A algunas personas les encanta pasar tiempo a solas, mientras que otras prefieren la compañía de los demás. ¿Por qué disfrutamos de la soledad? Aquí tienes algunas razones:
Introversión
La introversión es una preferencia por la estimulación interna sobre la externa. Los introvertidos encuentran más gratificante la soledad que la interacción social.
Baja energía
Las personas con poca energía suelen preferir la soledad porque les permite descansar y recuperarse.
Libertad de elección
Cuando estás solo, puedes elegir exactamente lo que quieres hacer sin tener que llegar a compromisos.
Paz y tranquilidad
La soledad ofrece un refugio de los ruidos y las distracciones del mundo exterior.
Pensamiento profundo
La paz y la tranquilidad que ofrece la soledad permiten pensar y reflexionar profundamente.
Trabajo concentrado
Muchas personas encuentran que pueden concentrarse mejor en su trabajo cuando están solos.
La soledad como refugio
Además de las razones mencionadas anteriormente, la soledad también puede ser un refugio para:
Evitar el drama
Las personas que no disfrutan del drama social pueden optar por la soledad para evitar situaciones incómodas.
Desapego emocional
Algunas personas son emocionalmente independientes y no sienten la necesidad de rodearse de otros.
Protección emocional
Las personas que han experimentado experiencias negativas en el pasado pueden utilizar la soledad como una forma de protegerse emocionalmente.
La soledad como problema
Si bien la soledad puede ser un refugio para algunos, también puede ser un problema para otros. Cuando la soledad se vuelve excesiva o no deseada, puede provocar:
Ansiedad social
La soledad puede exacerbar los sentimientos de ansiedad social, ya que la persona se siente más incómoda en situaciones sociales.
Miedo a la intimidad
El aislamiento prolongado puede generar miedo a establecer conexiones emocionales cercanas.
Falta de conexión
La soledad puede generar sentimientos de vacío y aislamiento, ya que la persona pierde el contacto con los demás.
La soledad es una experiencia compleja que puede tener tanto aspectos positivos como negativos. Si te preocupa tu nivel de soledad, no dudes en buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a explorar las causas subyacentes de tu soledad y desarrollar estrategias para abordarla.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿Es normal que me guste estar solo?
Depende del motivo por el que elijas estar solo. ¿Estás solo porque disfrutas de tu propia compañía, necesitas tiempo para descomprimirte o recargarte? ¿O eliges estar solo porque te sientes inadecuado o cohibido con los demás? ¿Tienes miedo de los entornos sociales?
Si eliges estar solo porque eres introvertido y necesitas tiempo a solas para recargar energía, o quizás disfrutas de estar en tu propia compañía, entonces es perfectamente normal disfrutar de ese “tiempo para mí”. Los cerebros de las personas introvertidas son sensibles al neurotransmisor dopamina. Esto hace que se sientan sobreestimulados cuando están en situaciones sociales durante mucho tiempo. Estar en situaciones sociales literalmente les agota la energía. Para recargarse, necesitan pasar tiempo solos.
Quizás seas una de esas personas que no se identifica como introvertida, pero has descubierto las alegrías de pasar tiempo a solas. Tal vez te hayas dado cuenta de que te concentras mejor y alcanzas un estado de flujo, donde haces lo mejor de ti, cuando estás solo.
O a medida que has ido creciendo, has aprendido que las personas traen drama. Cuantas más personas te rodeen, es más probable que se produzca el drama. Debido a que odias el drama y tratas de evitarlo a toda costa, te encuentras pasando más tiempo solo.
En estos dos escenarios, es perfectamente normal disfrutar de pasar tiempo a solas. Algunos incluso podrían argumentar que lo que no es “normal” es no gustar de pasar tiempo solo. La soledad nos permite reflexionar sobre nuestro día e incluso nos ayuda a regular nuestras emociones. Si no tienes tiempo para la retrospección, puedes perderte muchas de las lecciones que la vida te ofrece a lo largo del día.
Sin embargo, si eliges estar solo porque eres cohibido o te sientes incómodo con otras personas, entonces eso no es “normal”. Podría ser una señal de que sufres de ansiedad social.
¿Está bien no tener amigos?
Según una encuesta realizada por YouGov en 2019, es bastante común no tener amigos. En esa encuesta, el 16% dijo que no tenía conocidos, el 15% no tenía amigos y el 21% no tenía amigos cercanos. No es sorprendente que los encuestados también se sintieran siempre (7%), a menudo (14%) o algunas veces (32%) solos.
Por mucho que nos guste nuestro espacio personal, la mayoría de nosotros anhelamos conectarnos con otras personas. Los seres humanos nunca fuimos diseñados para ser criaturas solitarias. Funcionamos mejor en grupos, ya sean grupos muy unidos como las familias nucleares o grupos grandes unidos por la cultura. Pero a medida que envejecemos, una de las desafortunadas lecciones de vida que aprendemos es que cada vez es más difícil hacer nuevos amigos. Se vuelve más difícil establecer conexiones con otras personas a medida que nos apresuramos en nuestras rutinas diarias.
