El mito del hombre sin emociones
Durante mucho tiempo, nos han alimentado con una dieta constante de estereotipos: las niñas son seres emocionales y conversadoras, que a menudo se les ve derramar una lágrima o dos por un video lindo de un perro. Los hombres, en el otro lado del espectro, son retratados como estas figuras estoicas, casi robóticas, que no reconocerían una emoción si les golpeara en la cara.
Pero profundicemos un poco más aquí. ¿Por qué los hombres a menudo son encasillados en estos roles sin emociones? ¿Los hombres tienen sentimientos y, de ser así, por qué actúan así?
Tomemos, por ejemplo, las expectativas sociales. Desde una edad temprana, a los niños a menudo se les dice cosas como “los niños grandes no lloran” o “sé hombre”. Es como si hubiera un libro de reglas no escrito que dicta que mostrar emociones es una zona prohibida para los hombres. Este guión social juega un papel muy importante en cómo los hombres se perciben a sí mismos y cómo los perciben los demás cuando se trata de emociones.
La realidad de las emociones masculinas
Volvamos a nuestra principal pregunta: ¿Los hombres tienen sentimientos? Alerta de spoiler: ¡La ciencia dice ‘Sí, absolutamente!’
En primer lugar, profundicemos en la evidencia científica. Numerosos estudios psicológicos han confirmado que los hombres experimentan todo el espectro de emociones tan profundamente como las mujeres.
Si bien puede haber diferencias en la forma en que los hombres y las mujeres expresan sus emociones, estas diferencias a menudo están influenciadas por factores culturales y sociales. Los estudios han indicado que las normas sociales, los roles de género y la crianza juegan un papel importante en la configuración de cómo los individuos expresan sus emociones. Esto implica que las diferencias observadas en la expresión emocional entre hombres y mujeres no son únicamente inherentes, sino que también están moldeadas significativamente por influencias externas.
Lo que las mujeres realmente quieren…
Cuando las mujeres se quejan de que su hombre es demasiado frío o indiferente, no les están pidiendo que muestren emoción. Están exigiendo que estos hombres muestren afecto.
Hay una diferencia obvia entre los dos, pero los hombres siguen teniendo la reputación de ser montículos de piedra insensibles. Eso se debe a que el afecto es, en sí mismo, una demostración de emoción. Si no está presente, las personas asumen inmediatamente que la persona no tiene ningún sentimiento en absoluto.
El hecho de que alguien no esté dispuesto a mostrar sus emociones no significa que no sepa sentir. El estado normal de la mente humana nos empuja a mostrar emociones porque nos ayuda a sobrevivir. Si una persona es literalmente indiferente, o no es real o se inclina hacia un comportamiento sociópata.
Por qué algunos hombres actúan como si no les importara
Entonces, hemos establecido que los hombres no son robots sin emociones, programados para evitar los sentimientos. La siguiente gran pregunta: ¿Por qué algunos hombres parecen que simplemente no les importa? ¿Es un acto intencional o está pasando algo más?
1. Mecanismo de defensa contra la vulnerabilidad
Para muchos hombres, no mostrar sentimientos es como llevar una armadura emocional. Es un mecanismo de defensa, una estrategia psicológica para evitar la incomodidad de la vulnerabilidad.
Piense en ello como evitar una conversación difícil. Es más fácil actuar como si no te importara que abrirte y arriesgarte a salir lastimado.
2. Estilos de comunicación
A menudo hay una desconexión en la forma en que los hombres y las mujeres comunican sus emociones. Mientras que las mujeres pueden usar palabras para expresar cómo se sienten, los hombres pueden optar por las acciones.
Es como una mujer diciendo ‘Te amo’ a través de una nota sincera, mientras que un hombre podría expresar lo mismo arreglando un grifo con fugas. No es que no les importe, simplemente están hablando un idioma emocional diferente.
3. Condicionamiento infantil
Cómo se cría a los hombres tiene un impacto profundo. Como mencionamos anteriormente. Los niños a menudo escuchan frases como “los niños no lloran”, lo que los lleva a asociar la expresión emocional con la debilidad. Esta crianza moldea su comportamiento adulto, haciéndolos menos propensos a expresar sus sentimientos abiertamente.
4. Expectativas sociales
Una vez más, la sociedad a menudo impulsa la narrativa de que los ‘hombres de verdad’ no muestran emociones. Este guión social, reforzado por los medios y la presión de los compañeros, hace que muchos hombres sientan que necesitan estar a la altura de este ideal estoico para ser aceptados o respetados.