El poder de la actitud
A veces, cuando la vida nos da limones, nos quedamos con ellos y no hacemos limonada. O bien no nos interesa convertir esa amargura en algo dulce, o hemos recibido tantos golpes que no hemos encontrado la manera de hacerlo.
Por más que alguien intente ver el lado positivo, la vida puede asestarle tantos golpes que es muy difícil no terminar amargado, sobre todo si no era una persona especialmente optimista desde el principio.
El amargor: un lastre para el alma
Una persona amargada guarda rencores, suele ser envidiosa y se centra generalmente en el lado oscuro de la vida. Incluso alguien que lo tiene todo (trabajo, seguridad, familia, pareja, amigos, dinero y largas vacaciones) puede acabar sintiéndose amargado. Es una nube que te impide apreciar todo lo que tienes.
Tratar con alguien amargado no siempre es fácil. Suelen ser una compañía bastante desagradable y estar con ellos puede hacerte sentir negativo también. Si se lo permites, pueden tener todo tipo de efectos negativos en tu vida.
Cómo identificar a una persona amargada
Desafortunadamente, no hay mucho que puedas hacer para ayudar a alguien que está amargado. Solo ellos pueden ayudarse a sí mismos. Sin embargo, es importante ser capaz de identificar a una persona amargada cuando te encuentras con una, para que puedas protegerte de los efectos que pueda tener sobre ti.
Aquí tienes algunas señales que debes buscar:
10 señales de una persona amargada
1. Generaliza
Alguien amargado y hastiado suele serlo como resultado de una o varias experiencias. Sin embargo, a menudo no solo están enfadados con el individuo que les ha hecho mal, sino con grupos enteros de personas.
Pueden sentir ira hacia todos los hombres, todas las mujeres, todos los miembros de una profesión en particular o incluso un determinado grupo étnico, todo debido a una experiencia que han tenido con una sola persona. O bien, pueden pensar que todo el mundo está en su contra.
A menudo hacen afirmaciones radicales que muestran que han juzgado a una persona o situación sin molestarse en tratar de entender las circunstancias.
2. Guarda rencores
Todos nos enfadamos a veces, pero los malentendidos y las discusiones normalmente se aclaran y se olvidan. Incluso si dos personas no están de acuerdo, entienden que no tiene sentido malgastar su energía guardando rencor.
Los que están amargados, sin embargo, encontrarán muy difícil dejar pasar algo, incluso cuando todo el mundo lo ha olvidado.
3. Les encanta el sonido de su propia voz
El tema de conversación favorito de una persona amargada suele ser lo que le ha pasado. Por lo general, no te preguntarán por tu vida ni por lo que te pasa. Solo quieren quejarse de lo que alguien les ha dicho, de algo que les ha pasado o simplemente del estado del mundo en general y de cómo les afecta negativamente.
4. Son envidiosos
En lugar de alegrarse por un amigo o colega cuando consigue un ascenso o cuando algo va bien en su vida, simplemente están celosos de que las cosas no les vayan tan bien a ellos.
5. Pero no hacen cambios
Creen que deberían ser los que consiguen el ascenso o se comprometen, pero no toman ninguna medida para cambiar las cosas y ayudarles a conseguirlo. Se quedan exactamente donde están, preguntándose por qué las cosas no caen en su regazo.
6. Buscan atención
Es probable que una persona amargada no se quede callada sobre cómo se siente. Cuando sienten que la vida les trata de forma especialmente injusta, quieren compasión y que les aseguren que lo que sienten está justificado, porque en el fondo saben que no lo está.
7. Les cuesta aceptar consejos
Aunque les encanta quejarse, si un amigo que se preocupa de verdad por ellos intenta ofrecerles un consejo útil, rápidamente se ponen a la defensiva.
Son ciegos a aquellas personas en sus vidas que sí se preocupan por ellos, centrándose en aquellas que sienten que están ahí para hacerles daño.
8. No les gusta la gente alegre
Estar cerca de personas alegres y optimistas pone su comportamiento en evidencia, lo que significa que se enfrentan a su propia actitud negativa; algo a lo que no quieren enfrentarse. Así que tienden a evitar a las personas naturalmente felices.
Esto puede hacer que empiecen a volverse bastante antisociales, prefiriendo pasar las noches reflexionando sobre por qué el mundo está contra ellos en lugar de salir a socializar y aprovechar la vida.
9. Nunca felicitan a los demás
Sus celos hacen que les resulte difícil felicitar sinceramente a alguien por sus habilidades o logros. Nunca les oirás decir las palabras “bien hecho” y no se les ocurriría darle un pulgar arriba a nadie.
10. Cotillean
Les encanta difundir historias que han oído sobre cosas que otras personas han hecho mal. Son la persona que encontrarás en la máquina de café o en el bar difundiendo ese jugoso chisme que han oído sobre un compañero de trabajo.
Preguntas frecuentes
¿Qué es una persona amargada?
Una persona amargada guarda rencores, es a menudo envidiosa y se centra en el lado oscuro de la vida, incluso cuando tiene una vida aparentemente buena.
¿Cuáles son los signos de una persona amargada?
- Generaliza sobre grupos enteros de personas basadas en experiencias negativas con una sola persona.
- Guarda rencores y no puede dejar de lado las ofensas pasadas.
- Habla principalmente de sus propios problemas y no muestra interés en los demás.
- Es envidiosa del éxito de los demás.
- Se queja constantemente, pero no toma medidas para mejorar su situación.
- Busca atención y simpatía.
- Se pone a la defensiva cuando se le ofrece ayuda o consejos.
- Evita a las personas alegres y optimistas.
- Nunca felicita a los demás.
- Difunde chismes y rumores negativos.
¿Cómo manejar a una persona amargada?
- No confíes en ellas ni compartas información personal sensible.
- No te conviertas en su hombro para llorar y protege tu propia positividad.
- No estés de acuerdo con sus opiniones negativas, pero sé respetuoso.
Si una persona amargada es alguien cercano, ¿qué se puede hacer?
- Habla con ellos abiertamente y con amor sobre sus tendencias amargas.
- Hazles saber que los entiendes y que quieres lo mejor para ellos.
- Sugiere que busquen ayuda profesional o apoyo de seres queridos para cambiar su perspectiva.