¿Por Qué Te Cuesta Defenderte?
Si te cuesta defenderte, no estás solo. Muchas personas desearían ser más seguras de sí mismas o más asertivas en algún aspecto de su vida.
- Creencias negativas sobre ti mismo: Si no crees en ti mismo de forma natural, no te sentirás lo suficientemente seguro como para defenderte.
- Experiencias pasadas: Si tus padres eran estrictos o si tenías muchas responsabilidades desde pequeño, es posible que hayas crecido siendo callado, sumiso y malo para defenderte.
- Miedo al conflicto: Si tienes baja autoestima, es posible que hagas todo lo posible para evitar el conflicto. Y así, dejas que la gente te pase por encima.
¿Por Qué Deberías Aprender a Defenderte?
- La gente te respetará: Si eres conocido por tener una postura firme sobre algo, la gente te reconocerá como alguien a quien respetar.
- Defenderte desarrolla tu carácter: Cuando te enfrentas a la adversidad, te da una perspectiva diferente sobre ti mismo y tu personalidad. Esto también desarrolla cualidades de liderazgo, habilidades para hablar en público y mejora las habilidades para tomar decisiones.
- Obtendrás lo que quieres y mereces: Pedirle a un acosador que se detenga, estar en desacuerdo con un jefe agresivo y afirmar lo que quieres son simplemente inclinar la balanza a tu favor, como debería haber sido en primer lugar.
¿Cómo Defenderte?
- Practica cuando puedas: Comienza con pequeños pasos. Practica los consejos que te damos de vez en cuando hasta que te sientas más cómodo y seguro para hacerlo con más frecuencia.
- Aprende a decir no: La mayoría de las personas tienen dificultades para decir que no porque quieren complacer a los demás y no quieren arriesgarse a recibir la desaprobación de los demás. Bueno, no puedes complacer a todo el mundo, y no tienes que hacerlo a costa tuya.
- Desarrolla tu confianza: Las personas pueden detectar fácilmente a otras que carecen de confianza, lo que las convierte en presas fáciles para la coerción. Si ven que eres dueño de tus movimientos y decisiones con confianza, aprenderán a respetarte.
- Sé consciente de tu apariencia física: La apariencia siempre será la prueba de fuego para saber si la gente intentará pasarte por encima. Por lo tanto, es prudente que te vistas de una manera que imponga dignidad y respeto.
- Reconsidera el lenguaje que usas: Cuando propongas una idea o estés en desacuerdo con una, debes usar un lenguaje que sugiera confianza y decisión.
- No te disculpes si no es necesario: Disculparte solo por decir una idea o decir algo en absoluto es una gran señal de “presa fácil” sobre tu cabeza.
- Aprende a hablar: Esta es una gran parte de aprender a defenderte. Si algo te hace sentir incómodo, angustiado u ofendido, debes abordarlo directamente con la persona involucrada, incluso si esa persona es alguien con autoridad o cercano a ti.
- Considera cómo podrías estar dando demasiado: Si quieres aprender a defenderte, necesitas realmente analizar cuánto de ti mismo estás dando actualmente. Es posible que estés dejando que la gente te quite, te pase por encima y te dé por sentado.
Aprender a defenderte es una lección de vida necesaria para madurar. Es más gratificante tomar el mejor camino de desarrollar confianza para defender lo que quieres y en lo que crees.