La intimidad es un pilar fundamental en cualquier relación saludable. Las parejas que comparten una conexión íntima profunda suelen disfrutar de relaciones más duraderas y satisfactorias. Esta intimidad implica sentirse cómodo y compartirlo todo con tu pareja.
Evalúa tu intimidad con este cuestionario
Responde estas preguntas honestamente y descubre qué tan íntima es tu relación:
¿Sueles tocar cariñosamente el brazo, la mejilla o el cabello de tu pareja?
¿Alguna vez le has mentido a tu pareja sobre tus sentimientos?
¿Puedes compartir experiencias pasadas dolorosas con tu pareja?
¿Crees que es necesario mantener algunas cosas en secreto?
¿Te sientes juzgado por tu pareja?
¿Te preocupas por lo que dices frente a tu pareja?
¿Puedes decirle a tu pareja cuando la extrañas?
¿Lloras frente a tu pareja?
¿Prefieres que las luces estén encendidas o apagadas durante el sexo?
Cuando estás enfermo, ¿te sientes más cómodo con o sin tu pareja?
¿Cómo son los abrazos entre tú y tu pareja?
Si tu terapeuta sugiriera terapia de pareja, ¿cómo reaccionarías?
Si viven juntos, ¿cómo duermen?
Tienes algunas fantasías sexuales, ¿qué haces con ellas?
¿Tomados de la mano con tu pareja?
Analiza tus respuestas
Tus respuestas te darán una idea de la profundidad y la calidad de tu intimidad con tu pareja. Si has respondido “Sí” a la mayoría de las preguntas, es probable que tengas una relación íntima y saludable. Si has respondido “No” o “Rara vez” a muchas preguntas, es posible que quieras explorar más a fondo la intimidad en tu relación.
Mejora la intimidad en tu relación
La intimidad es un viaje continuo, y siempre hay espacio para mejorar. Considera los siguientes consejos para profundizar tu conexión con tu pareja:
Comunícate abiertamente y honestamente. Comparte tus sentimientos, pensamientos e inquietudes.
Escucha atentamente a tu pareja. Demuéstrale que comprendes y valoras su perspectiva.
Toma riesgos. Sal de tu zona de confort y comparte cosas que normalmente mantendrías en secreto.
Sé vulnerable. Muéstrale a tu pareja quién eres realmente, con todas tus fortalezas y defectos.
Toca a tu pareja con amor y afecto. El contacto físico puede reforzar el vínculo entre ustedes.
Prioriza el tiempo juntos. Dedica tiempo de calidad para conectar y fortalecer vuestra relación.
