Evaluación Emocional Regular
Realiza un balance de tus emociones con regularidad. Trasciende la respuesta superficial de “bien, gracias”. ¿Te cuesta sobrellevar cada día? Identifica y expresa tus sentimientos negativos en lugar de reprimirlos.
Identificación de Drenajes Energéticos
Examina qué actividades o situaciones consumen tu energía. ¿Qué estrategias efectivas empleas cuando te sientes deprimido pero debes mantener una actitud positiva? Determina los aspectos de tu vida que agotan tu energía y contribuyen a tu bajo estado de ánimo.
Recordatorio de Valores
Reflexiona sobre tus valores fundamentales y evalúa si te guían hacia tu mejor versión. A menudo, nos dejamos llevar por las acciones de los demás en lugar de responsabilizarnos por las nuestras.
Escrutinio de Estrategias de Autocuidado
Examina tus estrategias de autocuidado. ¿Las utilizas para fortalecer y energizarte en tus tareas, o te limitas a retirarte, reflexionar y alimentar tus heridas y resentimientos?
Fortalecimiento de Relaciones
Identifica a tus consejeros y grupos de apoyo. ¿Mantienes contacto con ellos regularmente y fortaleces las relaciones basadas en el apoyo mutuo? Cuando pases tiempo con otros, concéntrate en conversaciones significativas.
Reconocimiento de Patrones Negativos
Ya sean malos hábitos, relaciones tóxicas o rutinas perjudiciales, permítete intervenir y establece un nuevo camino. Incluso un pequeño cambio o la adopción de un hábito beneficioso (coherente con tus valores) te otorgará de inmediato un sentido de control positivo y optimismo.
Inversión en Alegría
¿Qué eventos o actividades futuras te entusiasman? No subestimes el valor de las interacciones pequeñas y sinceras como momentos brillantes en tu día. Al mismo tiempo, si anhelas algo más grande o ambicioso, planifícalo y determina cómo hacerlo realidad. Establecer metas realistas y alcanzables puede infundirte una gran dosis de esperanza e impulso hacia adelante.