Aún tienes dudas
Si te preguntas “¿Vale la pena salvar mi matrimonio?”, el hecho de que tengas dudas es una señal importante. Si estuvieras segura de querer divorciarte, no tendrías ningún cuestionamiento.
Los problemas surgieron después de tener hijos
Cuando se tienen hijos, es normal sentirse cansado y estresado. Esto puede afectar a la intimidad y la comunicación en pareja. Pero esto no significa que tu relación esté condenada, solo que necesitáis apoyarse mutuamente en la crianza y no centraros en lo que os falta.
Sigues valorando la santidad del matrimonio
No has flirteado con nadie y respetas a tu cónyuge y a tu matrimonio. Aunque tengáis problemas, seguís sintiendo que os respetáis mutuamente.
Querréis trabajar en vuestro matrimonio
Antes de decidirte por el divorcio, ¿habéis intentado hablar sobre cómo salvar vuestro matrimonio? Si ambos estáis dispuestos a trabajar por él, es una señal de que vale la pena luchar por él.
No puedes imaginarte la vida sin tu cónyuge
¿Puedes imaginarte las Navidades, tu cumpleaños o el Día de Acción de Gracias sin tu cónyuge? Si no puedes, es hora de darle otra oportunidad a tu matrimonio. Las parejas crecen dependiendo la una de la otra y es normal contar con la otra persona.
Vuestros problemas no son sobre vuestra relación
¿Qué te ha llevado a pensar “¿Vale la pena salvar mi matrimonio?”? ¿Habéis tenido una aventura? ¿Ha habido violencia o abuso? Si vuestros problemas son sobre irritación mutua, estrés, finanzas o no cumplir vuestros objetivos, podéis solucionarlos.
Aún amáis a la otra persona
El amor es fundamental y es una de las señales más importantes de que vale la pena luchar por vuestro matrimonio. Debéis entender que vuestro matrimonio no se salvará solo y que el divorcio es injusto para ambos y, especialmente, para vuestros hijos.
El respeto y la compasión siguen vivos
Si os preguntáis “¿Vale la pena salvar mi matrimonio?”, una de las señales más importantes de que debéis trabajar en él es cuando sentís que vuestra pareja os respeta y que vosotros también la respetáis. Aunque hayáis hablado de separaros, es esencial ver si realmente lo queréis en vuestro corazón.
No os importa pasar tiempo juntos
Si seguís pasando tiempo juntos o comunicándoos a menudo, o incluso si no os importa pasar tiempo juntos, entonces la respuesta a vuestra pregunta “¿Vale la pena salvar mi matrimonio?” es sí. Las parejas que disfrutan pasando tiempo juntas tienen una relación sólida. Si estáis pensando en separaros pero aún pasáis tiempo juntos y no os importa, significa que en algún lugar de vuestro corazón y del de vuestra pareja, la llama sigue viva.
Preguntas frecuentes
¿Cómo sé si mi matrimonio merece ser salvado?
Existen 15 señales que indican que tu matrimonio vale la pena: dudas sobre el divorcio, problemas surgidos tras tener hijos, valoración del matrimonio, voluntad de trabajar en la relación, incapacidad de imaginar la vida sin el cónyuge, problemas externos a la relación, respeto y compasión mutuos, tiempo de calidad compartido, chispa anterior, comodidad exclusiva, compromiso total, comunicación abierta, respeto y problemas no relacionados con la infidelidad.
¿Cuándo debo empezar a salvar mi matrimonio?
Comienza cuando sientas la necesidad de trabajar en tu matrimonio y estés dispuesto a reconocer tus propias faltas y las de tu pareja.
¿Qué puedo hacer para salvar mi matrimonio?
Trabajen juntos, reconozcan los aspectos positivos de su matrimonio y busquen ayuda profesional si es necesario. Nunca es demasiado tarde para darse cuenta de que se ha cometido un error y que la vida es mejor con alguien a su lado.