Tener una pareja que habla mucho puede ser difícil, especialmente si eres menos hablador. Cuando hay una diferencia en los estilos de comunicación, puede ser complicado sentir una conexión sin aburrirse o frustrarse.

Aunque tener una pareja habladora no debería ser un factor decisivo en una relación, si te frustra que te pregunten lo mismo una y otra vez o que te hablen sin parar, no te da espacio para tus propios pensamientos. Puedes empezar a sentirte ahogado y querer evitar el contacto cara a cara con tu pareja solo para tener un poco de tranquilidad.

Consejos para lidiar con una pareja habladora

Aunque no puedas pedirle a alguien que cambie completamente su personalidad, hay formas de manejar a una pareja que habla mucho para que la convivencia sea más fácil para ambos. Pequeños cambios pueden tener un gran impacto y ayudaros a aceptar las diferencias en vuestras personalidades y hacer que vuestra relación sea más agradable. Sigue leyendo para conocer algunos consejos sobre qué hacer si tienes una pareja que no puede dejar de hablar.

1. Tranquilízala

Si descubres que tu pareja se repite constantemente, podría necesitar algo de tranquilidad por tu parte.

Puede que haya un tema en particular del que notes que tu pareja habla mucho y sobre el que te pide opinión. Esto podría ser una señal de que quiere escuchar tus pensamientos y que también busca tranquilidad en ti.

Incluso si crees que ya has respondido a su pregunta y has dado tu opinión, es posible que necesite un poco más de ti para ayudarle a asimilar realmente lo que dices. Su repetición es una señal de que lo que le estás dando ahora mismo no está satisfaciendo su necesidad de una respuesta, así que tómate un poco de tiempo y pregúntale exactamente cómo puedes ayudarle para que se sienta a gusto.

Dale la atención que busca. Incluso si no entiendes por qué necesita tu tranquilidad, debes preocuparte lo suficiente por sus necesidades como para querer encontrar una manera de ayudar porque eso es lo que quiere ahora mismo.

Concéntrate en lo que dice y déjala hablar, y una vez que haya terminado, puedes poner fin a la conversación y saber que has hecho todo lo posible para intentar darle lo que necesita.

2. Recupera tu voz

Si no te sientes escuchado en una relación porque tu pareja siempre monopoliza la conversación, es hora de recuperar tu voz.

Cada relación es diferente, y en la tuya, generalmente puedes ser el más callado. Pero solo porque no seas tan ruidoso, no significa que no debas sentir que tu voz se escucha cuando lo necesitas.

Si tu pareja se ha acostumbrado a hablar por ti o ignora tu opinión en favor de la suya, no te quedes de brazos cruzados. Escuchar atentamente demuestra que respetas a la otra persona. Exige ese mismo nivel de respeto de tu pareja cuando hables.

Si tu pareja habla demasiado, quizás sea porque le facilitas demasiado el control de la conversación. Empieza a participar más, especialmente en temas que te importan, y no tengas miedo de hablar.

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Si siempre estás esperando el momento adecuado, puede que nunca llegue. Cuanto más empieces a participar, más se acostumbrará tu pareja al hecho de que hay otra voz en la sala que debe ser escuchada.

3. No tengas miedo de estar en desacuerdo

Tu pareja puede tener algunas opiniones firmes o un temperamento rápido, y a menudo le permites controlar la conversación. Como resultado, puede intentar controlar todas las conversaciones hasta que te resulte difícil decir algo.

El hecho de que tu pareja sea de ideas firmes no significa que debas preocuparte por expresar tus pensamientos, especialmente si no estás de acuerdo. No es necesario que inicies una discusión si no estás de acuerdo con alguien. Todo el mundo tiene derecho a sus propias opiniones, y es posible que solo tengas que recordárselo a tu pareja.

Es bueno tener una visión equilibrada como pareja, y no todo lo que digas o hagas va a ser igual que tu pareja. A veces es importante tener una segunda opinión para asegurarte de que tienes una perspectiva completa.

Si te preocupa provocar una discusión, o la posible reacción de tu pareja es lo que te mantiene callado, esto es algo en lo que debes trabajar para poder mantener abierto ese canal de comunicación.

Nada cambiará si no lo intentas, así que conviértelo en algo en lo que trabajéis juntos y encuentren una forma de comunicarse y manejar la tensión que funcione para ambos.