A medida que nos sumergimos en la construcción de nuestras carreras, la formación de nuestras familias y los desafíos generales de la vida, se hace más difícil encontrar tiempo para mantener viejas amistades y desarrollar otras nuevas. De repente, nos despertamos un día, un adulto de mediana edad sin amigos que lucha contra la soledad.
Si bien es común no tener amigos, no es una situación ideal, como probablemente ya te habrás dado cuenta. Como adulto, debes esforzarte mucho para encontrar y conectarte con tu tribu. Tienes que hacer tiempo para hacer cosas que disfrutes, ya que esto te pondrá en un gran lugar para encontrar personas que compartan tus intereses.
También es necesario que te comuniques con tus amigos con regularidad porque es muy probable que estén tan ocupados como tú. Si ninguna de las partes se mantiene en contacto, la relación eventualmente morirá.
Debes tomar medidas deliberadas para hacer amigos de adulto, de manera muy similar a cuando estás saliendo y buscando un compañero de vida. Las relaciones necesitan atención para mantenerse y crecer.
¿Qué es la isolofilia?
Isolofilia simplemente significa un fuerte afecto por la soledad. La palabra es una combinación de dos términos: isolo (aislamiento o soledad) y philia (amor o inclinación).
La isolofilia no es un trastorno ni una fobia. De hecho, no tiene una connotación positiva o negativa. La isolofilia solo especifica una preferencia o inclinación por la soledad.
Los siguientes son signos de que puedes tener isolofilia:
No disfrutas de ambientes concurridos y demasiado estimulantes
No te gusta pasar el rato con grandes grupos de personas
La persona promedio no pasa tanto tiempo sola como tú
Te retiras a ambientes tranquilos donde puedes estar solo para descansar o reunir tus pensamientos
Odias las conversaciones triviales pero disfrutas de las conversaciones que giran en torno a temas profundos
Aunque estás solo, no te sientes necesariamente solo
En soledad, descubres que te adaptas mejor al cambio
Prefieres estar solo
Habitualmente te gusta salir solo a tomar un café, comer o ver una película
Te sientes mucho más cómodo cuando estás solo
Aunque las personas que tienen isolofilia tienden a ser introvertidas, una persona puede ser predominantemente extrovertida pero aún así tener isolofilia porque le encanta pasar tiempo sola.
¿La soledad es adictiva?
Con la forma en que nuestra sociedad empuja a las personas a mezclarse e interactuar con los demás, es posible que te preguntes si tu amor por la soledad o tu propia compañía es normal o si eres adicto a estar solo.
El viernes por la noche ha llegado de nuevo y todos en la oficina van al bar local a tomar unas copas. Todos parecen emocionados de comenzar el fin de semana bebiendo y socializando. Después de todo, ha sido una semana estresante. Quieren desahogarse bailando.
Pero no puedes pensar en una peor manera de pasar la velada. Solo quieres ir a casa y relajarte frente al televisor o leer un buen libro frente a la chimenea o perderte en el mundo virtual de los videojuegos. Tu cerebro ha estado sufriendo de sobreestimulación toda la semana y estás funcionando sin energía. Todo lo que necesitas ahora es un poco de tiempo tranquilo para repostar.
Las personas que no entienden la naturaleza de los introvertidos pueden malinterpretar tu necesidad de soledad. Pueden hacer que parezca antinatural como si odiaras a la gente. Algunos incluso intentarán convencerte de que eres tímido. Pero en el fondo, sabes que no eres tímido. Ciertamente, no odias a la gente. Las interacciones sociales solo deben regularse estrictamente para que te resulten agradables.
Mientras más personas te obliguen a socializar, más te retraes para pasar tiempo solo, recuperándote de la sobreestimulación. Entonces, debido a que sales más, también pasas más tiempo recargando energías. Es posible que no seas adicto a la soledad, solo la estás usando con más frecuencia para repostar y recargar energías porque estás siendo socialmente sobreestimulado con más frecuencia.
Si bien existe una fuerte correlación entre el aislamiento, la soledad y la adicción, se refiere a personas que sufren adicciones a sustancias, como las drogas y el alcohol. Recurren a las drogas o al alcohol porque se sienten solos y necesitan algo que les ayude a conectarse con otras personas. O su adicción hace que se aíslen.
Pero como saben los introvertidos, estar solo no significa sentirse solo. Si alguna vez has experimentado la soledad antes, sabes que puedes estar en medio de un grupo de personas y aun así sentirte así. Disfrutar de tu propia compañía no es un rasgo bueno ni malo. Es simplemente diferente de lo que la sociedad considera normal o aceptable.
Antes de convencerte de que eres adicto a la soledad, verifica si has pasado mucho tiempo en situaciones sociales. ¿Estás rodeado de personas que no entienden el atractivo de la soledad y te hacen sentir culpable por disfrutarla?
