La máscara de la superficialidad

Los narcisistas son individuos que ocultan su verdadera esencia tras una fachada de seguridad y superioridad. En el fondo, experimentan una profunda incomodidad al revelar su yo auténtico, una inseguridad arraigada en heridas de la infancia.

Esta inseguridad los lleva a desarrollar la creencia de que sus necesidades nunca serán satisfechas. Para compensar este miedo, adoptan un estilo de vida excesivamente autónomo, ocultando su vulnerabilidad bajo una apariencia de autosuficiencia.

El anhelo de reconocimiento

Esta mezcla de miedo y sobrecompensación alimenta una desconexión consigo mismos, un vacío de autoconocimiento. Como consecuencia, se convierten en actores, interpretando impecablemente papeles que les permiten integrarse en la sociedad y obtener lo que anhelan: dinero, estatus, admiración, amor y sexo. Esta “provisión narcisista” es esencial para su funcionamiento.

Las distintas máscaras del narcisista

Hay dos tipos principales de narcisistas: cerebrales y somáticos. Los cerebrales son intelectuales arrogantes y engreídos, centrados en el conocimiento y la inteligencia. Los somáticos están obsesionados con su físico, su atractivo y sus habilidades sexuales.

Dentro de estas categorías, existen varias subcategorías basadas en su ego, estructura cerebral, circunstancias y experiencias infantiles: encubiertos, abiertos y malignos.

Estas subcategorías adoptan diferentes máscaras para interactuar con el mundo:

Las máscaras de la victimización, la seducción y la autosuficiencia

  • La víctima: Siempre el centro de atención, culpando a los demás de sus desgracias y exonerándose de cualquier responsabilidad.
  • El amante: En busca de gratificación sexual, utiliza el encanto y la adulación para atraer víctimas, solo para descartarlas cuando su interés disminuye.
  • El adicto al trabajo: Se jacta incesantemente de sus logros laborales, ocultando sus inseguridades y su tendencia a intimidar a los demás.
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Las máscaras del altruismo y la superioridad

  • El salvador: Pretende ayudar a los demás, manipulándolos emocionalmente y haciéndoles sentir culpables para controlarlos.
  • El elitista: Se cree superior a los demás, requiriendo reconocimiento y admiración constantes, y mostrando desdén hacia aquellos que no cumplen con sus estándares.

Rompiendo la máscara

Si te encuentras con alguien que exhibe estos rasgos, es crucial ser cauteloso. Tras el período de “máscara”, su verdadera naturaleza comenzará a revelarse, dejando al descubierto a una persona completamente diferente de la que inicialmente conociste. Te verás atrapado en un juego interminable sin salida.

Preguntas frecuentes

¿Cuáles son las dos categorías principales de narcisistas?

  • Cerebrales: Inteligentes, arrogantes y “computadoras” que se centran en el cerebro.
  • Somáticos: Obsesionados con su cuerpo, su apariencia, sus habilidades y su destreza sexual.

¿Cuáles son los diferentes tipos de narcisistas dentro de estas categorías?

  • Covert: Sutiles, manipuladores y juegan el papel de víctima.
  • Overt: Abiertos, grandiosos y buscan atención constantemente.
  • Maligno: Los más peligrosos, con rasgos sádicos y antisociales.

¿Cuáles son las seis máscaras que utilizan los narcisistas?

  • La víctima: Siempre se presenta como la víctima de las circunstancias.
  • El amante: Encantador y seductor, busca gratificación sexual y abandona a sus parejas cuando pierde el interés.
  • El adicto al trabajo: Se jacta constantemente de sus logros laborales y puede ser intimidante o manipulador.
  • El salvador: Ofrece ayuda y apoyo, pero en realidad controla y manipula a los demás.
  • El elitista: Se ve a sí mismo como superior y requiere admiración constante.
  • El mártir: Se sacrifica por los demás como una forma de control y manipulación.
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