¡Sal de casa y hazte notar! Asiste al gimnasio local, apúntate al club de tejido o colabora en el comedor social. Los pueblos pequeños están muy orientados a la comunidad, por lo que siempre habrá eventos. Aunque no encuentres a tu alma gemela en el club de tejido, quizá hagas amistad con una simpática abuela que tenga un nieto soltero. ¡Nunca se sabe! Amplía tu red para aumentar tus posibilidades.
Haz saber que estás soltero
Conocer posibles citas dentro de tu nuevo círculo social es un buen punto de partida porque en los pueblos pequeños la gente habla… ¡mucho! Prácticamente saben tus asuntos personales antes que tú. Así que, si estás soltero y dispuesto a conocer gente, no dudes en hacérselo saber. Claro que no debes empezar con eso. No quieres parecer demasiado necesitado, y además debes tener cuidado con quién compartes tu vida personal. Es mejor establecer relaciones y conexiones con la gente primero para que puedas confiar en su criterio y saber que tienen buenas intenciones contigo.
Habla con desconocidos
Sí, probablemente sea lo más incómodo que puedes hacer en la era en la que nos pegamos a nuestros teléfonos para evitar precisamente esta situación. Afortunadamente para ti, a mucha gente de los pueblos pequeños le gusta charlar, especialmente con los recién llegados. Los lugareños son curiosos y probablemente serán los primeros en entablar una conversación contigo, queriendo saber todo sobre ti, incluyendo tu vida amorosa. Nunca se sabe a dónde te llevará charlar con desconocidos. Puede que acabes teniendo una cita con la hija del tendero o, al menos, un descuento en el queso.
Vale, acabas de mudarte a un nuevo pueblo, así que ¿por qué querrías viajar? Bueno, viajar te saca de tu entorno habitual, y si te ha ido mal donde vives, puede ser una buena idea salir para conocer gente y oportunidades nuevas. A menudo, cuando viajamos, nos abrimos de nuevas maneras y nos sentimos un poco menos inhibidos que cuando estamos en territorio conocido. Esta nueva sensación puede atraerte hacia una posible pareja, o incluso puede llevarte a explorar algo diferente que amplíe aún más tu mundo. Esto no quiere decir que debas hacer las maletas y abandonar tu hogar; viajar te da la libertad de tener opciones cuando te sientas un poco atascado.
Tómatelo con calma
La vida en la gran ciudad puede ser muy ajetreada, pero tomarse las cosas con calma es el ritmo de los pueblos pequeños. Intenta ver tu experiencia de citas en un pueblo pequeño como un delicioso menú de tres platos: quieres disfrutar cada bocado, dejar que las cosas se digieran y se asienten, antes de pasar al siguiente plato. Tómate tu tiempo para establecer conexiones con gente nueva, invertir en amistades y experimentar cosas nuevas que te den alegría. Las personas alegres suelen ser un imán para el amor, y además el amor es una de esas cosas que es realmente mejor cuando se hace con calma. Precipitarse en un romance a toda velocidad rara vez funciona.
Encontrar a alguien que te interese es muy probable en un pueblo pequeño. Pero no dejes que eso te desanime. Hay algunas joyas ocultas esperando a ser descubiertas por un urbanita como tú. Las citas en un pueblo pequeño pueden ser una experiencia diferente a las de una gran ciudad, pero es una experiencia que tiene el potencial de ser significativa y duradera. Después de todo, como la mayoría de las cosas en la vida, la calidad supera a la cantidad en el amor. Porque solo se necesita uno.
