La novia sobreprotectora es alguien con quien sientes que no puedes respirar, y definitivamente no puedes respirar cuando ella no está cerca porque sabes que habrá un infierno que pagar por hacer tus propias cosas. Nacida de la inseguridad, necesita tener control sobre ti para encontrar su propio centro.
20 Señales de la Novia Sobreprotectora
- Si dijiste que estarías en casa a las cinco, es mejor que estés en casa a las 4:55 o habrá un infierno que pagar.
- La noche de chicos solo ocurre si ella viene para el entretenimiento.
- Cuando estás fuera, es mejor que no mires en ninguna otra dirección que no sea la suya, ¡sin importar qué!
- No le gusta el tiempo que pasas con tu familia.
- Está celosa de cualquier otra relación que tengas en tu vida.
- Te envía mensajes de texto cada hora y es mejor que tengas tu mensaje leído.
- Es mejor que te registres con ella cada treinta minutos cuando estás fuera sin ella.
- Hace visitas sorpresa en tu trabajo solo para asegurarse de que realmente estás allí.
- Constantemente busca en tu teléfono, computadora y cualquier otra cosa personal que tengas.
- Escucha tus conversaciones con tus amigos.
- Controla tu dinero y cuánto gastas solo para asegurarse de que no estás haciendo algo que no deberías.
- Está constantemente preocupada por lo que piensas de ella y cómo se ve.
- Sus preguntas son interminables, realmente interminables.
- Cuando entras por la puerta es como la Inquisición española.
- Si le dices lo que hiciste el día anterior, no está por encima de llamar para confirmar.
- Constantemente te acusa de engañarla o de encontrar a alguien más atractivo.
- Insiste en que no envíes mensajes de texto a otras chicas que no sean ella.
- Ella tiene que ser la primera por encima de la familia, los amigos, el trabajo, la vida.
- Acecha tus redes sociales o te hace salir.
- Hace la misma pregunta sobre tu noche de diez maneras diferentes solo para hacerte tropezar.
La novia sobreprotectora es muy difícil de tratar. Hay momentos en que la relación vale la pena y otras en las que es hora de decir adiós. Pero, solo tú decides cuánto puedes soportar.