Los desacuerdos no tienen por qué ser hostiles; solo necesitas aprender la mejor manera de abordarlos de manera no confrontativa. Pero esto solo puede mejorar si te arriesgas a expresar tus pensamientos primero, en lugar de siempre dar marcha atrás.

4. Dile cómo te sientes

Si tu pareja te está abrumando con lo mucho que habla, podría ser el momento de hablarlo con ella.

Sin embargo, antes de hacerlo, considera cuál es la mejor manera de abordar la situación para que no sea hiriente para tu pareja. No tienes que ser insultante o egocéntrico cuando finalmente abordes el tema. Piensa en cómo te gustaría que te dijeran que hablas demasiado y cómo reaccionarías si la situación fuera al revés.

Por ejemplo, si tu pareja te interrumpe a mitad de la frase, aborda suavemente la interrupción diciendo: “No había terminado. Déjame terminar mi pensamiento y luego podemos volver al tuyo”. Podrías ser completamente honesto diciéndole que necesitas un poco de espacio y que no quieres responder a tantas preguntas.

Es posible que tu pareja no se dé cuenta de lo dominante que es en vuestra relación y de lo mucho que realmente habla. No puede trabajar en un problema del que no es consciente, así que dale la oportunidad de hacer un cambio positivo para sí misma siendo honesto sobre cómo te sientes.

5. Interrumpe la conversación

Cada vez que sientas que tu pareja se está haciendo cargo, no dudes en detener la conversación verbalmente para tener la oportunidad de hablar por ti mismo.

Dejar en claro cada vez que tu pareja te interrumpe o no te da la oportunidad de compartir tus pensamientos sacará a la luz cuánto te habla.

Ten confianza para recuperar tu tiempo de conversación en una discusión probando cosas como: “Gracias por compartir tu opinión. Yo siento de manera diferente porque…” Dile cuando te interrumpen y que aún no has terminado de hablar.

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No tienes que ser grosero o contundente cuando tu pareja te interrumpe. Ser pasivo-agresivo o provocar un problema solo agravará a tu pareja. Puedes recuperar el control de la conversación y seguir siendo respetuoso al mismo tiempo.

Si tu pareja es demasiado emocional, se está escapando con la conversación y no te deja hablar un segundo, infórmale que hablarás con ella cuando esté más tranquila. Aléjate si lo necesitas y regresa cuando tu pareja esté dispuesta a incluirte.

Señalar el problema lo hará real y le mostrará a tu pareja en tiempo real cómo a veces necesita dar un paso atrás y dejar que otras personas contribuyan. Siempre que se haga con cuidado y respeto, podría ser la forma de finalmente hacerle entender cuánto domina.

6. Vuelve la conversación al punto

Tu pareja puede ser del tipo de persona que se emociona o se distrae fácilmente en una conversación y comienza a desviarse por tangentes. Un minuto están hablando de una cosa y al siguiente de repente están en un tema completamente diferente y no sabes cómo llegaron allí.

Es posible que tengan una personalidad intensa y no tengan la intención de dejarse llevar por sus pensamientos. Para evitar las tangentes, intenta volver suavemente la conversación al punto de partida.

Si empezaron contándote una historia o pidiéndote tu opinión y luego se desviaron, recuérdales el tema original de la conversación.

Por ejemplo, si te estaban preguntando tu opinión sobre una actividad este fin de semana, pero desde entonces han pasado a un tema diferente sin terminar su primera pregunta, podrías preguntar: “Entonces, ¿qué era lo que querías saber de mí sobre este fin de semana?”. Esto les ayudará a darse cuenta de lo lejos que se han desviado de su pensamiento original.

Devolver la discusión al punto de partida puede ayudar a tu pareja a mantenerse concentrada. Del mismo modo, si has ofrecido tu opinión y siguen hablando, puedes preguntarles cortésmente: “¿Había algo más que quisieras saber de mí sobre eso?”. Esto les deja claro que has respondido a su pregunta y que ya no necesitan seguir hablando de ello.

Es posible que solo necesiten algo de dirección para entablar una conversación, y si es algo que te molesta tanto, entonces tú debes dársela.

7. Haz que tu tiempo a solas sea sagrado

Asegurarte de tener tu propio tiempo ininterrumpido lejos de tu pareja es saludable en cualquier relación, y especialmente en una en la que nunca sientes que te da un respiro.

