¿Qué significa cuando alguien dice que tiene una persona que evita la confrontación en su vida? Significa que esta persona preferiría darle la espalda a un problema que enfrentarlo de frente. También es probable que no sea agresiva y que sea más bien tranquila. Dicho esto, no se puede negar que hay muchos introvertidos que también evitan la confrontación.
Confrontar a alguien es bastante difícil, y ahora tienes que tener en cuenta el drama añadido de tratar con alguien que preferiría alejarse que enfrentar el problema. ¿Cómo puedes resolver rápidamente los problemas de la vida y las relaciones si tu pareja tiene una personalidad que evita la confrontación? No hay dos maneras de hacerlo. Tienes que resolver el problema en cuestión, y la única manera de hacerlo es ajustar tu presentación y tus puntos de conversación para que se ajusten a la personalidad de esta persona.
9 consejos efectivos para lidiar con una pareja que evita la confrontación
Si no sabes por dónde empezar, aquí tienes 9 consejos útiles que debes tener en cuenta la próxima vez que tengas que sentarte para una conversación seria con una pareja que evita la confrontación.
1. Una cosa a la vez
Cuando se trata de una pareja que tiene una personalidad que evita la confrontación, la mejor manera de hacerlo es centrarse en una cosa a la vez. No inundes a esta persona con más de un problema o cuestión negativa a la vez, ya que la hará salir corriendo en la otra dirección. Dale la oportunidad de trabajar en una cosa a la vez antes de sacar algo más. Sabiendo que tu pareja odia las confrontaciones, hay muy pocas posibilidades de que puedas resolver todo de una sola vez, por lo que seleccionar el problema más importante a abordar es definitivamente lo más inteligente que puedes hacer.
2. Prepara los puntos de conversación
Asegúrate de saber lo que vas a decir. Esto no sólo dará inicio a la conversación, sino que también marcará el tono. Lo último de lo que quieres preocuparte es de que esta persona se vaya por pura irritación, porque no sabes qué decir. Memorizar un guion es imposible, así que, como mínimo, prepara algunos puntos de conversación para saber qué decir y cómo reconducir la conversación al tema en cuestión si las cosas van mal.
3. Deja que decidan cuándo
Deja que tu pareja decida cuándo quiere tener la conversación. Tú no controlas su agenda, y por lo tanto no sabes a qué se enfrenta en el trabajo, las tensiones cotidianas con las que tiene que lidiar, etc. Dejar que tu pareja elija cuándo quiere sentarse contigo para esta seria discusión le da una sensación básica de control que probablemente no obtendrá durante la próxima conversación. Si terminan posponiéndolo y no pueden prometerte una hora o fecha fija, ofréceles varias opciones y deja que elijan una.
4. Elige un lugar agradable
Ya sea en tu cafetería favorita, en la comodidad de tu salón o en un parque, elige el lugar adecuado. Es incluso mejor si dejas que tu ser querido decida. Intenta guiarlos para que elijan un lugar tranquilo y silencioso, donde puedan tener una conversación adecuada. Por supuesto, hablar en casa es la mejor opción, ya que te da una sensación de seguridad y privacidad que ningún otro lugar puede ofrecer.
5. Quita la pelea de en medio
Este es quizás el consejo más importante que debes seguir. Recuerda tratar la confrontación como una conversación amistosa y productiva, en lugar de una pelea. Haz todo lo posible por no levantar la voz. Por difícil que sea mantener la calma, esto es algo en lo que tienes que ser muy bueno si quieres avanzar en absoluto.
6. No culpes a nadie
Mantente alejado de cualquier forma de travesuras de “él dijo, ella dijo”. Nunca juegues al juego de la culpa cuando trates con alguien que tiene una personalidad que evita la confrontación. Esta es una forma segura de enviarlos de vuelta a su caparazón. Incluso si tienes razón, intenta lo mejor que puedas para no ofender a tu pareja o incitarla a una pelea. No ganarás, ya que simplemente se alejarán y te dejarán hecho añicos en un millón de pedazos enfurecidos. Por injusto y difícil que sea caminar sobre cáscaras de huevo al confrontar a alguien, estas son las cosas que tienes que hacer cuando tratas con alguien que no puede funcionar cuando es confrontado.
7. Escucha atentamente
Una vez que hayas sacado a colación el problema, la regla general es escuchar más y hablar menos. Escucha lo que tu ser querido tiene que decir, incluso si tienes que sacárselo con cuchara. Recuerda pedir su opinión y cómo le gustaría resolver el problema. Haz que hablen y tómalo desde ahí.
8. Sé amable pero persistente
Ten en cuenta que probablemente te desviarás mucho del tema principal cuando trates con alguien a quien no le gusta la confrontación. Intentará evitar el tema, sacar otros temas, confundirte con algo más o a veces incluso ignorar por completo lo que has dicho. Sé persistente, pero recuerda ser amable al respecto. No pierdas los estribos cuando intentes sacarles algo. Recuerda que las personas que tienen personalidades que evitan la confrontación evitan las confrontaciones porque simplemente no quieren discutir y enfadarse. Si puedes ofrecerles un ambiente tranquilo, no hay razón por la que no consigas lo que te propones.
9. La paciencia es una virtud
La paciencia es muy necesaria durante todas las formas de confrontación, y más aún cuando se trata con alguien que odia estar en esa posición. Por difícil que sea a veces, recuerda ser sumamente paciente. No le grites a tu pareja, no te burles de ella, no levantes la voz y haz todo lo posible por mantener el sarcasmo al mínimo. Cuanto más educado y paciente seas, más probable será que tu confrontación sea un éxito.
No culpes a tu pareja que evita la confrontación por la falta de avances al tratar los problemas. Tú también tienes un papel muy importante en esto. En lugar de ver la confrontación como un regaño a alguien por no hacer las cosas de la manera “correcta”, piensa en ello como en la resolución de un problema juntos. Puedes mejorar las cosas como un equipo o puedes frustrarte con tu pareja que evita la confrontación y armar un escándalo solo. Obviamente, esto último no te llevará a ninguna parte. Así que, pase lo que pase, recuerda ser paciente, tranquilo y comprensivo, y todo acabará por encajar.