Paso 3: Escucha con Empatía y Comprensión, Luego Valida los Sentimientos de tu Hijo
Comprender a los niños es esencial para su desarrollo emocional. Según el Dr. Haim Ginott, el primer paso para conectar con ellos es practicar la escucha activa. Esto implica:
- Observación: Usa tus ojos para detectar señales físicas de emociones, como cambios en el apetito.
- Escucha: Presta atención a los mensajes implícitos en las palabras de tu hijo.
- Imaginación: Ponte en su lugar para entender sus sentimientos.
- Reflejo: Transmite verbalmente lo que ves, escuchas e imaginas, de manera empática y sin juicios.
- Conexión Emocional: Siente lo que tu hijo siente.
Una vez que tu hijo se sienta comprendido, reconoce que sus emociones y deseos son válidos, incluso si sus acciones no lo son.
Paso 4: Nombra las Emociones de tu Hijo
Los niños a menudo tienen dificultades para identificar sus sentimientos. Al nombrar una acción (por ejemplo, diciendo que parecen enfadados, tristes o decepcionados), ayudas a tu hijo a convertir una emoción abrumadora en algo comprensible y normal. Los estudios demuestran que etiquetar una emoción ayuda a calmar el sistema nervioso y facilita la recuperación emocional.
Paso 5: Resuelve los Problemas
El coaching emocional implica resolver problemas con tu hijo. Esto incluye:
- Establecer Límites Claros: Explica las consecuencias y las expectativas de un comportamiento inaceptable.
- Enseñar Habilidades de Afrontamiento: Proporciona estrategias para ayudar a los niños a controlar sus emociones de manera saludable.
- Encontrar Soluciones Creativas: Involucra a tus hijos en la búsqueda de soluciones que aborden sus necesidades y las tuyas.
- Cumplir los Acuerdos: Asegúrate de que se respeten los límites y las consecuencias, tanto para ti como para tu hijo.
Al seguir estos pasos, puedes crear un vínculo más fuerte con tu hijo, fomentar su inteligencia emocional y empoderarlo para navegar por las complejidades de la vida con confianza y resiliencia.