Podría ser hacer una actividad que disfrutes, ver a tus amigos o encontrar un rato tranquilo a solas donde no tengas que relacionarte con nadie. Decidas lo que decidas, si necesitas tiempo a solas, debes asegurarte de que tu pareja lo respete. Deja claro que tu tiempo a solas es importante para ti y que no debe ser interrumpido ni acortado por nadie.

Establecer esta expectativa claramente debería significar que dondequiera que estés, ya sea en el mismo lugar que tu pareja o no, si necesitas tiempo para ti, ella puede respetarlo.

Muéstrale a tu pareja el mismo respeto y anímala a que se tome un tiempo para sí misma para mantenerse en contacto con sus propias necesidades tanto como para estar ahí para las tuyas.

Después de tener espacio de tu pareja, es posible que te sientas más preparado para hacer frente a su energía conversacional constante. Haz que sea innegociable en vuestra relación y disfrútalo para poder ser la mejor versión de ti mismo cuando estés listo para volver con tu pareja.

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8. Deja claros tus límites

Tu pareja puede ser del tipo de persona que simplemente no puede dejar pasar algo, ya sea que no pueda olvidar una discusión o simplemente esté tan emocionada por algo que no deja de hablar de ello. Si esto es un problema para ti en tu relación y estás harto de que tu pareja se repita, debes comenzar a aclarar tus límites.

Si no quiere abandonar una discusión, no dudes en decirle que ya no participarás más en el tema. No se trata de despedirla o no darle tiempo para compartir cómo se siente, solo estás evitando que la discusión se prolongue dejando claro que solo te interesa seguir adelante.

Establece límites: una vez que ambos se hayan disculpado y reconocido sus errores, deben dejar la discusión en el pasado y seguir adelante. Luego asegúrate de que ambos os mantengáis firmes en ello.

Del mismo modo, si tu pareja te está poniendo de los nervios porque no deja de hablar del mismo tema una y otra vez, puedes decirle cuando ya hayas tenido suficiente y que quieres hablar de otra cosa. No tienes que ser condescendiente o grosero; simplemente señala suavemente que la conversación empieza a volverse un poco repetitiva para ti.

Si tu pareja te está asfixiando y no te deja en paz, siempre preguntándote cosas o queriendo que le prestes atención, tómate un tiempo para ti e dale instrucciones claras a tu pareja de que necesitas que te dejen en paz.

Haz que sea uno de tus límites inquebrantables. No solo necesitas tu propio espacio de vez en cuando, sino que tampoco quieres que te interrumpan o molesten cuando lo tengas. Dile que si se está volviendo agobiante, y asegúrale que le prestarás la atención y las respuestas que necesita, pero que tú también necesitas tu propio espacio.

Siempre deben respetar los límites de cada uno en una relación, pero hasta que los establezcas, tu pareja no sabrá cuándo está cruzando los límites. Trabajen juntos para que esta relación sea cómoda para ambos y no teman priorizar su felicidad en ella también.

Preguntas frecuentes

¿Qué hacer si mi pareja habla demasiado?

  • Habla con ella sobre tus preocupaciones.
  • Reafírmala y escúchala atentamente.
  • Toma la palabra y expresa tus opiniones.
  • Establece límites claros y respeta los suyos.
  • Haz que tu tiempo a solas sea sagrado.
  • Dale atención y demuéstrale que te importa.
  • Practica cómo quieres que te hablen.
  • Investiga la causa subyacente de su locuacidad.

¿Es necesario terminar la relación por este motivo?

No, a menos que sea un problema grave que no se pueda resolver mediante el compromiso y la comprensión mutuos.

¿Puedo pedirle a mi pareja que cambie su forma de hablar?

Sí, puedes expresar tus necesidades, pero no debes esperar que cambie por completo.

¿Cómo puedo aprender a lidiar con la locuacidad de mi pareja sin herirla?

  • Sé respetuoso y comprensivo.
  • Explícale tus límites con claridad.
  • Dale tiempo y espacio para que se exprese.
  • Ofrece apoyo emocional cuando lo necesite.

¿Vale la pena trabajar en la relación a pesar de este problema?

Sí, si ambos estáis comprometidos a encontrar una solución que funcione para los dos.

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