulgente con las recompensas?
Al final del día, ¿me siento como un mal padre si tengo una experiencia negativa con mi hijo?
¿Qué indican tus respuestas?
Si respondiste afirmativamente a varias de estas preguntas, es posible que estés aplicando estilos de crianza negativos. Estos estilos pueden dañar la relación entre tú y tu hijo, y pueden tener un impacto negativo en su desarrollo emocional y conductual.
Es importante buscar ayuda si crees que estás aplicando estilos de crianza negativos. Hay muchos recursos disponibles para padres que necesitan apoyo y orientación.
