Cuando estamos con alguien a quien amamos, la vida sigue sucediendo a nuestro alrededor. Lo que quiero decir es que vas a tener días buenos y días malos, pero cuando estás con una pareja que te apoya y es amable, esos días malos no parecen tan difíciles de sobrellevar porque tienes a alguien a tu lado todo el tiempo. Te sientes mejor cuando estás cerca de ellos y no te sientes solo.
2. Inviertes en la relación
Esto funciona en ambos sentidos. Una relación verdaderamente saludable es cuando ambas personas se esfuerzan por hacer que la relación funcione. Si eres tú el que hace todo el trabajo mientras ellos cosechan los beneficios, esa no es una relación saludable. Una relación es una calle de doble sentido y ambas personas deben querer conducir juntas por el camino. Nadie dijo que sería fácil, pero ambos deben querer hacerlo.
3. Comparten objetivos
Por lo general, cuando estás en una relación casual, en realidad no estás planeando nada a largo plazo con esta persona porque realmente no te importa. Si están contigo en un año, genial, si no, lo que sea. Pero en una relación saludable, ambos están planeando su futuro alrededor del otro. Básicamente, están avanzando como un equipo, no solo por su cuenta.
Sí, al diablo con la ciencia, estamos hablando de la buena y vieja química sexual. Una relación saludable es aquella que está llena de química entre ambas personas. Por supuesto, tendrás tus días en los que te sentirás deprimido o no sexual, pero en general, sientes atracción sexual hacia tu pareja. Si no quieres tener sexo con ellos porque te repugnan, bueno, eso es un problema.
5. Se recuperan de una pelea de la manera correcta
Cuando estás en una relación, vas a pelear, lo quieras o no. No importa lo bien que estén juntos, las peleas sucederán. Pero lo que marca una gran diferencia entre una relación sana y una insana es cómo te recuperas de una pelea. Las relaciones sanas y normales pueden unirse después de una pelea y comunicarse de manera efectiva, no solo gritándose e ignorándose durante días y días. Una pareja sana habla sobre la pelea y trabaja para reparar el problema.
6. No es como otras relaciones que has tenido
En el pasado, tal vez tuviste un par de relaciones casuales, pero esta es diferente. ¿Por qué? Porque esto no se trata solo de obtener lo que quieres de ello, se basa en que se apoyen mutuamente y saquen lo mejor de sí mismos. Eso es lo que lo hace diferente a los demás. Tienes la sensación de que esto es amor genuino y desinteresado.
7. Compartes opiniones sin miedo
Por lo general, la gente se pone nerviosa al decirle a su pareja opiniones con las que puede que no estén de acuerdo. Pero la cuestión es que esto es lo que hace que una pareja sea más fuerte y saludable. Deberías poder expresar tu opinión delante de tu pareja y hablar de ello. Independientemente de la opinión, debes sentirte cómodo para decir lo que piensas.
Estás en una relación, así que ya no se trata solo de ti. Ahora, toman decisiones juntos. Claro, puede que no obtengas exactamente lo que quieres, pero ese no es el punto. Tomar una decisión con tu pareja no se trata de salirse con la tuya, se trata de trabajo en equipo y buscar la mejor solución para ambos.
9. Tienes tu propia vida
Sé que esto puede sonar contraproducente, pero una relación sana y normal no significa que estés con tu pareja todos los días, todo el día. No, una relación sana se trata de tener tu propio tiempo personal, hacer cosas que te encantan y al mismo tiempo pasar tiempo con ellos también. Ambos necesitan su propio tiempo para ver amigos, familiares o simplemente ver una película solos.
10. Muestran afecto
Sí, el sexo es importante, pero ¿sabes qué es aún más importante? Las pequeñas cosas. Esto significa besar a tu pareja cuando te despiertas por la mañana o cuidarla cuando está enferma. Por supuesto, deberían estar haciendo estas pequeñas cosas por ti porque te demuestra que se preocupan. Los pequeños actos de bondad demuestran de qué se trata una relación sana.
11. Hablas con tu pareja
Pero en realidad se hablan. Cuando estás enojado, hablas con ellos, no con tus padres o amigos. Esto es lo que marca una gran diferencia entre las relaciones sanas y las insanas. Si puedes hablar con ellos y no depender de otras personas cuando una conversación se vuelve difícil, eso es saludable.
12. Te sientes seguro
No puedo expresar la importancia de esto. Tu relación debe ser tu zona segura, el lugar al que puedes acudir si quieres hablar y sentirte abierto. Necesitas estabilidad en tu relación, así que si no sientes que puedes ser tú mismo, entonces la relación no es segura para ti.
Sé que esto puede sonar un poco cursi. pero en el fondo, sabes cuándo algo está bien y cuándo no. Si te están tratando mal, sabes que no está bien. Ahora, tienes tus razones para quedarte con esta persona, pero ya sabes que la relación no es algo que mereces.
